Valor digital en la minería: más allá de un objetivo

• Por Marcos Alexandre Lopes, Líder de Industry X de Accenture Chile

En cada etapa de las operaciones, las empresas mineras tienen la oportunidad de aumentar la eficiencia e impulsar un mayor rendimiento. Para esto, todas las personas involucradas en las operaciones -desde los trabajadores in situ hasta los directores de planta, pasando por los directivos- necesitan comprender mejor el rendimiento de los activos que operan y cómo pueden gestionarlos para crear más valor, operar de forma más eficiente, cumplir con los objetivos medioambientales y aumentar la seguridad de los colaboradores.

Durante años, el objetivo de las mineras de integrar las tecnologías de la información y las operaciones para crear nuevos conocimientos, fundamentar las decisiones y gestionar estratégicamente el rendimiento ha sido sólo eso: un objetivo. Pero, ahora se está comprendiendo rápidamente que el valor que se deja sobre la mesa al no digitalizar agresivamente las operaciones es demasiado grande para ignorarlo.

El valor se extiende a lo largo de todo el ciclo de vida operativo, desde el diseño y la construcción hasta el funcionamiento y la retirada. En cada etapa, hay oportunidades para aumentar la eficiencia y conseguir un mayor rendimiento. Con la adopción de habilitadores digitales y el impulso de los servicios basados en la nube, la demanda de soluciones inteligentes que reúnan la gestión de activos empresariales (EAM) y la gestión del rendimiento de los activos (APM) está en auge. Por tanto, el «por qué» está claro. El «¿cómo?» es una pregunta más compleja.

La antigua desconexión entre la TI empresarial y las operaciones ha creado muchos silos y soluciones independientes en el ámbito operativo de las mineras. Las áreas operativas apenas se «comunican» entre sí, y mucho menos se integran eficazmente con los sistemas de la empresa. Sin embargo, con la aparición de soluciones en la nube se ha reforzado el deseo de estandarizar e integrar. Reunir a los departamentos de TI y de operaciones es fundamental para ayudar a impulsar los planes de cambio en la minería. Las organizaciones necesitan colaborar en un enfoque basado en el valor que especifique los objetivos a corto, medio y largo plazo, que permitirán una transición eficaz a un nuevo mundo de operaciones digitales y resolverán retos de larga data.

Estos desafíos van desde el aumento de los tiempos de inactividad no planificados hasta el aumento de los costos y la disminución de los rendimientos. Los datos no están disponibles donde y cuando se necesitan o con el nivel de calidad adecuado. Hay un mantenimiento más bien reactivo y los activos ya antiguos son especialmente susceptibles de sufrir fallos. Los sistemas complejos son difíciles de mantener. Y el inventario es difícil de planificar y gestionar en línea con las actividades, lo que da lugar a elevados costos de mantenimiento. Todo esto, y más, tiene un impacto directo en los KPI operativos de la minería.

Las tecnologías permiten hoy a la minería impulsar una gestión inteligente de los activos. A través de las nuevas tecnologías es posible cerrar la brecha entre las TI y las operaciones, conectando los activos, las personas y los procesos en toda la organización. Es posible abarcar la gestión del rendimiento de los activos, el mantenimiento y las operaciones con una red de inteligencia de activos de múltiples sistemas. Actualmente, los activos que se encuentran en herramientas separadas requieren un considerable intercambio de datos entre ellas, con todas las implicancias que ello conlleva en cuanto a complejidad y posibles errores. La integración de la información de los sistemas puede hacer realidad capacidades avanzadas como el análisis predictivo y prescriptivo.

La visión única que puede obtener la minería a través de las nuevas tecnologías permite un enfoque sistémico que identifica las causas fundamentales de los retos y ofrece una nueva forma de abordarlos. Proporciona una visión completa para resolver los problemas subyacentes -en lugar de tratar sus síntomas-, permitiendo una nueva perspectiva en todo el panorama de los activos, obteniendo información procesable a través de los análisis y poniendo las herramientas digitales en manos de los usuarios.

La tecnología puede permitir ahora las conexiones entre activos, plantas y sedes. Y eso significa apoyar la toma de decisiones, la gestión de la cartera y de la cadena de suministro, basándose en hechos y no en estimaciones. Para esto la data es clave. Los datos deben estar disponibles en las cantidades y con el nivel de calidad adecuados. También es fundamental poner la información adecuada en manos de los trabajadores para que puedan hacer uso de la información. Y, sobre todo, se necesita un cambio de comportamiento significativo y una mejora de las competencias para garantizar que se aprovechen al máximo las ventajas de las nuevas soluciones.

Las herramientas para que la minería alcance la gestión de activos inteligente, están disponibles. Las organizaciones que avancen hoy en su impulso capturarán el valor de un nuevo paradigma operativo y acelerarán la transformación de sus operaciones para la era digital.