- En el marco del Mes de la Minería, quisimos conocer cómo ha sido la experiencia de innovar en esta industria. Le pedimos la opinión a siete proveedores de la minería, quienes reconocieron que la minería es una industria desafiante, pero muy gratificante, y que para ingresar a este sector son claves la innovación, perseverancia y tener mucha pasión.
Los proveedores mineros son una parte fundamental de la cadena de valor de la industria. No solo suministran los equipos y servicios, promoviendo la innovación, sino que también, impulsan el desarrollo de nuevos procesos, la incorporación de nuevas tecnologías y contribuyen a una industria más sostenible y sustentable.
Ser un emprendedor minero implica recorrer un camino largo y no con pocas dificultades. Y es que en la minería la operación no se detiene y, por lo mismo, muchas veces, las compañías prefieren las soluciones probadas y no correr el riesgo de innovar en nuevas tecnologías. Así lo explica Juan Reyes de YOY: “Se buscan soluciones y proveedores que no representen un riesgo, lo que ejerce mucha presión en quienes toman las decisiones y hace que sea difícil para un emprendimiento lograr sus primeros contratos en este sector”.
Quisimos conocer cuáles son las principales dificultades a las que se enfrentan los proveedores mineros al emprender en esta industria y relevar algunas posibles soluciones para hacer más fácil este proceso. Para esto, acudimos a siete proveedores que forman parte del catálogo del Observatorio de Proveedores y la Minería, recientemente lanzado por Corporación Alta Ley, quienes nos transmitieron su experiencia durante su trayectoria al emprender. Aquí les presentamos los testimonios de Camila Pereira de Bruna, de Altum Lab; Pedro Cancino, de Coddi; Carlos Korner de O2 Mining; Bernardita Díaz, de Sustrendlab; Belfor Olivera, de EYE3; Pamela Chávez, de Domolif y Juan Reyes, de YOY.
LAS DIFICULTADES PARA EMPRENDER EN MINERÍA
La resistencia al cambio fue una de las dificultades más mencionadas por los proveedores a la hora de emprender. “Los principales problemas que enfrentamos fue la necesidad de demostrar la eficacia de nuestras soluciones en un entorno real y la complejidad de integrar nuevas tecnologías en procesos ya establecidos”, explica Camila Pereira de Bruna, de Altum Lab. Coincide en ello Pedro Cancino, de Coddi: “la integración con sistemas existentes en la industria minera, la resistencia inicial al cambio y la necesidad de demostrar la eficacia de nuestras soluciones en entornos reales fue, sin duda, lo más complicado en un comienzo”.
Luego, está la dificultad de identificar las problemáticas que enfrentan las operaciones mineras y llegar a la persona que toma las decisiones. “Es complejo identificar algunos elementos claves; por ejemplo, cuál es el “dolor”, qué es la necesidad más relevante, y quién o quiénes son las personas a la que hay que contactar; “quién corta el queque”. Dado que las estructuras son grandes, esa identificación es el 80% del trabajo”, relata Carlos Korner, de O2 Mining. Bernardita Díaz, de Sustrenlab, explica que “es un sector de élite, y bastante jerarquizado, entonces se hace difícil de repente llegar a la persona que toma decisiones en el apoyo real de un proyecto en específico”.
Para Belfon Olivera, de EYE3, lo más complejo es entender la gran cantidad de procedimientos administrativos, operativos y de seguridad que conlleva la industria minera. “Tú entras invitado a una casa gigante con muchas reglas a instalar y operar tecnologías que debiesen ser autónomas e inteligentes. Sin embargo, el día a día te obliga a incorporar el factor humano dentro de la faena, y eso es un gran desafío, porque requiere un perfil muy complejo, al que llamo un ‘nerd-minero’, el cual debe manejar perfectamente ambos mundos”.
También, los emprendedores mencionaron como desafíos la lejanía de las faenas y sus procesos de acreditación. “Cuando tienes un sistema instalado en medio del desierto, a miles de metros sobre el nivel del mar y hay un inconveniente técnico, todo es presión”, relata Juan Reyes de YOY.
Los tiempos y ciclos de ventas de la minería también fueron un tema recurrente entre los entrevistados. “En general no son tan expeditos. Hay que contar con una estrategia de sustentabilidad y que, en nuestro caso, lo sorteamos con servicios que permiten mantener una facturación más estable y permanente”, explica Pamela Chávez, de Domilif.
Bernardita Díaz señaló también como dificultad la gran brecha de conocimientos que existe en temas de la industria de próxima generación. “Actualmente, los profesionales de capital humano avanzado optan por un desarrollo académico, más que el incorporarse a un desafío en donde ellos tienen mucho que aportar. Por lo que ha sido una misión poder incorporar a futuros profesionales”.
¿CÓMO FACILITAR EL PROCESO DE EMPRENDER EN LA MINERÍA?
Para emprender en la minería, es fundamental fomentar una cultura de innovación dentro de la industria, promoviendo la apertura al cambio y la adopción de nuevas tecnologías. “Esto puede lograrse a través de programas de colaboración entre empresas mineras, startups y centros de investigación. Además, es crucial contar con políticas públicas que apoyen la investigación y el desarrollo, así como incentivos fiscales y financieros para las empresas que invierten en innovación. También, es importante fortalecer la educación y formación en tecnologías avanzadas y emprendimiento, para que más personas estén capacitadas y motivadas a desarrollar soluciones innovadoras para el sector minero”, destaca Camila Pereira.
