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Estudio de Cochilco confirma efecto multiplicador e impulsor de la minería para la economía en el país
- “El sector que presenta una mayor inducción a partir de la compra de bienes y servicios para la producción de bienes mineros son la intermediación financiera y los servicios empresariales”, releva el análisis que se encuentra disponible en la página web de Cochilco.
La Comisión Chilena del Cobre, Cochilco, acaba de publicar los resultados del estudio “Medición de Encadenamientos productivos de la industria minera en Chile” el cual revela los efectos inducidos que se producen por la compra de bienes y servicios necesarios para la producción de bienes mineros en Chile y, por otro, para la actividad minera en su proceso de inversiones.
El documento explica que, “Mediante el cálculo de los índices de Rasmussen-Hirschman, se determinó que durante el periodo 2008-2019, el sector minero se desplazó desde el cuadrante que agrupa a los sectores independientes hacia el de los sectores impulsores. Es decir, la minería fortaleció su efecto de arrastre, convirtiéndose en un dinamizador de la economía a partir del año 2015. Sin embargo, mantiene un bajo encadenamiento hacia adelante”.
En cuanto a los efectos multiplicadores de la minería como sector, se mantiene la tendencia creciente, observada en las versiones de años anteriores. “Entre los años 2008 y 2019, el efecto inductor del PIB minero pasó de US$ 0,45 a 0,96 por US$ de PIB directo, es decir, el multiplicador de la minería apunta a igualar al PIB sectorial en los próximos años”, aclara el informe que fue elaborado en la Dirección de Estudios y Políticas Públicas por los analistas del mercado minero, Ronald Monsalve Helfant y Francisco Donoso Rojas.
IMPACTO EN LA INTERMEDIACIÓN FINANCIERA
El análisis sectorial determina que, “en términos promedio, el 59% del efecto inducido es atribuible al consumo intermedio y el 41% restante a las inversiones. El sector que presenta una mayor inducción a partir de la compra de bienes y servicios para la producción de bienes mineros son la intermediación financiera y los servicios empresariales. La preponderancia de la minería en dicha industria se ha acrecentado durante el periodo analizado, ya que su efecto inducido alcanzó los US$ 0,231 por dólar de PIB directo en el 2019”.
Asimismo, aclara que en el otro extremo hay dos industrias que se ven inducidas marginalmente por la minería: administración pública y servicios personales.
“Al analizar por separado el sector de la minería del cobre, las actividades de arquitectura e ingeniería, generación y transmisión eléctrica representan el 31% del efecto inducido generado por la minería del cobre a partir de las compras intermedias. Por otro lado, la construcción de obras de ingeniería civil representa, por si sola, el 42% del efecto inducido generado por las inversiones de la minería del cobre”, aclaran los analistas.
Un aspecto que considerar-dicen los expertos- es el efecto multiplicador de las actividades que abarcan la minería no cobre. Contrario a lo que se podría pensar y a pesar de su relativamente baja participación en el PIB sectorial, todo parece indicar que el efecto multiplicador es relevante.
“Como se trata de un subgrupo que abarca distintos tipos de minería, da pie para que sea analizado con mayor detalle. Tal como se mencionó en los alcances de este estudio, la metodología no considera todos los efectos multiplicadores de la actividad minera en la economía chilena. Por tal razón, puede que los resultados sean conservadores al no considerar otras variables”.
La factibilidad de dimensionar los efectos multiplicadores faltantes está supeditada a la formulación de metodologías y disponibilidad de información.
El informe completo se puede revisar en el siguiente enlace:
