- Por Manuel Viera Flores, Dr. Economía Minera y Finanzas. CEO Metaproject.
Hoy en día, hacer minería en el mundo es muy difícil, pero existe un dilema perverso como, por ejemplo: las comunidades se oponen a la minería. Pero, para combatir el cambio climático se necesitan de manera urgente muchos minerales, entonces ¿qué hacer?
La minería es una de las industrias cuya característica distintiva son los riesgos asociados a la inversión durante toda la vida del proyecto. Además, la incertidumbre siempre presente durante toda la vida de la mina, esto la hace una industria especial, que debe preocuparse de manera permanente de los riesgos desde la alta gerencia y nunca bajar los brazos, pues los riesgos más peligrosos son aquellos que aún no se descubren.
Es imperativo identificar adecuadamente los riesgos de la alicaída industria minera, que cada vez enfrenta más zancadillas del mundo político, así es muy difícil desarrollarla y hacerla crecer. El rechazo de buenos proyectos como Mina Invierno, Los Bronces subterráneo, y ahora, el proyecto Dominga, es una tormenta perfecta de como nuestro propio país se da un tiro en los pies.
Chile, cuyo gasto público ha crecido más que su crecimiento económico, lleva al país a un endeudamiento incontrolable e irresponsable con las próximas generaciones, entonces, es importante analizar los riesgos tanto internos como externos que enfrenta nuestra minería. Recordemos que, la magnitud de riesgos se define como la probabilidad por la consecuencia, como también se define el grado de peligrosidad = consecuencias x exposición x probabilidad. Entonces, se constituye el llamado poder de los riesgos, cuya ocurrencia podría ser dantesca para el negocio minero, pues destruye valor y las pérdidas podrían ser catastróficas.
La pregunta orientadora es: ¿realmente todas las compañías mineras tienen una política clara y exacta del manejo de riesgos empresariales, apetito, tolerancia y umbral del riesgo? Chile, como política pública, claramente no la tiene.
Dentro de los mayores riesgos que enfrenta la minería chilena actualmente y en el futuro son entre otros los siguientes:
- Excesiva ideología política que, amparada por el ambientalismo extremo, rechaza grandes proyectos que cumplen técnicamente toda la legislación ambiental vigente. Yo soy el precursor de la Minería Planetaria, es decir, irrestricto respeto por la naturaleza y los seres vivos, dándole dignidad al planeta y sus comunidades.
- Conflictos sociales en aumento.
- Estabilidad política incierta.
- Fantasma de las nacionalizaciones.
- Carga tributaria excesiva, que atenta contra la inversión y crecimiento.
- Ciclos y contra ciclos del precio de los metales.
- Escasez de agua y contaminación.
- Falta de fuentes de financiamientos.
- Rechazo de proyectos nuevos por la opinión política en contra de la opinión técnica y científica.
- Ausencia de certeza jurídica, tributaria y derecho de la propiedad.
- Frecuentes cambios en las reglas del juego.
- No aprovechar las ventajas de poseer mayores reservas de litio y farrearse la oportunidad de salir del subdesarrollo.
- Excesivo celo regulador aumenta la burocracia estatal de muchos permisos para hacer un proyecto.
- Aumento de la desconfianza empresarial y fuga de inversionistas a otros distritos, más atractivos y más serios.
- Estallido social en Perú y situación política, hacen incierta su producción de cobre, lo que impacta al precio del cobre.
- Desconocimiento del rol e importancia de la minería en el sistema político actual, etc.
- Aumento de pandemias paraliza el sistema productivo.
- Tensiones y roces, entre China y EE. UU.
- Crecimiento económico de China y crisis financiera de la construcción.
- Cambio climático y electromovilidad genera nuevas prioridades.
- Acelerada digitalización expone a las empresas a nuevas amenazas.
- Ataques cibernéticos.
- Escasez de insumos claves.
- Aumento de la inseguridad y el estado de derecho.
- Mano de obra calificada con nuevas competencias.
- Leyes de los yacimientos a la baja.
- Aumento de la dureza del mineral.
- Falta de nuevos proyectos mineros brownfield.
- Escasez de los minerales al 2050.
- Aumento de la burocracia estatal y excesivos permisos.
- La minería enfrenta una sociedad y un periodismo anti-minería.
En resumen, la minería enfrenta y enfrentará muchos riesgos internos y externos en los próximos años, cuya gestión de riesgos empresariales serán claves para la correcta administración y gobernanza, y así darle una continuidad al negocio. Lo grave podría ser la falta de nuevas inversiones, un decrecimiento del sector, y la falta de nuevos proyectos por la incertidumbre de nuevos rechazos unilaterales, solo por la opinión política de los gobiernos de turno.
“Life is inherently risky. There is only one big risk you should avoid at all costs, and that is the risk of doing nothing.” (Denis Waitley)