Mucho trabajo por delante para seguir con este acierto en la Estrategia Nacional del Litio

• Por José Ignacio Blavi Aros,  Empresario, Director de empresas de la industria del litio

Así, como cuando cambiamos una planta de un macetero a un espacio abierto, nos enfrentamos como industria a las nuevas noticias del Presidente Boric. Claro, hay partes incomodas, con miedo al cambio, pero es una noticia espectacular para el país en su generalidad; y recibirá naturalmente el apoyo del sector privado a nivel nacional e internacional para que lo llevemos a cabo, y la planta crezca y se nutra bajo mejores condiciones por si misma.

Optimista y esperanzadora es esta nueva política de Gobierno. Está en lo correcto.  La propuesta, en general, se emplaza dentro de un espacio inclusivo para el país, donde atiende a las necesidades de forma transversal en la industria, para que podamos crecer de forma sostenida y real, beneficiando desde nuevos actores, hasta al contribuyente; a través de la competencia; la flexibilidad frente a las estrategias internacionales de adquisición de mercado en tiempos adecuados; la oportunidad de participación de las comunidades en el negocio mismo; y/o el aprovechamiento de nuevas tecnologías.

Debemos atender en nuestros proyectos un servicio a la comunidad local, regional y nacional, dándole las posibilidades a nuestras futuras generaciones de disfrutar de las regalías de nuestra tierra, aplicando en el centro del trabajo la asociatividad, e impulsando iniciativas prácticas de mediano y largo plazo que construyen País, como es la institución tipo think tank (publico/ privado) que propone para Antofagasta; y programas de educación; e instancias de encuentro para los stakeholders de nuestra industria.

En estos espacios de encuentro y colaboración podemos entender de primera fuente los desafíos que tenemos los distintos actores, y nos acercan a consensos para tomar las oportunidades con un frente unido.

Los paradigmas de la estrategia de desarrollo de la industria han cambiado con los tiempos, pero es a través del diálogo que lo podemos realmente abstraer para observar nuevas oportunidades, y generar negocios.

Este martes, en el “Industry Invitational”, que se realizó en Santiago, Jeronimo Carcelén, socio de PPU Legal, dijo: el litio es estratégico para Chile “porque tiene en el centro el recurso del agua. Es estratégico, porque está en zonas indígenas donde hay conocimiento ancestral”.

En el mundo, las comunidades están en el centro desde la gestación de los proyectos, y en Chile los proyectos responsables lo tienen también. En mis empresas, y en todas las iniciativas en las que estoy involucrado hoy, venimos trabajando alineados a estas líneas de la nueva política del litio hace años. Y en los últimos 18 meses estamos tomando acción dentro de los siguientes temas:

 1. Contribuir con el desarrollo de la industria a través de investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, buscando asociatividad con centros de estudios y empresas en una instancia especial de “Industry Information Management”, alineado con proyectos prácticos.

2. Educación, práctica y teórica en nuestras empresas.

3. Diálogo entre todas las partes involucradas, a través un punto en internet, y en eventos recurrentes durante el año, como lo es el www.industryinvitational.com; especialmente para dueños de proyectos, las comunidades, y técnicos en el marco de la sociología, lo legal corporativo, el medio ambiente, hidrología, geología y tecnología. Además, del primer peldaño esperado: incorporación de inversión extranjera y talento mundial.

Así seguimos trabajando, ahora adaptándonos al detalle de esta nueva pauta política minera del litio, optimistas de poder contribuir a nuestro desarrollo País, como bloque, de forma unida transversalmente, añadiendo valor agregado en distintas etapas del desarrollo del negocio del litio, desde la forma, hasta con propuestas de trabajo en aleaciones como lo es aluminio-litio, usado hoy para esta nueva carrera aeroespacial en la que nos encontramos, lugar de donde han nacido los avances tecnológicos más importantes de nuestra historia contemporánea