Anualmente, la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi contrata a jóvenes de distintas comunas de Tarapacá, quienes -con previa capacitación- son integrados como colaboradores de planta en faena, donde desarrollan sus capacidades y contribuyen al crecimiento de la región.
Esteban Pérez no es nacido, pero sí criado en Iquique. Hace 12 años que vive en Pica, donde llegó a vivir desde Olmué (Valparaíso) por motivos laborales de sus padres, cuando apenas tenía 10 años; y ahora, la comuna que lo vio crecer también es testigo de cómo concreta sus anhelos de adulto joven.
Hoy, a sus 22 años, Esteban dice sentirse realizado en muchos aspectos de su vida. Forma parte de los colaboradores de planta de la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, donde se desempeña como operador de planta, tras haber cursado la especialidad de mecánica industrial con mención en mantenimiento electromecánico, a la que acceden los jóvenes que estudian en el Liceo de Pica. Además, es voluntario de la 2da. Compañía de Bomberos San Antonio de Matilla de la comuna.
El trayecto para llegar a trabajar en Collahuasi lo comenzó a forjar cuando era un alumno del Liceo Bicentenario Padre Alberto Hurtado Cruchaga de Pica, que es coadministrado por la Fundación Educacional Collahuasi. Allí, al iniciar tercero medio, fue clave definir su especialidad de técnico profesional y contando con el aliciente de sus compañeros, trazó su objetivo para cumplir un sueño.
“Uno puede cumplir sus sueños cuando se los pone como meta, pero también siendo disciplinado y comprometido. Los bomberos me enseñaron sobre la constancia y disciplina; y eso también le sirvió a mi hermano Giovanni. Ambos somos muy responsables con nuestro trabajo. La perseverancia que también me dejó bomberos logró que cumpliera un sueño: ser trabajador de Collahuasi. Aquí se me ha permitido desarrollar mis talentos”, relata Esteban.
Para el director ejecutivo de Fundación Educacional Collahuasi (FEC), César Gavilán, la historia de Esteban le genera profunda emoción, sobre todo, por el proceso que ha vivido este joven. “Esteban es motivo de doble orgullo para la compañía y para la FEC, porque conocimos cuando enfrentó dificultades, pero también lo vimos afrontar con entereza esos desafíos y cómo salió adelante. Hoy, gracias a su valentía y nuestro apoyo y esfuerzo, vemos a un joven que se desempeña en plenitud y al más alto nivel profesional en una compañía de excelencia”, afirma.
Consultado sobre cómo ve la labor de la FEC en la región, Esteban valora lo que se realiza día a día con cada uno de los estudiantes de los establecimientos coadministrados por la Fundación. “Agradezco haber sido formado con mayores competencias. Me siento privilegiado y siempre he notado que el apoyo se enfoca en el crecimiento integral. El trabajo que desarrollan es un aporte para un mejor futuro y una mejor educación para las familias de Tarapacá”, señala.
En esa línea, Esteban también aconseja a las próximas generaciones y hace un llamado a maximizar los esfuerzos, cuando se trata de los estudios y de cómo eso puede cambiar la vida de los jóvenes de Pica. “Hay que estudiar y esforzarse. Para muchos, es un sueño quedar trabajando en Collahuasi; y si uno es perseverante, pueden convertirlo en algo real, así como yo que lo estoy viviendo”, plantea.
Sobre el trabajo de la Fundación Educacional Collahuasi, el alcalde de Pica, Iván Infante, destaca la posibilidad laboral que ofrece la compañía minera a los jóvenes que culminan su carrera, asegurando que es un incentivo muy importante para la proyección laboral. “Es un gran impulso para nuestros estudiantes del Liceo Padre Alberto Hurtado Cruchaga de Pica, el hecho de que la minera genere oportunidades reales de empleo, especialmente para los egresados de la enseñanza técnico profesional. Esto los motiva, tanto para ejercer laboralmente su carrera técnica como para seguir con sus estudios universitarios”, asevera.