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El nuevo escenario de “Nunca Normal”, creado por el COVID-19
Por
Fernando Sinagra,
Líder de Cloud para Accenture HSA
Actualmente, más del 90 por ciento de las empresas a nivel mundial ha adoptado la nube en alguna forma.
Sin embargo, muchos esfuerzos de las organizaciones para adoptar y escalar a cloud se han atascado. Algunas organizaciones se quedaron en una mentalidad experimental sin un sentido de a dónde se dirigía su viaje hacia Cloud, mientras otros se esforzaron por escalar el uso de la nube en sus negocios.
El resultado de este escenario es que la mayoría de las empresas tiene, en promedio, sólo alrededor de un 20 a 40 por ciento de sus cargas de trabajo en la nube, la mayoría de las cuales son menos críticas desde el punto de vista de la operación de sus negocios. Y casi dos tercios dice que no han logrado los resultados de eficiencia esperados de sus iniciativas de cloud hasta la fecha. En ese contexto, el COVID-19 ha impulsado un llamado a la acción sin precedentes. Las organizaciones de todo el mundo han recibido un recordatorio de la importancia de contar con sistemas resilientes, ágiles, adaptables y escalables.
Así, mientras las compañías buscan superar la incertidumbre aumentada por la pandemia, su enfoque se ha desplazado hacia el mantenimiento de las operaciones bajo severas interrupciones, impulsando la flexibilidad para abordar la demanda de los clientes, que es muy volátil, y gestionando un enorme aumento de las necesidades de acceso a conectividad.
Para enfrentar ese escenario, cloud cumple un rol fundamental. Por eso y, sobre todo en el contexto del COVID-19, las organizaciones deben avanzar ahora hacia su adopción.
Para muchas empresas, la pandemia no sólo introdujo nuevas disrupciones, también expuso las debilidades preexistentes en sus sistemas. De acuerdo con una investigación que realizamos antes de la pandemia, sólo una pequeña minoría de las compañías, el 10% a nivel mundial, había alcanzado un nivel alto de madurez en la resiliencia de sus sistemas. En ese escenario, es imperativo que las organizaciones impulsen cloud hoy para enfrentar la crisis desatada por el COVID-19. Si lo hacen, podrán mitigar el riesgo del negocio, emerger más fuertes y estar preparados para prosperar en medio de la incertidumbre en el futuro. Cloud ha demostrado la importancia que tiene para desarrollar operaciones resilientes y sustentables, así como para alcanzar una ventaja competitiva en el futuro. Aquellas empresas que no avancen hacia su adopción no sólo estarán perdiendo una gran oportunidad, si no que estarán arriesgando su supervivencia en el nuevo escenario de “Nunca Normal”, creado por el COVID-19. El momento de actuar es ahora.
Un viaje inteligente hacia la nube necesita equilibrar velocidad y valor. Aunque no hay un enfoque único para todos, cada empresa debe comenzar definiendo el valor, mapeando el viaje y determinando cómo la nube será una palanca para la estrategia y los principales objetivos de la empresa. Para esto, hay cinco elementos clave que las organizaciones deben impulsar:
1. Migrar y escalar: Llevar las cargas de trabajo a la nube de forma rápida, segura y confiable, seleccionando el tipo de servicio correcto para las necesidades de la empresa.
2. Trabajar con el ecosistema: Aprovechar las innovaciones e inversiones de los grandes proveedores de la nube para crear valor para el negocio.
3. Modernizar y acelerar: Aumentar la velocidad y agilidad de la organización, reestructurando arquitecturas, aplicaciones (nativas en nube) y datos en cloud.
4. Optimizar: Adoptar nuevas formas de operar que empujen su nivel de madurez en la nube a niveles de negocio cada vez más altos en términos de desempeño y sostenibilidad.
5. Innovar y crecer: Usar la nube como una palanca de transformación digital, creando una base para la experimentación rápida, innovación y nuevos modelos de negocio.