Participación de Mujeres en Empresas Mineras aumenta a 21,8%

• La contratación de mujeres en empresas mineras llegó a 47% en diciembre de 2023. Sin embargo, en el primer semestre de 2024, el indicador disminuyó a 38,6%, es decir, 1 de cada 3 personas contratadas fueron mujeres, con una contratación de 789 mujeres el primer semestre.

En el marco del Día de la Minería, la Alianza CCM-Eleva publicó su nuevo “Monitoreo de Indicadores de Género”, el cual cuenta con el patrocinio del Ministerio de Minería, y en el cual sus resultados reflejan la evolución de la participación de mujeres en empresas mineras y en empresas proveedoras durante el primer semestre del presente año.

Desde la iniciativa, aseguran que estos indicadores están alineados con los compromisos de la Mesa Nacional de Mujer y Minería. Son un insumo que permite monitorear las metas planteadas en la Política Nacional Minera 2050 y su objetivo es entregar información actualizada que permita al sector público y a las empresas del sector evaluar su progreso en cuanto a la participación y contratación de mujeres en la industria.

MONITOREO DE INDICADORES DE GÉNERO

En este Monitoreo de Indicadores de Género, publicado con fecha de agosto 2024, se evidencia que:

La participación de mujeres en empresas mineras (de la gran minería) se ha mantenido al alza desde hace una década, pasando de un 8,9% en 2018 a un 21,8% al 2024, correspondiente a 11 mil mujeres. Al desagregar los resultados, se observa que más de la mitad de las empresas mineras tiene una participación de mujeres sobre el 20% y el indicador varía desde un mínimo de 8,6% a un máximo de 41,9%.

La contratación de mujeres en empresas mineras llegó a 47% en diciembre de 2023. Sin embargo, en el primer semestre de 2024, el indicador disminuyó a 38,6%, es decir, 1 de cada 3 personas contratadas fueron mujeres, con una contratación de 789 mujeres el primer semestre. Al observar los resultados por empresa, el indicador varía desde un mínimo de 5,7% a un máximo de 68,5% de mujeres contratadas.

Las regiones que lideran en participación femenina son Coquimbo con un 25,8%, seguida por Antofagasta (23,6%) y Macrozona Centro (23,2%). Coquimbo experimentó el mayor aumento con 3 puntos porcentuales y Tarapacá presentó la mayor disminución pasando de un 16,4% a un 13,9%.

En cuanto a la participación de mujeres en empresas proveedoras, y de acuerdo al monitoreo que realiza APRIMIN con sus socios, el indicador ha presentado un incremento sostenido y rápido, pasando de un 7,7% en 2014 a un 19,0% en el 2021. Desde el 2022, el indicador se ha mantenido estable en torno al 18%.

UNA INDUSTRIA NO MASCULINIZADA

Al respecto la ministra de Minería, Aurora Williams, aseguró que, “recibimos con alegría las cifras actualizadas que nos ofrece el monitoreo de la Alianza CCM-Eleva, indicadores que son un gran insumo para el seguimiento de las metas planteadas en la Política Nacional Minera 2050”.

Asimismo, comentó que, “si bien estas cifras son alentadoras, deben motivarnos a continuar trabajando y generando condiciones habilitantes para alcanzar una industria no masculinizada. Esto lo lograremos incentivando a más niñas y jóvenes a optar por carreras STEM, vinculándonos aún más con la oferta académica de liceos técnicos, universidades y centros de formación e implementando políticas de inclusión femenina en las empresas, para otorgar más oportunidades para que las mujeres sean partícipes de esta industria tan relevante para el desarrollo económico y social del país”.

INCLUSIÓN Y DIVERSIDAD EN MINERÍA

El Monitoreo publicado por la Alianza CCM-Eleva también entrega una serie de recomendaciones para continuar evolucionando positivamente en materia de inclusión y diversidad en minería.

Al respecto, aseguran que, “la participación femenina en minería ha mostrado un crecimiento continuo, lo cual es reflejo del compromiso sostenido de las compañías mineras. Sin embargo, este crecimiento es cada vez más lento, lo que podría llevar a un estancamiento. Esta situación podría evitarse, por ejemplo, incrementando la matrícula de mujeres en programas formativos afines con la minería”.

Para esto, recomiendan “continuar el trabajo sectorial iniciado y con foco en los territorios a través de las distintas iniciativas que permitan: Aumentar el conocimiento e interés de las mujeres por la industria minera; Fomentar que más mujeres estudien y se gradúen de especialidades y carreras TP afines a la minería; Incrementar las oportunidades y modalidades para que las mujeres accedan a obtener experiencia en la industria; Y establecer entornos y experiencias de trabajo saludables, seguras, libres de acoso y violencia.

Tipos de iniciativas que recomiendan son las campañas tempranas de atracción de talento femenino, con un enfoque especial en las edades donde toman las primeras decisiones sobre su formación (escolares entre séptimo básico y segundo medio); la implementación en las empresas de modelos de liderazgo, políticas, medios físicos y otros elementos necesarios para evidenciar coherencia con una cultura de diversidad e inclusión, que permitan operacionalizar la efectiva integración de la mujer a la minería;  programas de capacitación y práctica, tales como los programas de aprendices orientados a formar operadores y mantenedores y otros que puedan atraer a mujeres desde otras industrias; procesos de reclutamiento y selección con enfoque de género desde el diseño de la posición y el perfil, y otras.

En esta línea, la gerente del Consejo de Competencias Mineras, Natalia Morales, comentó que, “el monitoreo de indicadores de Participación de Mujeres en Minería nos trae buenas noticias, porque en diez años triplicamos el porcentaje de participación femenina en la gran minería. Pasamos del 7% del 2014 a un actual de 21,8%, lo que evidencia un compromiso sostenido de la industria minera por abrir espacios para la integración del talento femenino”.

Sin embargo, “lo que nos invita a reflexionar, es que vemos una disminución de la velocidad con la que estábamos sumando mujeres, la tasa de contratación actual muestra que cerca de un tercio de las contrataciones del último semestre fueron mujeres. Pudiera ser un efecto provocado por falta de oferta de talento femenino, lo cual nos motiva a impulsar la integración de mujeres desde otras industrias, a sembrar minería en las jóvenes para que elijan rutas formativas asociadas a la industria, no solo abrir procesos de prácticas y aprendices, sino también, dar oportunidades para lograr niveles de experiencia y desarrollo que les permitan sostener e impulsar una carrera en minería”, recomendó Morales.