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Presidente de ASIMET: “Si no superamos la actual crisis política e institucional no va a ser posible salir del estancamiento económico”

  • Al intervenir en la Cena Aniversario del gremio, el timonel de los empresarios metalúrgicos metalmecánicos, Fernando García,  afirmó que “las acusaciones que ponen en entredicho la probidad y honradez de algunas de las más altas autoridades del país no hacen más que ahondar el complejo escenario en el que nos encontramos”.

Fernando García, presidente de ASIMET.

Las secuelas sociales que tendrá para Chile, y para las futuras generaciones, el estancamiento económico en que se encuentra el país, así como la crisis de seguridad y las graves acusaciones que incumben a altas autoridades del Estado, fueron el eje central del discurso que pronunció el presidente de ASIMET, Fernando García, durante la cena en la que el gremio celebró sus 86 años de existencia.

“La actual crisis política e institucional que vive Chile, con acusaciones que ponen en entredicho la probidad y honradez de algunas de las más altas autoridades del país, no hacen más que ahondar el complejo escenario económico en el que nos encontramos. Como ASIMET hacemos un llamado a dejar de lado la inercia y a enfocarnos en lo que importa: el futuro de todos los chilenos. Si no superamos esta crisis no va a ser posible salir del estancamiento económico”, sostuvo el timonel del gremio.

Frente a unos 300 empresarios del sector metalúrgico metalmecánico nacional, García agregó que, “ya basta de rencillas políticas pequeñas inconducentes, que lo único que generan es distraer los esfuerzos que se necesitan para hacernos cargo de lo urgente: para combatir la delincuencia y el crimen organizado se necesitan acuerdos amplios, y el actual sistema político ha fracasado en esta y en otras tareas apremiantes. Chile necesita una visión política de largo plazo: más ministros de Estado y menos ministros de gobiernos de turno”, indicó.

El presidente de ASIMET ahondó luego en lo que significa para las personas vivir en un país estancado, señalando que impacta negativamente en distintas áreas de la vida, porque afecta el empleo y los salarios, pero también, el acceso y la calidad de la educación, la salud, la vivienda, la seguridad y la infraestructura. “Afecta especialmente a los sectores más vulnerables, amplificando las desigualdades y reduciendo las oportunidades de movilidad social. Con esto, también se resienten los ingresos fiscales y, por lo tanto, las políticas sociales”, indicó.

NEGOCIACIÓN RAMAL NO INCENTIVA LA FORMALIDAD LABORAL

En el ámbito laboral, Fernando García agregó que, otra de las consecuencias del estancamiento económico es la precarización del empleo, donde, según señaló, el impacto es profundo. “La pérdida de relevancia del mercado laboral es uno de los elementos asociados al retroceso de los cálculos de crecimiento de mediano plazo de la economía chilena. “Una tasa de informalidad que lleva 10 trimestres al alza es un mal síntoma para una economía que requiere proyectarse con fuerza hacia un mejor futuro para las nuevas generaciones. Lo peor que podría pasarle a Chile en materia laboral es que la informalidad se transforme en la nueva normalidad”, sostuvo.

En ese sentido, indicó que la negociación ramal “no incentiva la contratación formal, que es la que realmente vela por la seguridad social de los colaboradores, al tiempo que se hace necesario rediseñar el sistema de indemnización por despidos, para ponernos a tono con los países OCDE y poder nivelar nuestros altos costos de contratación”.

Para García, este escenario implica un futuro poco alentador para las nuevas generaciones: “A nuestros jóvenes les será extremadamente difícil prosperar en un entorno con tan poco crecimiento. Se enfrentarán a una realidad donde sus esfuerzos y talentos no serán valorados ni recompensados como merecen, y es posible que busquen oportunidades en otros países con economías más dinámicas, algo que ya está ocurriendo”, afirmó.

En este punto, García agregó que pareciera que “nos estamos acostumbrando a vivir con un crecimiento mediocre, con lo que no puedo evitar acordarme de la fábula de la rana que no se dio cuenta cómo la temperatura fue subiendo poco a poco, y así se cocinó lentamente hasta morir. No podemos permitir que esto suceda. No podemos aceptar que nuestros hijos deban buscar su futuro fuera de Chile, porque aquí no encuentran las oportunidades para desarrollarse”, recalcó.

ESTRATEGIA DE DESARROLLO DE LARGO PLAZO

Para superar el estancamiento, y recuperar el crecimiento, el presidente de ASIMET planteó la necesidad de que Chile tenga una nueva economía basada en el conocimiento y en la elaboración de una estrategia de largo plazo para lograrlo. “En ASIMET, el espíritu que nos mueve es que estamos convencidos de que es posible que Estado y empresas trabajemos en conjunto, no como enemigos y adversarios, sino como socios en una estrategia de desarrollo”.

Al respecto, recordó que Chile tiene un gran potencial, pero que necesita ser activado y dirigido con determinación y coraje. “No podemos seguir postergando las decisiones difíciles, las reformas necesarias, los cambios que permitirán reactivar nuestra economía y ofrecer un horizonte de esperanza a las generaciones venideras”, acotó.

Subrayó que, es responsabilidad de los líderes del gremio, y también en su rol de ciudadanos comprometidos, levantar la voz, y alertar sobre las condiciones que necesitan la industria, y la economía en general, para retomar la senda del crecimiento sostenido, para lo cual, afirmó, “es fundamental vivir en un entorno seguro, sin el miedo que sentimos hoy los chilenos de salir a la calle. No se trata solo de cifras económicas; hablamos de personas, de familias, de sueños y anhelos que no pueden seguir truncados”.

El presidente de ASIMET concluyó su intervención señalando que, en este momento, es fundamental para el país restaurar las confianzas “que permitan llegar a acuerdos para crear un Chile donde nuestros hijos y nietos quieran quedarse, porque aquí ven un futuro prometedor, donde su esfuerzo sea recompensado, donde sus talentos encuentren el espacio para florecer. Tenemos que ser nosotros quienes prendamos la chispa del cambio, quienes nos atrevamos a desafiar la complacencia y a romper con la inercia”, concluyó.

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