- Por Rodrigo Correa, fundador Valora People
En la actualidad, las organizaciones se encuentran inmersas en un entorno laboral en constante evolución, donde los cambios normativos como la Ley Karin, la de 40 horas y las regulaciones sobre riesgos psicosociales, están “remodelando” la manera en que se trabaja y se lidera. Estas normativas han puesto de manifiesto la importancia de un nuevo liderazgo basado hacia los colaboradores, en un escenario donde la salud mental y el bienestar laboral son prioridades crecientes.
Ser líder hoy, va más allá de ostentar un cargo jerárquico: implica cultivar un ambiente de trabajo donde el respeto mutuo sea la piedra angular de las relaciones laborales. El liderazgo no solo es una declaración de principios, sino una filosofía de acción, que se traduce en prácticas concretas y en un compromiso genuino con el bienestar y el desarrollo de los colaboradores.
En este contexto, liderar con respeto implica empatizar con las necesidades y preocupaciones de los equipos, conocer en profundidad a cada miembro, reconocer y reforzar sus esfuerzos, así como promover la inclusión y evitar cualquier forma de discriminación o acoso. Los líderes que adoptan esta perspectiva no solo cumplen con las exigencias normativas vigentes, sino que además fomentan un clima laboral positivo y colaborativo, que potencia el bienestar, la motivación y la productividad.
La creación de ambientes colaborativos sanos no solo beneficia a las personas y a la organización en su conjunto, sino que también contribuye a la construcción de relaciones sólidas, a la retención del talento y a la promoción de una cultura empresarial saludable y sostenible.
En un mundo empresarial donde la salud mental y el bienestar laboral son aspectos cada vez más relevantes, el liderazgo basado en el respeto se posiciona como un pilar fundamental para el éxito y la trascendencia de las organizaciones del futuro.
