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Juan Carlos Jobet: La Política Nacional Minera es un documento vivo
- En cuanto al royalty, el secretario de Estado dijo que el actual proyecto provocaría una caída en la recaudación fiscal de 35% a 40% y se perderían unos 370 mil empleos al 2030. Eso equivale a subir 4 puntos el desempleo nacional”, afirma el ministro Jobet.
A pocos meses de concluir el mandato del presidente Sebastián Piñera, el biministro Juan Carlos Jobet Eluchans se muestra satisfecho con los resultados obtenidos en la gestión del Ministerio de Minería. “Sin duda han sido meses complejos”, reconoce. No obstante, junto con resaltar el papel que ha ejecutado la minería durante la pandemia, destaca como hito más importante de esta gestión el lanzamiento del anteproyecto de la Política Nacional Minería 2050. “Por primera vez, Chile contará con una política de Estado para su industria más emblemática, cuyo principal objetivo es generar un consenso de largo plazo de hacia dónde queremos llevarla en los próximos 30 años”, afirmó el ministro de Energía y Minería.
En cuanto a la una convocatoria pública nacional e internacional para la suscripción de contratos especiales de operación de litio, que ha generado algunos roces con el gobierno del presidente electo, Jobet se muestra cauto y afirma: “si no logramos aumentar la producción seguiremos perdiendo posiciones y al 2030 habremos caído al 17%”.
Juan Carlos Jobet es Ingeniero comercial de la Universidad Católica, máster en Administración de Empresas y máster en Administración Pública de la Universidad de Harvard.
GESTIÓN MINERA
-Ministro, ¿qué balance hace de la gestión minera del Gobierno en un periodo marcado por el estallido social, la incertidumbre política y económica y la pandemia?
Sin duda han sido meses complejos, pero la minería demostró una vez más una gran resiliencia frente a las dificultades. La pandemia del COVID-19 —especialmente— ha constituido un tremendo desafío para la economía en general y la industria minera en particular. Sin embargo, el esfuerzo colectivo del Gobierno, las empresas y los trabajadores permitió mantener operativa a la industria y reforzar el papel de ésta como motor de nuestra economía en momentos en que más se necesitaba.
La pandemia tampoco fue obstáculo para que avanzáramos en nuestra agenda. Sin duda, el mayor hito que destacaría en ese aspecto es haber lanzado el anteproyecto de la Política Nacional Minera 2050, que acaba de terminar su proceso de consulta pública y está lista para ser firmada por el Presidente Sebastián Piñera. Por primera vez, Chile contará con una política de Estado para su industria más emblemática, cuyo principal objetivo es generar un consenso de largo plazo de hacia dónde queremos llevarla en los próximos 30 años. A través de 78 metas de corto, mediano y largo plazo, busca desarrollar una minería más sostenible, que además de generar empleos e inversión en el país, aporte en forma sostenible los minerales que el mundo va a necesitar para frenar el cambio climático.
– ¿Cuál, a su juicio, es el mayor hito de la industria que usted destacaría en este periodo?
Por el lado de la industria, haber mantenido los niveles de producción. A pesar de las sucesivas olas de contagios y las restricciones sanitarias que golpearon tan fuerte a la economía. Según información de Cochilco, en 2020 Chile produjo un total de 5,7 millones de toneladas, logrando mantener prácticamente el mismo nivel de producción de 2019. En 2021, el segundo año de pandemia, la producción alcanzó a 5,6 millones de toneladas, consolidando nuestra condición de primer productor mundial de cobre. Esto permitió a la minería proveer de importantes ingresos al Fisco para hacer frente a las enormes demandas sociales que generaron las prolongadas cuarentenas.
En nuestro caso, además de la PNM 2050, lanzamos el Plan Nacional de Relaves, que busca dar una solución a los pasivos ambientales mineros, específicamente los depósitos de relaves abandonados en zonas urbanas. Los ejes en los que se sustenta son mejorar la seguridad de la población, avanzar en una minería compatible con el medio ambiente y desarrollar la economía circular e innovación.
FOMENTO ENAMI Y PAMMA
El secretario de Estado, también se refirió a los programas de apoyo a la minería.
El programa de Fomento a la Pequeña y Mediana Minería, que se canaliza a través de dos instrumentos —Fomento ENAMI y el Programa de Capacitación y Transferencia Tecnológica Pequeña Minería Artesanal (PAMMA), aumentó su presupuesto en un 19% en los últimos cuatro años, totalizando $9.261 millones en 2021. Ha sido fundamental para apoyar a los pequeños productores.
Otro tema en el que hemos tenido especial preocupación es el de la seguridad minera. En 2021 Sernageomin realizó más de 8 mil fiscalizaciones a las faenas mineras para garantizar condiciones laborales seguras. Desde el accidente de los 33 de Atacama, la minería chilena —grande, mediana y pequeña— ha hecho avances muy importantes en ese ámbito. La tasa de fatalidad se ha reducido en un 75%, y en el caso de la pequeña minería en un 80%, gracias al esfuerzo y trabajo conjunto de las empresas, Sernageomin y, sobre todo, de los propios trabajadores.
Por último, mencionaría el importante trabajo realizado en la Mesa Nacional Mujer y Minería, constituida en 2018 junto al Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y actores de la industria. Hace tres años, sólo un 8% de la fuerza laboral en la minería correspondía a mujeres. Hoy la cifra alcanza al 13%, a pesar de las dificultades que ha impuesto la pandemia al empleo femenino.
TIEMPOS DE PANDEMIA
– ¿Cómo vio el papel de la minería en este tiempo de pandemia?
Hubo una coordinación importante con Sernageomin y el Ministerio de Salud para levantar información oportuna y establecer protocolos de seguridad para evitar contagios. La tasa de positividad en 2021 fue de 2,04% en la industria minera, muy inferior al promedio nacional, que alcanzó el 6,9%. La tasa de letalidad por COVID también es significativamente menor: un 0,21% frente al 2,17% del resto del país.
La minería tiene que vincularse con las comunidades donde está inserta y ser parte de las soluciones ante un problema que nos afecta a todos. Empresas como Codelco y otras facilitaron infraestructura propia para instalar vacunatorios, realizaron donaciones de insumos médicos, apoyaron con profesionales de la salud e incluso a pymes afectadas por las restricciones de movilidad, mediante líneas de financiamiento directo, como ocurrió en el norte del país.
A esto, se suma la recuperación del empleo. SONAMI contabiliza en 228 mil los puestos de trabajo en la industria en el trimestre móvil agosto-octubre 2021, el mayor nivel alcanzado en los últimos 20 meses, dando tranquilidad a miles de trabajadores que dependen directa o indirectamente de esta actividad.
POLÍTICA NACIONAL MINERA
-En medio de la Convención Constituyente y la elección de Gabriel Boric, ¿qué futuro le ve al documento de la Política Nacional Minera?
La Política Nacional Minera no es un documento que se generó en un escritorio, entre cuatro paredes. Es el resultado de un proceso ampliamente participativo, en el que por más dos años 3.500 personas en todo Chile —vinculadas a la minería, la academia, la sociedad civil, etc.— colaboraron para construir un consenso de largo plazo respecto de hacia dónde queremos llevar a nuestra industria más emblemática en los próximos 30 años.
Por lo tanto, es un documento vivo, que se ha generado con distintos aportes y que se irá actualizando con la misma participación de los distintos sectores para ir incorporando los nuevos desafíos y tecnologías que vayan surgiendo.
Su propósito es construir una mirada prospectiva que, respetando la facultad de gobernar, sirva para orientar a los distintos actores y tomadores de decisión de manera que no se pierda el rumbo respecto de los objetivos país en el largo plazo.
– ¿Advierte disposición en el nuevo gobierno y los convencionales a usarlo como insumo para el trabajo de la Convención y la política minera del próximo gobierno?
Esperamos que lo hagan y estamos disponibles para apoyar con toda la información que requieran para ello. La Política Nacional Minera 2050 es la hoja de ruta para las próximas décadas. Es fruto del trabajo y colaboración de más de 3.500 personas vinculadas a distintos aspectos del desarrollo del sector. Tomó dos años elaborarla.
Su objetivo fue acordar una visión común y de largo plazo y conducir ordenada y coherentemente el proceso de desarrollar la industria sosteniblemente. Además, no puede reemplazar la implementación de medidas y acciones específicas para satisfacer las necesidades y los problemas que naturalmente ocurren en los períodos de gobierno. La PNM 2050 ayuda para conducir el sector en línea con propósitos nacionales superiores.
Por eso, la PNM no define un listado de medidas concretas y específicas que deben ser ejecutadas, sino que establece una visión con una estrategia de objetivos y metas que puede ser alcanzada a través de distintos medios e instrumentos, la que luego pueda expresarse en un plan de acción más concreto y específico. Es una política de Estado que busca elevarle el estándar tanto a la industria como al propio Estado, que deberá materializarse a través de la ejecución de medidas impulsadas a lo largo de los distintos gobiernos.
