Worldsteel prevé que demanda de acero crecerá un 1.8% en 2023

• La situación es más brillante en México, donde la economía se sustenta en un fuerte sentimiento de los consumidores, actividades de nearshoring y gasto gubernamental relacionado con las elecciones. Los sectores manufactureros intensivos en acero se encuentran en territorio positivo, especialmente el sector automovilístico.

La Asociación Mundial del Acero, Worldsteel, publicó una actualización de las Perspectivas de Corto Plazo (SRO) para 2023 y 2024.

Worldsteel prevé que la demanda de acero crecerá un 1,8% en 2023 y alcanzará las 1,814.5 millones de toneladas, Mt, tras contraerse un 3.3% en 2022. En 2024, la demanda de acero experimentará un nuevo aumento del 1.9% hasta 1,849.1 Mt.

Al comentar sobre las perspectivas, Máximo Vedoya, presidente del Comité Económico de Worldsteel, dijo: “La demanda de acero ha estado resintiendo el impacto del entorno de alta inflación y tasas de interés”.

“Desde la segunda mitad de 2022, las actividades de los sectores usuarios de acero se han enfriado drásticamente tanto en la mayoría de los sectores como en las regiones, a medida que se debilitaron tanto la inversión como el consumo. La situación continuó hasta 2023, afectando particularmente a la UE y Estados Unidos. Teniendo en cuenta el efecto retardado del endurecimiento de la política monetaria, esperamos que la recuperación de la demanda de acero en 2024 sea lenta en las economías avanzadas. Se espera que las economías emergentes crezcan más rápido que las economías desarrolladas, pero el desempeño de las economías emergentes sigue divergiendo y las economías emergentes de Asia mantienen su resiliencia”, indicó Vedoya.

Esperamos, agregó, que la situación en el mercado inmobiliario de China se estabilice en la última parte del año y que la demanda de acero de China registre un ligero crecimiento positivo gracias a las medidas gubernamentales.

Las perspectivas para China para 2024 siguen siendo inciertas dependiendo de las direcciones políticas para abordar las dificultades económicas actuales.

“Observamos que la economía china se encuentra en una fase de transición estructural que puede agregar volatilidad e incertidumbre. Otra incertidumbre está vinculada a conflictos y disturbios regionales, como en Rusia y Ucrania, Israel y Palestina, y otros lugares. Esto podría contribuir al aumento de los precios del petróleo y a una mayor fragmentación geoeconómica, los cuales son riesgos a la baja”.

Vale la pena señalar que, a pesar del debilitamiento de las actividades de construcción debido a las altas tasas de interés, la inversión en infraestructura está mostrando un impulso positivo en muchas regiones, incluso en las economías avanzadas, lo que refleja el efecto de los esfuerzos de descarbonización”.

PERSPECTIVAS ECONÓMICAS MUNDIALES

Las perspectivas económicas mundiales siguieron empeorando bajo la influencia de un ajuste monetario que perjudicó tanto al consumo como a la inversión. Sin embargo, la inflación comenzó a moderarse en 2023 gracias a la desaceleración de la economía, lo que puede permitir el fin de los ciclos de ajuste monetario en 2024. Sin embargo, la guerra contra la inflación no ha terminado y continúa amenazada por múltiples factores: una inflación subyacente persistente y una mercado laboral ajustado y precios crecientes del petróleo.

El sector de la construcción se ha visto afectado negativamente por las altas tasas de interés y el entorno de altos costos, especialmente el sector residencial. Sin embargo, la inversión en infraestructura siguió siendo positiva y está amortiguando el impacto en cierta medida. A pesar de la disminución de los cuellos de botella en la cadena de suministro, el sector manufacturero continúa desacelerándose debido al debilitamiento de la demanda. El sector de bienes de consumo duraderos se ha visto particularmente afectado. Sin embargo, la recuperación de la producción de automóviles continuará en 2023, ayudada por la acumulación de pedidos y la reducción de los cuellos de botella en la cadena de suministro, lo que permitirá un alto crecimiento en muchas regiones. Sin embargo, se espera que el sector se desacelere en 2024.

