DestacadosNotas MinerasNoticias
Trending

Volcán construye muro de doce metros de altura que actúa como barrera absorbente de ruidos molestos

  • La estructura de la empresa chilena Volcán utiliza tecnología de lana de roca de alta densidad traída desde Europa. Esta última va integrada dentro de un “sándwich” formado por varias capas de materiales, para proteger a la comunidad de la contaminación acústica que genera la industria.

Un muro de doce metros de altura y con tecnología de última generación para la absorción de sonidos minimizó en Puente Alto la emisión de ruidos molestos al entorno en la fábrica de la empresa de soluciones constructivas sostenibles Volcán. El proyecto se encuentra en la planta denominada Concha y Toro.

“Hablamos de un muro acústico, porque se hizo para reducir el impacto de la emisión de ruidos hacia nuestros vecinos, evitando principalmente que los decibeles en las noches no afecten su calidad de sueño. Es una manera de tener una barrera de contención para cualquier tipo de contaminación, y que genere impactos en el entorno”, explica el ingeniero Ricardo Fernández, gerente Técnico y Desarrollo Sostenible de Volcán.

La estructura –que cuenta con la imagen corporativa de la empresa, como una forma de darse a conocer con la comunidad– tardó nueve meses en edificarse y requirió de un arduo trabajo de ingeniería, considerando una inversión aproximada de $1.700 millones. El “súper” muro está conformado por diversas capas metálicas (chapas perforadas y lisas) y un aislante térmico y absorbente acústico: lana de roca de alta densidad.

Fernández señala que las ondas sonoras se disipan una vez que entran en contacto con las capas de chapas perforadas y el material fibroso utilizado para la absorción de ruidos. Esta tecnología de mitigación fue importada a Chile desde España, donde fue desarrollada por la firma internacional Saint Gobain, con la cual Volcán tiene un acuerdo de colaboración tecnológica.

“No solo se redujeron fuertemente, sino que estamos debajo de los niveles de emisión que establecen las normas chilenas para este tipo de establecimientos”, acotó el ejecutivo. “El uso de estos paneles de absorción acústica es una novedad en Chile y nos permitió encontrar una muy buena solución no solo para nosotros, sino para cualquier industria o actividad donde el ruido tenga impacto negativo en las comunidades, por ejemplo, una autopista o un establecimiento comercial”, agregó.

INGENIERÍA CONTRA VIENTOS CORDILLERANOS

El muro en la planta Concha y Toro se ubica entre el antejardín y los edificios de operación. Es una estructura que simula una suerte de “muralla china”. Los resultados a la fecha han sido satisfactorios, según han expresado los vecinos en las reuniones que realizan con la empresa cada seis meses: los ruidos y el polvo movido por el viento se han reducido significativamente.

En el proyecto también participaron especialistas acústicos para modular la mitigación de los ruidos y en base a eso definir –tras un minucioso trabajo de preingeniería e ingeniería de detalle– el diseño final del muro. Por ejemplo, éste fue reforzado para resistir fuertes vientos provenientes de dos direcciones; y su orientación final se determinó al simular el origen de los sonidos y las ondas que llegaban desde la fuente a la calle.

Desde el punto de vista constructivo, la edificación demandó cálculos estructurales para la fundación y los refuerzos, considerando los fuertes vientos que desde el poniente hacia la cordillera y viceversa. El denominado “viento raco” o “puelche» – una corriente cálida que se origina a causa de un enfriamiento de aire, en el punto más alto de los valles andinos– puede alcanzar los 80 kilómetros por hora.

 

Artículos relacionados

Close