SOBRE EL LITIO
-Ministro, usted anunció una convocatoria pública nacional e internacional para la suscripción de contratos especiales de operación de litio que desarrollen la exploración y producción de yacimientos del mineral en el país. ¿Cree que es factible que se desarrolle exitosamente esa convocatoria, considerando la incertidumbre política que existe en el país y la visión crítica que existe en algunos sectores respecto al desarrollo del litio por privados?
Partamos de la base de que todos queremos que Chile obtenga el máximo provecho del litio, pero que no existe un único camino para lograrlo. El problema que tenemos es que durante años hemos sido incapaces de lograr una visión común para desarrollar esta industria. Y mientras seguimos discutiendo, otros países avanzan para satisfacer una demanda que se cuadruplicará al 2030 y con eso hacen su contribución para frenar el calentamiento global.
Los números los conocemos. Hace cinco años, Chile era el mayor productor mundial, pero ya nos superó Australia; si no logramos aumentar la producción seguiremos perdiendo posiciones y al 2030 habremos caído al 17%. La responsabilidad de contribuir a frenar la mayor amenaza que enfrenta el planeta nos obliga a buscar puntos de encuentro y consensuar un modelo que maximice los beneficios que tiene para los chilenos el desarrollo de esta industria.
NUEVA CONSTITUCIÓN
-¿Qué esperaría usted sobre el contenido de la minería en la nueva Constitución?
Esperaría que entregue las certezas que se requieren para que nuestra industria más importante se pueda desarrollar de manera sustentable en las próximas décadas y de esta manera traiga mayor bienestar a los chilenos.
-Un tema que inquietó al sector y que aún no se cierra y probablemente formará parte de la política del nuevo gobierno ha sido el royalty. ¿Cuál es su opinión sobre el particular?
Aunque el debate que se ha dado en la Comisión de Minería del Senado ha resultado en una visión más equilibrada y ponderada que la del proyecto que se aprobó en la Cámara, este sigue presentando una serie de problemas. El principal de ellos es su inconstitucionalidad, porque vulnera la iniciativa exclusiva del Presidente de la República en materia tributaria.
Pero, más allá de eso, es un muy mal proyecto. No hace diferencias entre minerales, pese a las distintas realidades que tienen la industria del cobre, del litio y del hierro, por ejemplo. Casi duplicaría la carga tributaria a la industria, que hoy llega al 40%y está en el rango de los grandes productores mundiales con los que competimos. Eso, desincentivaría la inversión, en circunstancias que el 40% de la producción privada que se proyecta al 2031 será por proyectos que requieren de nuevas inversiones.
Por otro lado, provocaría una caída en la recaudación fiscal de 35% a 40% y se perderían unos 370 mil empleos al 2030. Eso equivale a subir 4 puntos el desempleo nacional.
A diferencia del royalty actual, que grava un porcentaje del margen, el proyecto cobra un porcentaje sobre las ventas, independiente de los costos de la operación. Con eso las empresas que están al límite de no ser rentables no sobrevivirían. Al precio proyectado del cobre a largo plazo (US$3 la libra), solo las 11 empresas privadas más grandes tendrían utilidades. El resto, especialmente las medianas y privadas, tendrían que cerrar.
RECAUDACIÓN E INVERSIÓN
– ¿Por qué el gobierno no asumió una estrategia más activa en esa materia?
Todos queremos que la minería aporte lo más que pueda al progreso de nuestro país. Que aporte en inversión, en empleos, en el desarrollo de infraestructuras y proveedores, y en innovación. Pero para lograr ese propósito necesitamos encontrar un equilibrio razonable entre recaudación e inversión, entre el corto plazo y el largo plazo. Y la verdad es que este proyecto no logra eso. La coyuntura político-electoral de los últimos meses ciertamente tampoco ayudó a ese propósito.
¿Qué temas destacaría en materia de energía e innovación?
La innovación y la tecnología son herramientas fundamentales para aprovechar el enorme potencial que tiene la minería chilena para jugar un rol activo y protagónico en la descarbonización del planeta. Las compañías mineras ya están embarcadas en ese camino con inversiones que van desde la digitalización, automatización, administración de datos y operaciones de faenas de forma remota, hasta un mejor uso del agua y de la energía. Pero el cambio climático no espera y debemos acelerar el tranco lo más que se pueda. Además, esto aporta en la sustentabilidad y competitividad de la propia industria minera.