DESACELERACIÓN INESPERADA DE LA ECONOMÍA CHINA

La depresión del mercado inmobiliario que continuó hasta 2023 está pesando sobre la economía y provocando una desaceleración inesperada de la economía china. La caída de las ventas de viviendas ha provocado problemas financieros para los principales promotores inmobiliarios, generando preocupaciones sobre la salud de la economía china. Sin embargo, se espera que la situación se estabilice en la última parte de 2023, ya que el gobierno chino ha tomado algunas medidas para estabilizar la economía desde julio.

Casi todos los sectores consumidores de acero han mostrado signos de debilitamiento desde el segundo trimestre. Los indicadores inmobiliarios clave, como las ventas de terrenos, las ventas de viviendas y los inicios de nuevas construcciones, continuaron cayendo en 2023. La disminución de los nuevos inicios en 2021-2022 ha suprimido las actividades de construcción y seguirá suprimiendo la demanda de acero en 2024.

Por otro lado, el impulso de crecimiento de la inversión en infraestructura continuó en 2023 gracias a los esfuerzos del gobierno para impulsar la construcción. El gobierno podría poner en marcha algunos proyectos de infraestructura adicionales. Como resultado, se espera que la inversión en infraestructura tanto en 2023 como en 2024 siga siendo moderadamente positiva.

El impulso del crecimiento del sector manufacturero también se debilitó, pero mantuvo un crecimiento moderado en 2023, con un crecimiento positivo en la producción de automóviles y un fuerte crecimiento en los electrodomésticos. El impulso del crecimiento en el sector manufacturero puede debilitarse aún más debido al deterioro de los mercados externos.

Se espera que la demanda de acero en 2023 registre un crecimiento del 2.0% respaldado por inversiones en infraestructura y la estabilización del sector inmobiliario. Las perspectivas para 2024 son inciertas. El mercado inmobiliario y las exportaciones seguirán ejerciendo una presión negativa sobre la demanda de acero y la demanda de acero podría contraerse en ausencia de medidas gubernamentales adicionales de apoyo. Sin embargo, bajo el supuesto de que el gobierno introducirá medidas adicionales para apoyar la economía, la demanda de acero en 2024 puede mantener el nivel de 2023. Existe un riesgo de caída tanto para 2023 como para 2024 si el efecto del estímulo es más débil de lo esperado.

CONTRACCIÓN DE LA DEMANDA DE ACERO

Se espera que la demanda de acero en las economías desarrolladas se contraiga un 1.8% en 2023 después de caer un 6.4% en 2022, y Europa sufrirá especialmente por el ajuste monetario y los altos costos de la energía. En 2024, un repunte técnico permitirá un crecimiento del 2.8% en la demanda de acero.

Si bien la economía de la UE resultó ser más resistente de lo esperado a la crisis energética provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania, las altas tasas de interés y los costos de la energía están cobrando un alto precio a las actividades manufactureras. Sin embargo, la recuperación del sector automotriz continúa.

A pesar de la recuperación continua, no se espera que la producción de automóviles alcance el nivel anterior a la pandemia en 2024. La construcción residencial también se ve afectada por las altas tasas de interés, los costos de los materiales y la escasez de mano de obra, mientras que el impulso de la inversión en infraestructura se mantiene estable.

Alemania se encuentra en una situación particularmente difícil, con una recesión manufacturera y una crisis inmobiliaria. Dado que se espera que la política monetaria siga siendo restrictiva, no se prevé un repunte de la demanda real para 2024, pero a medida que finalicen los ciclos de reducción de existencias, un repunte técnico permitirá un crecimiento positivo de la demanda de acero en 2024. Después de una caída del 7.8% en 2022, se espera que la demanda de acero caiga un 5.1% en 2023. Se espera un crecimiento del 5.8% en 2024.

RESISTENCIA DE LA ECONOMÍA ESTADOUNIDENSE

A pesar de la resistencia de la economía estadounidense a los fuertes aumentos de los tipos de interés, los sectores que utilizan acero están sintiendo el impacto. Particularmente afectada es la construcción residencial, que se espera que se contraiga en 2023 y 2024. Sin embargo, el sector de la construcción comercial está mostrando una sólida recuperación gracias a las actividades de relocalización. El crecimiento en el sector de infraestructura también está respaldado por la Ley de Infraestructura y la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de 2022. La manufactura también se ha desacelerado, pero se espera que el sector automotriz continúe su recuperación postpandemia. El efecto retardado de una política monetaria restrictiva apunta a un riesgo a la baja para 2024. Después de una caída del 2.6% en 2022, se espera que la demanda de acero disminuya un 1.1% en 2023 y luego crezca un 1.6% en 2024.

LA DEMANDA EN JAPÓN Y COREA DEL SUR

En Japón, la escasez de mano de obra y el aumento de los costes están provocando un lento crecimiento de las actividades de construcción, pero se espera que la demanda de acero manufacturero muestre un crecimiento moderado tanto en 2023 como en 2024, ayudada por la recuperación de la producción de automóviles (la debilidad del yen o los mercados externos ejercen una influencia limitada sobre el acero), utilizando sectores ya que Japón es básicamente una economía restringida por el lado de la oferta).

Después de una caída del 4.2% en 2022, se espera que la demanda disminuya un 2.0% en 2023 y luego crezca un 0.6% en 2024.

En Corea del Sur, en tanto, la recuperación de los daños por inundaciones en 2022 y un crecimiento pequeño pero positivo en la construcción después de años de contracción permitirán una recuperación de la demanda de acero en 2023, pero será sólo moderada debido a la debilidad general del sector manufacturero, excepto en el sector del automóvil.

Tras una contracción del 8.5% en 2022, se espera que la demanda de acero de Corea muestre un crecimiento del 3.3% en 2023 y del 1.1% en 2024.

ECONOMÍAS EMERGENTES Y EN DESARROLLO, EXCLUIDA CHINA

La dinámica de la demanda de acero en las economías emergentes y en desarrollo continúa divergiendo, y los países en desarrollo de Asia, excluida China, siguen resistiendo a los vientos en contra a nivel mundial. Después de caer un 0.6% en 2022, la demanda de acero en las economías emergentes y en desarrollo, excluida China, mostrará un crecimiento del 4.1% en 2023 y del 4.8% en 2024.

La economía india se mantiene estable frente a la presión del entorno de altas tasas de interés, y se espera que la demanda de acero de la India continúe con su alto impulso de crecimiento. El crecimiento del sector de la construcción de la India está impulsado por el gasto gubernamental en infraestructura y la recuperación de la inversión privada. La inversión en infraestructura también respaldará el crecimiento del sector de bienes de capital.

El saludable impulso de crecimiento continuará en el sector del automóvil. El sector de bienes de consumo duraderos es el único sector que tiene un desempeño deficiente debido a una inflación/tasas de interés más altas que limitan el gasto discrecional. Sin embargo, mejorará en 2024 con el gasto de la temporada navideña y el progreso en los Planes de Inversión Vinculada a la Producción (PLI) . Después de un crecimiento del 9,3% en 2022, se espera que la demanda de acero muestre un crecimiento saludable del 8.6% en 2023 y del 7.7% en 2024.

Por otra parte, la demanda de acero de la ASEAN será impulsada por la demanda interna y la inversión en infraestructura a pesar de la inflación y el deterioro de las condiciones externas. Sin embargo, las exportaciones de la región se han desacelerado considerablemente y están afectando su desempeño manufacturero. Vietnam se ve particularmente afectado por el deterioro del entorno comercial mundial. La situación política está provocando retrasos en la inversión en infraestructuras en algunos países. Después de caer un 0.2% en 2022, se espera que la demanda de acero de la ASEAN aumente un 3.8% en 2023 y luego un 5.2% en 2024.

LO QUE PASA EN LA OTRA EUROPA

Se espera que la demanda turca de acero registre un crecimiento muy alto del 19.0% en 2023 y continúe creciendo en 2024. La demanda de acero se beneficiará de las actividades de construcción relacionadas con el terremoto y del abandono de su política monetaria no convencional que expulsó la inversión extranjera del país. Después de caer un 2.5% en 2022, se espera que la demanda de acero en Otras Europa aumente un 14.9% en 2023 y un 5.1% en 2024.

ORIENTE MEDIO Y ÁFRICA DEL NORTE

Se espera que la demanda de acero se contraiga este año en la región MENA, ya que la demanda de acero tanto en el CCG como en el norte de África se contrae.

