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Hay que evitar la judicialización en minería

  • Por Jorge Castillo Luco, Director Ejecutivo del Centro de Arbitraje y Mediación Minero, CAMMIN

Jorge Castillo Luco, Director Ejecutivo del Centro de Arbitraje y Mediación Minera, CAMMIN

Respecto de la reciente resolución de la Corte Suprema ante cierre de Pascua Lama, no es un caso fácil de abordar. Desde nuestra perspectiva fundacional, nos motiva ver desde siempre que los proyectos mineros puedan avanzar y consolidarse como tales, entendiendo que, desde ya la conflictividad entre partes y/o la autoridad puede estar presente. Es en este escenario que CAMMIN refuerza su cabal convicción fundacional en agregar valor a la industria minera en la resolución de controversias que concluyan en valor para las partes, por sobre cualquier consideración.

Estimamos que no nos corresponde en propiedad esgrimir u opinar sobre los considerandos de esta resolución y el historial que ha tenido en la vía administrativa, judicial y por, sobre todo, desde una perspectiva socioambiental. El resultado ya se encuentra consolidado y no es dable emitir opinión jurídica sobre una controversia ya finalizada, cuyo resultado hoy pasa a ser de público conocimiento.

Otras empresas han pasado por situaciones similares en sus proyectos brownfields, como es el caso de Rajo Inca, en relación al salar de Pedernales; y Minera Escondida, en relación al salar de Punta Negra, en cuyo caso también existió, a requerimientos de las comunidades aledañas, la actuación de la autoridad al mayor nivel (Consejo de Defensa del Estado y la Superintendencia del Medio Ambiente), quienes tuvieron que intervenir y “ sentar” a la mesa a estas compañías para instarlas a la corrección de sus proyectos y definir una estrategia mancomunada de reparación, estudios e ingenierías (cuyo costo oscila entre 20 a 80 millones de dólares respectivamente) para asegurar la recarga de los acuíferos de aguas que le fueran fuente de suministro. En efecto, solo estas compañías, no obstante, hayan sorteado y/o soslayado, saben si consideran que en lo reputacional pudieron haber perdido o no valor.

He ahí entonces que, debemos detenernos y entender que existe un potencial de controversias que podrían acotarse mediante una mirada preventiva con diversos mecanismos, los cuales son parte del background de CAMMIN como Centro de Arbitraje y Mediación Minero. De igual forma, no tenemos duda alguna de que si la compañía minera en cuestión y la comunidad organizada, hubieran radicado el conocimiento de los hechos, materia de controversia en un Centro nuevo, ecuánime y probo, especializado en una mirada imparcial como CAMMIN, habríamos alcanzado el éxito y la consolidación de este proyecto.

La invitación, entonces, dice relación con internalizar con que las controversias sean administradas de manera anticipada, con un panel de alto nivel que pueda mediar de manera efectiva ante casos complejos y que como resultado final y, sin lugar a dudas, AGREGUE VALOR.

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