Así como la pandemia ha provocado diversos problemas y dificultades, también ha incentivado la innovación y ha acelerado el uso de mayor tecnología en los procesos productivos. Un ejemplo es la incorporación de tecnología para monitorear procesos de minería dura, como la molienda, las plantas de concentrado o el traslado de material a través de los camiones automatizados. Eso ha permitido capacitar y trasladar personal desde las faenas a oficinas en las ciudades mineras.
Otro ejemplo son los Centros Integrados de Operaciones (CIO), que en 2021 varias empresas implementaron en Santiago y regiones, que están generando enormes transformaciones para lograr una minería segura, competitiva y sustentable. Los CIO permiten a las compañías hacer un uso más eficiente de los recursos y elevar los estándares de seguridad de los trabajadores, mejorar su calidad de vida y facilitar la incorporación de la mujer.
En materia de energía hay planes de inversión y proyectos para lograr que a 2023 el 63% de las necesidades de energía eléctrica de la minería del cobre provenga de fuentes limpias. Existen metas concretas para que el uso del agua y energía sea más eficiente, con 14 proyectos de desaladoras en marcha que se van a desarrollar en los próximos años y que permitirán equiparar casi a la mitad el consumo de agua de mar con la de agua continental.
Aunque los costos que implica invertir en innovación y digitalización son altos y los beneficios se ven a más largo plazo, sin una minería altamente tecnologizada es muy difícil enfrentar con éxito los desafíos que tiene la industria para ser más sustentable. En una sociedad cada vez más atenta a la huella de carbono que generan los productos que consume, la sustentabilidad será clave para mantener la competitividad.
MUJER EN LA MINERÍA
¿Cómo advierte el papel de la mujer en la minería?
Uno de los principales compromisos que asumimos como ministerio fue aumentar la incorporación de la mujer a una industria que ha sido tradicionalmente muy masculinizada e igualar las condiciones con los hombres.
En los últimos tres años la participación femenina en la industria minera ha aumentado al 13% del total, lo que se traduce en unas 28 mil mujeres, pero creemos que no es suficiente y aún queda mucho trabajo por hacer.
De las 13 industrias que reportan a la Comisión del Mercado Financiero, Minería se encuentra en el penúltimo lugar de participación laboral femenina. No podemos pensar en el futuro de la minería sin incluir su mirada en los distintos desafíos en los que estamos trabajando.
Debemos focalizar los esfuerzos para avanzar de manera más concreta, reconocer dónde están las desigualdades y apuntar directamente a resolverlas mediante acciones concretas. La primera de ellas es la Mesa Nacional Mujer y Minería que conformamos con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y distintos actores del rubro y de la sociedad civil, que busca promover la presencia femenina en la industria y avanzar en la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.
Ese mismo año firmamos el Decálogo de la Industria Minera por la Incorporación de Mujeres y la Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal.
En 2020 lanzamos el documento “Buenas prácticas de género para el sector: Mesa Mujer y Minería 2018-2020”, documento que resume lo trabajado en los dos primeros años de gobierno, junto con ser un banco de buenas prácticas de todas las empresas que participan en la mesa.
En 2021, junto al Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y 28 organizaciones y empresas del sector, suscribimos un compromiso para aumentar la participación femenina en la industria, mediante mediciones para llevar un registro de los avances, la organización de paneles representativos e identificando posiciones masculinizadas.
Por último, la equidad de género es uno de los ejes transversales de la Política Nacional Minera 2050. La meta que ahí se plantea es lograr una participación laboral femenina del 20% a 2030 y del 25% en cargos directivos. Por lo tanto, es mucho lo que hay que hacer aún.
LOS TEMAS PENDIENTES
– ¿Al término de la gestión del gobierno qué cree que quedó pendiente en materia minera?
El equipo de Estrategia y Políticas Públicas del Ministerio de Minería elaboró junto a Altaley un documento que aborda el contexto general de los minerales críticos, su proyección al 2030 y alternativas para su desarrollo, pero ahora hay que elaborar una política al respecto.
También hay que revisar la Ley de Concesiones Mineras, dado que las patentes actuales son bajas en comparación con otros países mineros y no incentivan la exploración.
Por último, buscar una manera de incentivar el desarrollo de infraestructura compartida entre proyectos cercanos para hacer más eficientes las inversiones y generar un menor impacto en los territorios. (Fuente: Boletín Minero, Sonami. Editado para www.guiaminera.cl)