- Por Cristián Cabezas, Solutions Director de NTT Chile y Argentina
A medida que la industria minera se adapta a diversas tecnologías emergentes -desde control de operaciones remotas hasta la autonomía usando inteligencia artificial- el sector también se abre a nuevos proyectos que, implementados correctamente, consigue una gestión eficiente del proceso productivo, ahorro en energía, protege el recurso humano y es más verde o sustentable, garantizando la continuidad operacional y la seguridad de los sistemas y la data.
En ese sentido, la industria tiene un abanico de alternativas para blindarse frente a potenciales brechas y ataques digitales de parte de quienes buscan explotar sistemas de ciberseguridad obsoletos. Y para poder mantenerse un paso adelante de los ciberdelincuentes, es clave la contratación de partners externos especializados en servicios tecnológicos. Quizás lo primordial para la industria minera es que la ciberseguridad sea efectiva y que se entienda que no es simplemente un buen aporte al negocio, sino un componente central para garantizar que su administración y logística funcionen sin inconvenientes.
Al ser una industria tan competitiva, si se es víctima de una infiltración en la red operativa, las empresas quedan expuestas al robo de datos clave o incluso se exponen a la toma de control del equipo de una mina, generando problemas críticos de seguridad y pérdidas económicas. Es por casos y ejemplos como este que el sector está invirtiendo cada vez más fondos en esta área.
No obstante, quizás el mayor desafío a futuro es la madurez de la seguridad en la industria que, en comparación con otros sectores -como el corporativo, por ejemplo-, sigue presentando ciertas brechas. Para aquello, es clave contar con la tecnología y las herramientas, y es aún más importante el know how de los equipos profesionales calificados para implementar una estrategia de ciberseguridad robusta y a la medida de cada cliente.
No hay que olvidar que la tecnología puede ser un arma de doble filo. De ahí radica la importancia de disponer del expertise en asuntos cibernéticos para ayudar a proteger los sistemas de un entorno de TI que va en rápida evolución.