- Por Marcos Lopes, Líder de Industry X para Accenture Hispanoamérica
Hoy más que nunca, avanzar hacia operaciones inteligentes, conectadas end-to-end, es una prioridad para la minería. Si algo nos enseñó la pandemia, es que, sin cadenas de suministro digitales, es imposible seguir funcionando en tiempos de crisis. Muestra de esto es el estudio de Accenture, Technology Vision 2021, donde 66% de las empresas chilenas dijo que sufrió una interrupción moderada o total de sus cadenas de suministro al inicio de la pandemia.
Todos hablan de la industria 4.0. Pero la verdad es que eso ya es el pasado. Las mineras deben avanzar hoy hacia la Industria X. Con cada revolución industrial, ha habido un nuevo cambio que dominar. Durante la cuarta revolución industrial, fue la digitalización y la conectividad. Pero a medida que la quinta se acerca rápidamente, en lo que Accenture hemos denominado, Industry X, vamos a necesitar inteligencia, el motor del cambio en la industria actual. Se trata de avanzar hacia los productos conectados, digitalizar las operaciones; crear productos y plataformas de productos habilitados por software. Aquellos que puedan dominar esta inteligencia redefinirán el funcionamiento de las empresas, la tecnología y las personas.
La industria X se trata de transformar el núcleo del negocio para crear valor en 360°, cambiando la forma de hacer las cosas. La incorporación de inteligencia ayuda a la industria minera a prosperar ante el cambio constante. De esa forma, las mineras pueden mejorar las operaciones automatizadas y la seguridad de los trabajadores. Para esto, primero es necesario transformar las funciones de ingeniería para hacer posible la innovación sostenible, aumentar el rendimiento del desarrollo y reducir los costos. El auge de los equipos conectados al internet de las cosas y habilitados para el software está creando oportunidades extraordinarias. Al integrar la conectividad, los datos y la IA en los procesos principales de I+D, desarrollo y ciclo de vida de los productos, las empresas pueden reducir hasta un 30% los costos de I+D y en 40% el tiempo de salida al mercado.
En cuanto a las operaciones digitales, se trata de conectar y optimizar todas las mineras. A través de diferentes tecnologías, se impulsa una transformación holística a gran escala: integración IT/OT; big data y análisis en tiempo real; tecnología de sensores; aprendizaje automático e IA; gemelos digitales, entre otras. Al integrar la inteligencia en la totalidad de las operaciones se puede alcanzar un crecimiento de hasta un 30%, junto con una base más sólida para el éxito futuro.
En cuanto a la fuerza laboral, la Industria X aplica la tecnología para mejorar la seguridad, la productividad, la experiencia y la resiliencia. La tecnología digital puede ayudar a los colaboradores de la minería a enfrentarse a los equipos, procesos y productos altamente complejos de hoy en día. Puede mantenerlos seguros y sanos mientras trabajan. Puede ayudarles a hacer más con menos y a ser más productivos de lo que nunca pensaron que podrían ser.
Mediante el uso de soluciones de última generación -como la realidad aumentada y la realidad virtual (AR/VR), la movilidad, el internet de las cosas y la analítica avanzada- las mineras pueden automatizar y agilizar el trabajo relacionado con las faenas y activos. La fuerza laboral digital de la minería usa dispositivos inteligentes habilitados por el IoT para lograr mayores niveles de seguridad personal y rendimiento operativo mediante la eliminación de residuos y tareas no productivas. De esta manera, se mejora la cultura de innovación de los trabajadores y la eficiencia de la minera.
Así también, es fundamental avanzar hoy en la preparación de las personas para trabajar en conjunto con las máquinas. Chile tiene una gran oportunidad en este aspecto. Si el país invierte hoy en nuevas tecnologías de forma estratégica y preparara a las personas para trabajar en conjunto con las nuevas tecnologías, se podría potenciar el 51% de los roles del país. Además, se podrían agregar US$ 13 mil millones al PIB de aquí al año 2030. Entonces, el momento de avanzar es ahora.