- Por Ignacio Pérez, Hydrogen technology – Energy Manager – Group Technology Development en Anglo American
El Cambio Climático es uno de los desafíos más importante de nuestra era, de ahí que países como Chile y Perú establezcan compromisos para alcanzar la carbono-neutralidad al año 2050. Son metas, por cierto, ambiciosas pero necesarias para contribuir a un futuro sostenible con una economía libre de combustibles fósiles. Estos esfuerzos requieren, sin duda, de iniciativas claras y mancomunadas. Instituciones nacionales, organismos internacionales y empresas de todo tipo están llamadas a trabajar colaborativamente para lograr estos objetivos. Y en el caso de la minería chilena y peruana su contribución es aún más mayor, ya que no es posible alcanzar la carbono-neutralidad sin el cobre y otros metales y minerales que se producen en ambos países, puesto que son imprescindibles en aplicaciones de la electromovilidad y para la masificación de las energías renovables no convencionales.
Por lo mismo, las empresas mineras de ambos países, junto con proveer de estos materiales críticos para una sociedad moderna e interconectada, deben avanzar en sus propios caminos para remplazar el uso de combustibles fósiles en sus faenas y procesos industriales. Es en este ámbito que el uso de Hidrógeno Verde aparece como una alternativa viable técnicamente, y además eficiente en términos económicos, que se apalanca con el gran potencial de energías renovables de bajo costo en ambas naciones que se requiere para su producción masiva.
En efecto, Chile y Perú pueden ser actores relevantes a nivel global de esta creciente industria y la minería puede jugar un rol habilitador clave. Iniciativas como la hoja de ruta binacional sobre Hidrógeno Verde, impulsada por Alta Ley, en Chile, y SAMMI, clúster minero andino, en Perú, son caminos que ponen el énfasis en la colaboración y articulación entre actores necesaria para impulsar el desarrollo de este sector.
En el caso de Anglo American, con operaciones y proyectos de envergadura en Chile y Perú –Los Bronces, Quellaveco y el JV Collahuasi- tenemos un fuerte compromiso de alcanzar la carbono-neutralidad de todas nuestras operaciones a 2040, meta que nos desafía a lograr 8 faenas en 2030 a nivel de Grupo.
Para ello, el principal reto está en el remplazo del diésel en nuestras flotas de camiones mineros. El uso de Hidrógeno Verde es la alternativa más promisoria para lograrlo y al respecto contamos con ambiciosos proyectos. Para esto ha sido fundamental nuestro enfoque FutureSmart Mining ™ que nos motiva a pensar fuera de nuestros límites y a desarrollar nuevas tecnologías y negocios –lo que hoy estamos haciendo, por ejemplo, con el Módulo de Potencia (PPM), que integra Celdas de Combustible a Hidrógeno y Baterías, que será usado en nuestra flota de Camiones Zero Emisiones, junto a las respectivas plantas de electrólisis que pondremos prontamente en marcha en Sudáfrica.
Sin embargo, es tanto o más importante abordar una serie de condiciones de contexto que son habilitantes para la aplicación ágil y competitiva de estas tecnologías. Condiciones que se refieren a temas regulatorios y de infraestructura que, tanto en Chile como en Perú, están hoy en desarrollo.
Teniendo presente que el Hidrógeno Verde es una de las principales soluciones que puede acercar a nuestra sociedad a un futuro más limpio y sustentable, se requiere – al igual que lo están haciendo otros países – enfrentar con coraje y colaboración temas que son sensibles pero urgentes. Al respecto, es necesario abordar aspectos como la creación de incentivos públicos (tanto a la demanda como a infraestructura crítica), la promoción de encadenamientos productivos y de innovación, o resolver el impacto de los costos del sistema eléctrico para realmente capturar los bajos costos de generación. A ello se une la necesidad de agilizar los procesos de permisos para el desarrollo de la infraestructura correspondiente, abordar aspectos como el consumo de agua y los posibles impactos para las comunidades vecinas de las infraestructuras correspondientes -plantas fotovoltaicas, plantas de electrólisis, gaseoductos, y otras-.
Por ello es importante y necesario que existan iniciativas como la construcción de una hoja de ruta binacional para el desarrollo del mercado del Hidrógeno Verde. Son iniciativas como éstas las que permiten identificar problemáticas y retos comunes, establecer caminos de colaboración claros, con las correspondientes agendas de trabajo entre las compañías proveedoras, la academia y la investigación, los centros de desarrollo e innovación, así como entre el sector público y las empresas mineras. Estos esfuerzos son a todas luces vías necesarias para que nuestros países alcancen el potencial que el Hidrógeno Verde puede brindar a su desarrollo y sustentabilidad.
En Anglo American estamos comprometidos con este camino y es con ese norte que estamos trabajando. (Fuente: Corporación Alta Ley)