Columna de OpiniónDestacadosNotas MinerasNoticias
Los desafíos para la exploración minera en Chile
Por
Javier Jara
Socio de Estribor y Champion de la Mesa de Exploraciones.
La exploración minera es clave para Chile. Desde el año 2004, las leyes de los depósitos en producción han ido bajando, y por ende los costos de producción han ido aumentando, lo que evidentemente impacta en la competitividad del país.
El Programa Alta Ley ha entendido la importancia de este tema, y por eso en el año 2018 incluyó dentro de sus núcleos de trabajo el de Exploración Minera, con el objetivo de promover el análisis y estudio de los desafíos que esta industria tiene en nuestro país. Estos desafíos no son pocos.
Los últimos descubrimientos en Chile han ocurrido mayoritariamente en alta cordillera, son más profundos y tienen menores leyes. Esto implica que los costos de producción son mayores ya que enfrentan desafíos en el acceso al agua, ambientales por estar en zonas más sensibles, leyes más discretas y por ende la escala del proyecto debe ser significativamente mayor para que el depósito sea económicamente viable.
La exploración greenfield (aquella orientada a descubrir nuevos depósitos) es clave para la renovación de las reservas y recursos mineros. Ésta tiene sus propios desafíos. En efecto, se trata de una industria de alto riesgo, donde las probabilidades de encontrar nuevos depósitos económicamente viables son bastante bajas. Entonces, identificar estos desafíos y sus posibles soluciones es necesario.
Como parte del proceso de actualización de la hoja de ruta, Alta Ley formó un grupo de trabajo con especialistas vinculados a la exploración minera desde diferentes enfoques, tales como empresas mineras, consultores, proveedores, academia y sector público, quienes aportan una visión multidisciplinaria. Este grupo identificó cuatro líneas de trabajo. La primera tiene que ver con promover un marco regulatorio efectivo, simple y atractivo. La naturaleza incierta de la exploración minera greenfield es suficiente barrera de entrada como para que además existan barreras regulatorias, que además muchas veces no son adecuadas.
Otra línea de trabajo tiene que ver con la generación de información geológica. Para este efecto se busca identificar y desarrollar soluciones orientadas a generar información geológica de alta calidad que permita hacer mejores análisis antes de sondear. Las herramientas tradicionales, tales como el mapeo geológico, la geofísica y geoquímica son relevantes para la toma de decisiones, sin embargo, no son del todo suficientes para la realidad geológica nacional actual, especialmente en zonas cubiertas.
Una tercera línea de trabajo tiene que ver con la gestión de la información geológica capturada. Hoy existe una cantidad de información relevante que no resulta fácil de utilizar. Las herramientas tecnológicas hoy permitan procesar altos volúmenes de información.
Finalmente, la última línea de trabajo ésta relacionada con los mecanismos y esquemas de colaboración en una industria que históricamente se considera sensible y confidencial, y por ende, con escasa colaboración entre competidores. Sin embargo, otras industrias similares como el petróleo o la geotermia nos enseñan que la colaboración puede tener lugar.
Desafiar el paradigma de la confidencialidad por la vía de generación de esquemas y mecanismos de colaboración efectivos que promuevan el flujo de información, pero protegiendo los intereses de quienes colaboran, es indispensable para avanzar en este aspecto.
Todas estas líneas de trabajo apuntan a generar herramientas que aumenten las probabilidades de éxito o bien disminuyan los costos de exploración, con el objetivo de descubrir nuevos yacimientos que permitan a Chile mantener su posición de liderazgo en la producción de cobre y otros metales y minerales claves.