Mina conectada para el mundo post pandemia

• Por Martín Tavil, Director Ejecutivo para la Industria Minera, de Accenture Chile

La minería tiene hoy como prioridades proteger la vida de sus trabajadores y comunidades; el medio ambiente y salvaguardar los activos con la ciberseguridad. Esto, al mismo tiempo, que la industria busca alcanzar mejoras en la productividad y los márgenes, aprovechando los datos, la analítica y las operaciones autónomas integradas, mientras impulsan el futuro laboral compuesto por máquinas y humanos.

Para enfrentar estos desafíos, es fundamental que el sector avance hoy hacia la mina conectada, cuyo valor radica en aprovechar la gran cantidad de datos disponibles en toda la cadena de producción para impulsar una gestión sistémica integrada de extremo a extremo. Se trata de conectar a las personas, equipos, datos y conocimientos en la mina, la planta y los puertos, aprovechando las tecnologías digitales avanzadas como la ciencia de datos, el aprendizaje automático, la ingeniería de datos y la inteligencia artificial, para la gestión inteligente de activos. Los operadores obtienen todo un nuevo mundo de inteligencia y conocimientos predictivos que permiten una toma de decisiones más rápida y eficiente para obtener mejores resultados.

Al supervisar todo, desde las condiciones de las minas, el rendimiento de los camiones hasta la productividad de equipos específicos, la mina conectada proporciona información operativa precisa a quienes la necesitan, cuando es importante. Esto crea la capacidad de tomar decisiones basadas en datos, en el valor y en el riesgo. Las operaciones inteligentes son más seguras, sostenibles y eficientes. A través de la mina conectada se alcanza una importante mejora de los informes y las intervenciones en primera línea; se facilita el acceso a información clave y es posible predecir los riesgos antes de que se produzcan los incidentes. Así también, permite contar con información operativa fiable en el momento oportuno, en un formato consumible, para permitir una toma de decisiones rápida e informada.

Por su parte, la automatización y priorización de acciones, iniciativas y recursos reduce significativamente el tiempo de desplazamiento y potencia el talento humano, ya que las tareas repetitivas son realizadas por máquinas, mientras las personas se centran en actividades de mayor valor.

La mina conectada es un elemento fundamental para alcanzar el triple objetivo cero de la minería: cero daño, desperdicio y pérdidas. El primero se refiere salvaguardar la salud y el bienestar de los trabajadores, las comunidades y el medio ambiente; proteger los activos y las infraestructuras; aumentar la resiliencia frente a los ciberataques; y aumentar la confianza entre todos los stakeholders. El segundo está relacionado con el impacto en el medio ambiente, la sostenibilidad, eficiencia energética e hídrica, reducción de emisiones y transición hacia el carbono cero; reciclar, recuperar y revalorizar los residuos; economías circulares en las que los usuarios participan activamente. Finalmente, el tercero se trata de contar con una visualización de las ineficiencias para una gestión y optimización efectivas.

La mina conectada es hoy más que nunca un imperativo para la industria. Las nuevas tecnologías son un elemento clave para que el sector pueda impulsar la competitividad en un mercado cada vez más cambiante. El momento de avanzar es ahora.