Después de una fuerte recuperación en 2022, el CCG verá disminuir su demanda de acero en 2023 debido a la lentitud de las actividades de construcción en Arabia Saudita y Qatar. Sin embargo, en 2024, la demanda de acero mostrará un repunte saludable con un impulso cada vez mayor de los megaproyectos y la demanda reprimida de viviendas. Se espera que los Emiratos Árabes Unidos obtengan un mejor desempeño entre los países del CCG gracias a su sector inmobiliario en auge y a la inversión en sectores no petroleros.

La demanda de acero de Egipto sigue sufriendo el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania. Las altas tasas de interés, la severa depreciación de la moneda, el acceso limitado a divisas y los mayores costos de producción están llevando a la suspensión de megaproyectos. Se espera que la situación mejore ligeramente en 2024, ya que se espera que la inflación alcance su punto máximo en la segunda mitad de 2023.

Tras un crecimiento del 9.4% en 2022, se prevé que la demanda total de acero en la región MENA disminuya un 3.5% en 2023 y aumente un 3.5% en 2024.

RUSIA Y OTROS PAÍSES DE LA CEI + UCRANIA

Después de obtener un desempeño mejor de lo esperado en 2022, con solo una contracción menor del PIB gracias a las masivas medidas de estímulo del gobierno, se espera que la economía rusa registre un pequeño crecimiento positivo en 2023, ayudada por los ingresos petroleros y los ajustes de la economía a las sanciones. También se espera que la demanda de acero se recupere moderadamente en 2023. Pero en 2024, Rusia verá un entorno económico en deterioro con depreciación de la moneda, escasez de mano de obra e interrupciones en la cadena de suministro. La producción industrial se deteriorará debido al acceso reducido a las tecnologías modernas y las continuas restricciones a la importación de repuestos.

A pesar de la continuación de la guerra, la situación del uso del acero en Ucrania requiere estabilización y mejora. Desde marzo de 2023, los sectores usuarios de acero han mostrado una tendencia ascendente en medio de una base de comparación baja. Las actividades de construcción se ven favorecidas por la reubicación de empresas, la construcción de viviendas para desplazados internos, la restauración de la infraestructura dañada y el desarrollo de nuevas rutas logísticas.

Las previsiones para 2023-2024 se han revisado al alza tanto para Rusia como para Ucrania en comparación con las perspectivas de abril de 2023, pero es posible que se realicen revisiones significativas dependiendo del curso de la guerra.

EN AMÉRICA LATINA EMPEORA LA DEMANDA

América Latina estuvo por delante de otros países en el aumento de las tasas de interés para hacer frente a la inflación y algunos países ya han comenzado a flexibilizar la política monetaria. Sin embargo, esto está provocando que la economía se desacelere y las perspectivas de la demanda de acero han empeorado en comparación con las perspectivas de abril, y muchos países mostrarán una contracción en 2023.

La construcción crecerá marginalmente en 2023 y 2024. Existen múltiples riesgos económicos y políticos a la baja. factores como la desaceleración de China, las elevadas deudas y la volatilidad de los mercados financieros, y situaciones políticas inestables e inciertas. Se espera que la demanda de acero en América Latina aumente un 1.4% en 2023 y luego crezca un 2.1% en 2024 después de caer un 8.3% en 2022.

En Brasil, en tanto, se espera que la demanda de acero se contraiga nuevamente este año debido a una manufactura lenta y a un sector inmobiliario debilitado. Se espera que la inversión gubernamental junto con el programa de aceleración del PIB recientemente lanzado impulse la construcción en los próximos años y se espera que la demanda de acero se recupere moderadamente en 2024.

La situación es mejor en México, donde la economía se sustenta en un fuerte sentimiento de los consumidores, actividades de nearshoring y gasto gubernamental relacionado con las elecciones. Los sectores manufactureros intensivos en acero se encuentran en territorio positivo, especialmente el sector automovilístico. Con un sector residencial en contracción, las actividades de construcción son menos vigorosas, pero el fenómeno de la deslocalización y la inversión pública están respaldando la construcción. (Fuente. REPORTACERO)