Pedro Cancino también resalta la importancia de fomentar la colaboración entre startups y grandes empresas mineras, ofreciendo espacios de prueba y validación. “Los programas de aceleración y financiamiento específico para tecnología minera pueden ayudar a reducir las barreras de entrada. Fomentar una cultura de innovación y recursos a los emprendedores también es esencial para impulsar nuevas iniciativas”.
Pamela Chávez comenta que, es fundamental acercar a los clientes mineros y sus dolores a los emprendedores. “Me gusta mucho el modelo de ASTER de BHP, quienes tienen como mentores a los diferentes clientes internos y que pueden evaluar o participar en el ajuste de la propuesta de valor”.
Carlos Korner sostiene que: “como país e industria minera debemos buscar miradas en común; lo que nos une y sirve. En Chile hay muchas innovaciones que tienen gran utilidad para el proceso minero, pero necesitamos creer que estas innovaciones pueden ser un aporte, darles la visibilidad necesaria para darse a conocer y por parte de las mineras pilotar mucho más; cada pilotaje, exitoso o no, deja grandes enseñanzas tanto para proveedor como para la minera”.
Bernardita Díaz destaca el trabajo que realizan los ecosistemas de Estados Unidos y Europa para fomentar la innovación. “Es importante arriesgarse en tecnologías disruptivas que pueden entregar un gran valor al desarrollo y a la competitividad del país”.
En tanto, Belfor Olivera señala que: “las mineras, en sus áreas de innovación, debiesen, tal como medio ambiente o HSE, tener personal calificado en faenas, que esté piloteando, apoyando y validando el cumplimiento de los KPI’s de las innovaciones, en conjunto con las empresas tecnológicas”.
Por último, Juan Reyes propone como solución a los extensos tiempos en las ventas, “que las grandes compañías tuvieran canales especiales para emprendedores que, por ejemplo, permitan acelerar el proceso de compra y pago. Que no se vea al emprendedor como un proveedor más, sino más bien como un laboratorio con quien pivotar y aprender”.
MENSAJE PARA LOS NUEVOS EMPRENDEDORES
Los entrevistados coinciden en que en la minería la innovación, la perseverancia y la pasión son vitales. “Es fundamental entender las necesidades y desafíos específicos de la industria minera y desarrollar soluciones especializadas y de alta tecnología que aporten un valor real. No tengan miedo de enfrentar los obstáculos y busquen siempre mejorar y adaptar sus productos o servicios”, sostiene Camila Pereira.
“La innovación y la resiliencia son claves. La industria minera está en una transición hacia la adopción de tecnologías avanzadas, y hay una oportunidad significativa para aquellos que pueden ofrecer soluciones efectivas y eficientes. Participar en programas de aceleración, colaborar con actores clave de la industria y estar dispuestos a probar y ajustar sus tecnologías en entornos reales es fundamental para el éxito”, señala Pedro Cancino.
Pamela Chávez, por su parte, aconseja partir siempre del dolor del cliente. “Tener foco en la propuesta de valor y luego tratar de ser sustentables, un negocio que parta con facturación es una empresa saludable, tratar de combinar siempre ventas con desarrollo propio de soluciones”.
Para Carlos Korner es clave entender la minería y sus particularidades. “Buscar partners que ya estén trabajando con la minería, atreverse a pilotar, medir y entregar un servicio que genere valor”. Juan Reyes coincide en la importancia de buscar apoyo: “El mundo necesita más minerales para los cambios que se están produciendo y la minería necesita más emprendedores para lograrlo. Apóyense en la experiencia de otros, es más rápido preguntar a alguien que ya lo logró que descifrarlo mediante experiencia”.
Camila Pereira de Bruna también reconoce que las compañías mineras están más abiertas a innovar e incorporar nuevos procesos o tecnologías. “Muchas empresas están trabajando fuertemente para relacionarse con el ecosistema de startups, generando relaciones con aceleradoras especializadas que están jugando un papel crucial en esta integración”. En este sentido, Pedro Cancino pone como ejemplo a Minera Centinela que organizó una hackatón donde participaron para desarrollar soluciones innovadoras. “Además, estamos trabajando en una colaboración para inspecciones digitales con IA generativa con TECK QB y Minera Centinela, lo que demuestra un creciente interés en adoptar nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia y la seguridad”.
Explican además que, ven más conciencia de la eficiencia y de los cambios que debe lograr la industria. “Incluso ha cambiado el concepto de valor compartido, uno puede ver iniciativas como el aumento de mujeres profesionales en la industria o los programas de compra local, que están transformando la industria de una forma mucho más acelerada que nunca antes en la historia de la minería chilena”, señala Pamela Chávez.
“Chile es un país minero, exportador de materia prima, qué mejor sería entregar nuestros materiales con valor agregado y promover los materiales no convencionales, impulsando soluciones tecnológicas y potenciando la incorporación de capital humano avanzado, para desmarcarse y convertirnos en un país altamente competitivo en la extracción de materiales. Veo ahí una tremenda oportunidad”, concluye Bernardita Díaz.