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¿Por qué las empresas chilenas se están moviendo a XaaS?
- Por Pilar Cornejo, analista senior, soluciones empresariales, IDC Chile
Con la convergencia de 5G, edge computing, big data, inteligencia artificial, automatización, machine learning e internet de las cosas, las empresas se han movido más rápido que nunca para seguir siendo competitivas. Invertir en hardware y software en constante evolución y mantenerlo es simplemente imposible para la mayoría de las pequeñas, medianas e incluso grandes empresas. Por ello, el modelo As-a-Service ha ido ganando adeptos en el mundo empresarial en los últimos años.
XaaS es un término colectivo que se refiere a la entrega y gestión de cualquier tecnología como un servicio a través de Internet por parte de un proveedor externo, como alternativa a ser suministrada e instalada in situ. Este término general se refiere a las ofertas de servicios a las que se accede según las necesidades y que se financian mediante un modelo de computación en la nube de pago por uso. Las ofertas XaaS pueden ampliarse o reducirse según las necesidades de los servicios de TI.
Hay muchos tipos diferentes de XaaS, pero los tres principales son el software como servicio (SaaS), la plataforma como servicio (PaaS) y la infraestructura como servicio (IaaS).
SaaS, el software como servicio, también conocido como servicios de aplicaciones en la nube, es una de las opciones más utilizadas por las empresas en el mercado de la nube. El SaaS utiliza Internet para ofrecer aplicaciones, que en su mayoría se ejecutan directamente a través de un navegador web, lo que elimina la necesidad de que el personal de TI descargue, instale y actualice las aplicaciones en los computadores individuales. Los proveedores gestionan todas las cuestiones técnicas, como el middleware de datos, los servidores, el almacenamiento y el soporte.
SaaS proporciona numerosas ventajas a los empleados y a las empresas, ya que reduce en gran medida la cantidad de tiempo y dinero que se gasta en tareas tediosas, liberando así tiempo para dedicarlo a añadir más valor a la empresa. SaaS puede ser una buena opción para las empresas en diversas situaciones: startups o pequeñas empresas que necesitan lanzar ofertas de comercio electrónico rápidamente y no tienen tiempo o recursos para instalar servidores y comprar licencias de software; proyectos a corto plazo que requieren una colaboración rápida, fácil y asequible; aplicaciones que no se necesitan con demasiada frecuencia; y aplicaciones que necesitan tanto acceso web como móvil. Ejemplos clave de SaaS son Microsoft Office 365, Dropbox, Salesforce, GoToMeeting y Google Apps.
PaaS, los servicios de plataforma en la nube, también conocidos como Plataforma como Servicio (PaaS), proporcionan herramientas en la nube necesarias para el funcionamiento del software a través de Internet. El modelo de entrega de PaaS es similar al de SaaS. La plataforma se suministra a través de la web, dando a los desarrolladores la libertad de concentrarse en la creación y personalización del software sin tener que preocuparse por los sistemas operativos, las actualizaciones de software, el almacenamiento o la infraestructura. Algunos ejemplos de ofertas PaaS son Google App Engine, Amazon Web Services (AWS) Elastic Beanstalk, Heroku de Salesforce y las plataformas Openshift de Red Hat.
IaaS, los servicios de infraestructura en la nube, conocidos como Infraestructura como Servicio (IaaS), proporcionan las mismas tecnologías y capacidades que un centro de datos tradicional sin tener que mantenerlo o gestionarlo todo físicamente. La infraestructura IaaS típica incluye servidores, redes, sistemas operativos y almacenamiento, a través de la tecnología de virtualización. Estos servidores suelen entregarse al cliente a través de un panel de control o una API, lo que le permite tener un control total sobre la infraestructura. Los clientes de IaaS pueden seguir accediendo a sus servidores y almacenamiento directamente, pero todo se externaliza a través de un «centro de datos virtual» en la nube.
A diferencia de SaaS o PaaS, los clientes de IaaS son responsables de gestionar las actualizaciones de las aplicaciones, la configuración del hardware y el software necesarios para que las aplicaciones se ejecuten, los sistemas operativos, el middleware y los datos. Los proveedores de IaaS gestionan los servidores, los discos duros, la red, la virtualización y el almacenamiento. Las startups y las pequeñas empresas pueden preferir el IaaS para evitar gastar tiempo y dinero en hardware, mientras que las empresas más grandes pueden preferir el IaaS para mantener un control total sobre sus aplicaciones e infraestructura, pero buscan comprar sólo lo que consumen o necesitan para controlar los costes.
A las empresas que experimentan un rápido crecimiento les gusta la escalabilidad de IaaS, pero pueden cambiar el hardware o el software específico a medida que evolucionan sus necesidades.
Ejemplos de IaaS son Microsoft Azure, Elastic Compute Cloud de Amazon Web Services y Google Compute Engine.
La combinación de la computación en la nube y el ancho de banda omnipresente, de alta velocidad y baja latencia, es un buen augurio para el crecimiento de XaaS. Las señales de los proveedores y los investigadores apuntan a que el XaaS se convertirá en un modelo de negocio de uso generalizado a medida que los clientes lleven más cargas de trabajo a la nube.
Uno de los modelos XaaS más adoptados en Chile es el IaaS. IDC espera una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) para el período 2020-2025 del 20-25%, específicamente en la virtualización. Algunas organizaciones dudan en adoptar XaaS debido a las preocupaciones de seguridad, cumplimiento y gobierno. Sin embargo, los proveedores de servicios están abordando cada vez más estas cuestiones. A medida que las empresas necesitan procesar más información, resulta menos viable económicamente alojar los servicios informáticos en las instalaciones. Esto ha llevado a las empresas, en muchos sectores industriales, a incorporar la nube como parte de su transformación digital.