Fondo Lone Star adquiere el negocio de químicos para la construcción de BASF

• Con más de 7.000 colaboradores, el negocio de químicos para la construcción de BASF tiene centros de producción y oficinas comerciales en más de 60 países, y generó en 2018 unas ventas de alrededor de 2.500 millones de euros.

BASF y una filial de Lone Star, una empresa global de capital de riesgo, han firmado un acuerdo para la adquisición del negocio de Químicos para la Construcción de BASF. El precio de adquisición, sobre base a deuda cero, es de 3.170 millones de euros. Las dos partes esperan cerrar la transacción en el tercer trimestre de 2020, sujeta a la aprobación de las autoridades competentes.

“Nuestro objetivo era encontrar un nuevo hogar para el negocio de químicos para la construcción que permita aprovechar todo su potencial”, dijo Saori Dubourg, miembro de la Junta Directiva de BASF SE y responsable del negocio. “Bajo el paraguas de Lone Star, el equipo de Químicos para la Construcción podrá centrarse en su crecimiento y enfocarse específicamente en el sector”.

“El negocio de Químicos para la Construcción de BASF se ajusta muy bien a nuestro portafolio, a la vez que complementa nuestras inversiones en el sector de materiales para la construcción”, afirmó Donald Quintin, presidente de Lone Star en Europa. “Valoramos el reconocimiento que tienen los expertos de BASF por parte de toda la industria y su sólido historial en productos innovadores e investigación y desarrollo. Esperamos que uniéndolos a nosotros alcancemos un mayor crecimiento”.

Con más de 7.000 colaboradores, el negocio de químicos para la construcción de BASF tiene centros de producción y oficinas comerciales en más de 60 países, y generó en 2018 unas ventas de alrededor de 2.500 millones de euros.

“En 2050, vivirán en nuestro planeta nueve mil millones de personas. Tres cuartas partes de esa población vivirán en ciudades. La creciente urbanización de la población requerirá nuevos conceptos para las viviendas y la construcción. Con la química de BASF, los edificios pueden durar más y requerir menos recursos para su mantenimiento. La química también hace que los edificios tengan una mayor eficiencia energética, protegiendo así nuestro medio ambiente”, agregan otros ejecutivos de la empresa.

La firma de este acuerdo tiene un efecto inmediato sobre las cuentas anuales de BASF. Retroactivamente, y desde el 1 de enero de 2019, las ventas y los beneficios de la división de químicos para la construcción no quedan incluidas en las ventas, el EBITDA y el EBIT antes de efectos especiales del Grupo BASF. Las cifras del año anterior serán actualizadas (Ventas del Grupo BASF en 2018 actualizadas: 60.200 millones de euros; EBITDA en 2018 actualizado: 8.970 millones de euros; EBIT antes de efectos especiales en 2018 actualizado: 6.281 millones de euros). Hasta el cierre, los ingresos (“Ingresos después de impuestos de operaciones discontinuadas”) serán presentados en el beneficio después de impuestos del Grupo BASF como un apartado separado. (Fuente: Comunicaciones BASF. Editado por S.R. Comunicaciones).