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Informe aborda desigualdades de género en la minería boliviana y propone reformas inclusivas
- El documento elaborado por la consultora de la División de Recursos Naturales de la CEPAL, María Eugenia Rojas, no sólo identifica el perfil y roles de las mujeres mineras de Bolivia, sino que también profundiza en las barreras que limitan el acceso a oportunidades y a una participación equitativa.
Bajo el nombre “Minería y género en el Estado Plurinacional de Bolivia: Diagnóstico y perspectivas”, se publicó un análisis sobre la situación de las mujeres mineras del país, y que aborda las barreras estructurales que limitan el acceso de la participación femenina a trabajos bien remunerados, condiciones laborales seguras y oportunidades de liderazgo en una industria históricamente masculinizada. Este documento resume los principales hallazgos del diagnóstico realizado como parte de la asistencia técnica que la CEPAL y la GIZ brindaron al Ministerio de Minería y Metalurgia de Bolivia (MMM), en el marco del Proyecto MinSus.
La minería en Bolivia desempeña un rol clave en la inserción del país en la economía global, consolidándose como uno de los pilares económicos gracias a su importante potencial minero. Es más, en las últimas tres décadas, la minería ha contribuido en promedio con un 5,2% del PIB anual del país. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, el sector enfrenta grandes desafíos relacionados con la inclusión de las mujeres y la implementación de políticas públicas que favorezcan una minería más equitativa y sostenible.
PARTICIPACIÓN FEMENINA LLEGA A 6%
El sector de minas y canteras en Bolivia es uno de los más masculinizados, con un 87,8% de brecha de género. En cuanto a la participación directa de las mujeres en el sector, esta llega apenas al 6% (la mayoría concentrada en la minería de pequeña escala), cifra inferior al promedio de América Latina y el Caribe, que se sitúa en un 10%. El estudio identifica que muchas de ellas también asumen el rol de «cabezas de hogar» y que, laborar en zonas alejadas y con horarios extendidos de trabajo, incrementa su carga de responsabilidades dificultando el equilibrio entre su vida personal y laboral.
El documento elaborado por la consultora de la División de Recursos Naturales de la CEPAL, María Eugenia Rojas, no sólo identifica el perfil y roles de las mujeres mineras de Bolivia, sino que también profundiza en las barreras que limitan el acceso a oportunidades y a una participación equitativa. Entre las más destacadas se encuentra la exposición a situaciones de violencia de género, tanto en el entorno laboral como en las comunidades cercanas a las minas; esta violencia puede manifestarse en acoso laboral, intimidación y agresiones físicas y sexuales.
Se destacan además condiciones estructurales como la exclusión femenina en el área educativa, reflejada en un 25% de analfabetismo en las mujeres mineras frente a un promedio nacional del 7%, lo que limita su participación laboral y organizativa, así como el acceso a oportunidades de capacitación. Estas barreras, sumadas a la falta de medidas específicas de inclusión, como cuotas de contratación femenina o políticas de cuidados, perpetúan el bajo porcentaje de representación de las mujeres en el sector minero, lo que repercute en una gran brecha salarial: en 2021, las mujeres ganaban un 27% menos que los hombres en la minería.
VULNERABILIDAD ECONÓMICA Y SOCIAL
Otro de los riesgos identificados son las condiciones precarias y peligrosas de trabajo, que agravan la brecha de bienestar y salud entre géneros en la industria. Además de enfermedades respiratorias y estomacales asociadas a la exposición al polvo y contaminantes, se identifica que el cáncer de cuello uterino es prevalente entre las mujeres que laboran en aguas contaminadas. Asimismo, las mujeres indígenas que recuperan oro de desechos enfrentan un mayor riesgo por la manipulación directa del mercurio. A esto se suma la falta de acceso a seguros de salud, con solo el 48% de las mujeres mineras bolivianas cubiertas, lo que las deja en mayor vulnerabilidad económica y social.
Dentro de las recomendaciones que ofrece el informe se encuentran:
- Capacitaciones: Impartir programas de capacitación para mujeres en oficios vinculados a la minería, que sean impulsados por el MMM y el Viceministerio de Igualdad de Oportunidades (VIO).
- Equidad de género en la normativa: Crear una mesa multisectorial con los Ministerios de Trabajo, Salud, Minería y VIO para fortalecer la normativa y eliminar las contradicciones que desincentivan la contratación de mujeres.
- Revisión de políticas públicas: Ajustar las normas sobre el sistema de trabajo por turnos, maternidad, salud, seguridad laboral e infraestructura sanitaria con perspectiva de género.
- Alianzas educativas: Establecer alianzas con universidades para incluir módulos sobre género en la minería en sus diplomados.
- Formación sindical: Fomentar la formación en igualdad de género para dirigentes sindicales y promover un poder más igualitario en el diálogo social y negociación.
- Estudios de género: Realizar diagnósticos y estudios sobre la situación de las mujeres en la minería, especialmente en la minería artesanal y de pequeña escala y el sector cooperativista.
Además de esas recomendaciones, que apuntan a un cambio estructural en la industria, el informe entrega una propuesta de Hoja de Ruta enviada al MMM con el fin de guiar la implementación de acciones concretas para eliminar las barreras que limitan la participación de las mujeres en la minería y promover su empoderamiento dentro del sector.
Para acceder al informe completo: “Minería y género en el Estado Plurinacional de Bolivia: Diagnóstico y perspectivas”., haga clic en el siguiente enlace:
Minería y género en el Estado Plurinacional de Bolivia: diagnóstico y perspectivas