- Por David Kubota, Ingeniero Civil Industrial en Minería, Máster en Gestión y Dirección de Empresas, Gerente de Desarrollo en Innovación e IA de ACT Mining. //
En la carrera por la digitalización del sector minero, existe una tendencia creciente a etiquetar cualquier incorporación de Inteligencia Artificial (IA) como “Minería 5.0”. Esta simplificación no solo es conceptualmente imprecisa, sino que puede resultar contraproducente para el desarrollo sustentable de nuestra industria.
La Minería 4.0, caracterizada por la incorporación de tecnologías digitales, ha representado un avance significativo. Sin embargo, la implementación de estas tecnologías ha encontrado barreras importantes: sistemas basados en algoritmos de hace cuatro décadas, resistencia al cambio y, principalmente, soluciones tecnológicas desconectadas de la realidad operacional minera.
El verdadero salto cualitativo hacia la Minería 5.0 no radica simplemente en agregar capas de IA sobre estructuras existentes, sino en la integración sistemática del conocimiento experto minero con el soporte tecnológico y la inteligencia artificial. Esta fusión representa un paradigma fundamentalmente distinto, donde la experiencia y el conocimiento técnico se potencian mediante herramientas digitales avanzadas, no se reemplazan por ellas.
La minería enfrenta desafíos sin precedentes: costos operacionales en aumento, leyes minerales decrecientes y una productividad estancada que históricamente ha dependido más de la adición de recursos que de la optimización de procesos. Las soluciones puramente tecnológicas, por sofisticadas que sean, no han logrado resolver estos problemas estructurales.
La IA por sí sola no constituye la Minería 5.0. Cuando proveedores tecnológicos ofrecen soluciones de IA sin un conocimiento profundo del negocio minero, el resultado es previsible: implementaciones costosas con resultados limitados que deslegitiman el potencial transformador de estas tecnologías.
Tomemos el ejemplo de los camiones autónomos, frecuentemente citados como exponentes de la innovación en minería. Estos sistemas, basados en Machine Learning -tecnología desarrollada en los años 60- presentan limitaciones evidentes ante los escenarios dinámicos y complejos de la operación minera actual. Su rigidez algorítmica contrasta con la flexibilidad requerida para adaptarse a las condiciones cambiantes del entorno minero.
La verdadera Minería 5.0 debe construirse sobre el conocimiento acumulado de generaciones de profesionales mineros, potenciado -no reemplazado- por tecnologías de vanguardia. Solo así podremos desarrollar soluciones que respondan efectivamente a los desafíos particulares de nuestra industria.
En ACT Mining proponemos redefinir la Minería 5.0 como la fusión sinérgica entre el conocimiento experto y la tecnología avanzada, ubicando a la IA como una herramienta más dentro del ecosistema de la Minería 4.0. Esta distinción conceptual es crucial para orientar correctamente los esfuerzos de innovación del sector.
El futuro de la minería no depende exclusivamente de cuánta tecnología incorporemos, sino de cómo integremos estas herramientas con el conocimiento especializado, para crear soluciones verdaderamente transformadoras. Esa es la esencia de la Minería 5.0 que necesitamos construir. El verdadero salto cualitativo hacia la Minería 5.0 radica en la integración sistemática del conocimiento experto minero con el soporte tecnológico y la inteligencia artificial.
