- La iniciativa de Southern Copper, por US$1.400 millones había sido rechazada por diversas comunidades de la región de Arequipa, al sur del país.
Southern Copper, una de las mayores productoras de cobre en el mundo, recibió del gobierno peruano luz verde para construir su retrasado proyecto Tía María, de 1.400 millones de dólares. Esta iniciativa, según se ha informado en medios locales, es clave para los planes del segundo mayor productor de cobre en América Latina, después de Chile.
La compañía prevé invertir más de US$10.000 millones para elevar su producción mundial a 1,81 millones de toneladas en 2026, frente a las 987.000 toneladas proyectadas para este año, anunció en mayo su vicepresidente financiero, Raúl Jacob.
Southern Copper -controlada por Grupo México-, afirmó en un comunicado que no iniciará la construcción de su proyecto Tía María, ubicado en la región de Arequipa, sin antes generar espacios de diálogo y consenso de la población para el desarrollo del proyecto. La licencia para operar le fue rechazada por varias comunidades de la región de Arequipa, al sur del país, quienes se oponen al proyecto.
Tía María, que proyecta producir 120.000 toneladas de cobre al año, es un proyecto que lanzó Southern Copper a inicios de la década. Sin embargo, protestas de la población vecina a los límites de la propiedad minera, que temen la contaminación de sus tierras, retrasaron el plan.
PROTESTAS Y APLAUSOS
Tras el anuncio de la empresa, el consejero regional de Islay, Elmer Cáceres, y alcaldes de la zona rechazaron a la “posible entrega de la licencia” de construcción.
“Consideramos que de entregarse tal documento se generará un conflicto social de imprevisibles consecuencias, originando pérdidas económicas y sobre todo más pérdidas de vidas humanas al interior de la provincia de Islay”, dijo en un comunicado.
Dos protestas contra el proyecto Tía María, una en el 2011 y otra en el 2015, dejaron al menos seis muertos tras enfrentamientos con la policía.
Analistas económicos consideran que la aprobación del Gobierno de la licencia de construcción de Tía María es clave porque gatillaría otras inversiones pendientes en el sector minero, muchos de ellos parados por conflictos sociales.
“Es una importante señal para reactivar la inversión privada que asegure el crecimiento económico y social que necesita el país”, dijo presidente de la poderosa Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía de Perú, Manuel Fumagalli, en un comunicado.
Se adjudicó la licencia a Southern Copper luego de que diera respuesta a 14 observaciones planteadas por el gobierno peruano y tras afirmar públicamente que no iniciará las obras antes de contar con el respaldo de las comunidades locales, explicó el Ministerio de Energía y Minas el martes en un comunicado. El gobierno seguirá promoviendo el diálogo con los habitantes del valle de Tambo y el desarrollo de proyectos de atención médica y educación en la región, consigna la declaración.
LA INVERSIÓN
Southern Copper dijo a inicios de este año que estaban evaluando un plan para construir una nueva fundición y refinería en el sur de Perú, con una inversión de 1.300 millones de dólares, con una capacidad de procesamiento de concentrados de un millón de toneladas métricas de cobre.
La compañía minera reiteró su compromiso de emplear para sus operaciones agua de mar desalinizada y que para el transporte de sus suministros y producción de cobre construirá un ferrocarril industrial y una vía de acceso al proyecto “a una distancia prudente” del valle de Tambo de la localidad de Islay.
Southern Copper tiene también en cartera en Perú los proyectos de cobre Los Chancas de 2.800 millones de dólares y Michiquillay de 2.500 millones de dólares. Este último lo adquirió el año pasado y espera iniciar operaciones en el 2022.