- Por: Dominique Viera Peñailillo, VPO Metaproject Chile, vicepresidenta de la Cámara Minera de Chile y directora de APRIMIN y AIC.
Chile, por años ha sido el primer productor de cobre del mundo, uno de los títulos que a los chilenos nos hace sentir orgullosos. La minería es el sector que presenta los mejores indicadores socio económicos, también en educación, salud, bienestar y según el informe de las Organización de las Naciones Unidas, Chile es el país que ocupa el primer lugar en la región en desarrollo humano, donde el máximo es uno y el país obtiene un valor IDH de 0,84.
Nuestro país también es el campeón mundial como primer productor de cobre del mundo. Cada minuto, Chile produce 10 toneladas de cobre fino para el mundo. Además, más de 2,5 millones de chilenos dejaron de ser pobres gracias en gran parte a la minería, generando mayores empleos de calidad y es la industria que mejor remunera, logrando disminuir la extrema pobreza de cerca de 40% en los años ´80, a solo 6,4%. Sin embargo, hoy en día está enfrentando una serie de ataques desproporcionados y amenazas que la ponen en alerta y peligro con sus productores, inversionistas y la gran masa de trabajadores, que goza de empleos de calidad.
Complementando lo anterior, “el Litio y las tierras raras, serán más importantes que el petróleo y el gas”, avisaba la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, en su discurso sobre el estado de la Unión. Sus referencias a los combustibles fósiles al hablar de los materiales que deben sostener la transición energética fueron constantes. “Debemos evitar volver a ser dependientes, como nos pasó con el petróleo y el gas”, insistió.
En LATAM están los mayores jugadores del Litio, Argentina con un gran portafolio de proyectos y grandes inversiones, Chile con su política zigzagueante y poco clara, Bolivia que ha logrado acuerdos significativos para desarrollar su industria de Litio, a continuación, está Perú con su gran yacimiento, pero aún en desarrollo. Si Chile y el mundo político no despiertan no solo nos quedaremos atrás, sino que llegaremos tarde a todo. En Chile no hay otra industria tan importante como la minería, entonces ¿por qué se ataca?, ¿Cuáles son las razones?
Algunas críticas y ataques infundados a las que está expuesta: Que es solo extractivista, cuya razón es más ideológica que técnica, que no se paga impuestos equitativos con royalty, que destruyen los glaciares, que consume toda el agua, que es sucia, que contamina, que no es amigable con la naturaleza, etc.
Quizás a las mineras les ha faltado socializar más las actividades de sustentabilidad, llegar más a la sociedad cada vez más caprichosa que exige mayor cooperación y ser tomada en cuenta. Pero todo tiene solución, si se hacen políticas públicas, inteligentes, sustentables, comprometidas con cuidar la naturaleza, entonces ¿por qué se sigue atacando?
Entendemos que Chile es el campeón mundial de la crítica y el chaqueteo; y empareja hacia abajo. Pero ¿por qué no apoyar a la minería y mejorar lo que se tenga que mejorar y desarrollarla para que siga siendo el sueldo y el pan de cada día de los chilenos?
Por eso, Chile se da un verdadero disparo en los pies.