- Por Marcos Alexandre Lopes, Líder de Industry X para Accenture Hispanoamérica
Actualmente, estamos ingresando al «Continuo del Metaverso», un espectro de mundos, realidades y modelos de negocio mejorados digitalmente, que está redefiniendo cómo funciona, opera e interactúa el mundo.
Las empresas se precipitan hacia un futuro muy diferente de aquel para el que fueron diseñadas, mientras que tecnologías como la realidad extendida, el blockchain y edge computing convergen para remodelar las experiencias humanas.
El metaverso es un continuo de tecnologías en evolución y expansión, que incluye, por ejemplo, la realidad virtual (RV), la realidad aumentada (RA), las aplicaciones que impulsan nuevas experiencias, las herramientas de diseño y los activos digitales, respaldados por tecnologías de conectividad como el 5G y la nube.
En conjunto, estos conceptos y herramientas difuminan cada vez más la frontera entre lo físico y lo digital, y tienen el potencial de revolucionar los procesos, aumentar la eficiencia y, en general, impulsar la madurez de las operaciones como nunca antes.
¿Cómo? Shell, por ejemplo, ya está utilizando la RV y la RA en las operaciones industriales. La asistencia remota de RA de la empresa permite a los trabajadores sobre el terreno recibir asistencia de técnicos experimentados («expertos») de todo el mundo, lo que permite al colega experto a distancia ver esencialmente a través de sus ojos y ofrecerles asesoramiento.
Pero la cuestión es que la coexistencia sin fisuras entre las tecnologías 2D y 3D requiere un nuevo enfoque en la interoperabilidad. Y a medida que el metaverso se expande, eso significa pensar con antelación en las plataformas y asociaciones para hacer de estas interfaces e interacciones una realidad sin fisuras.
Piense en la inteligencia artificial (IA) y la analítica trabajando de forma aún más eficiente para apoyar la toma de decisiones (como la supervisión y el mantenimiento inteligentes de los equipos).
También ofrecerá formas de trabajo totalmente nuevas.
Piense en los gemelos digitales: universos virtuales que permiten a los usuarios diseñar, probar y modelar productos y procesos en un tiempo récord. Un ejemplo es Mars. En colaboración con Microsoft y Accenture, Mars está adoptando los gemelos digitales, uno de los elementos fundamentales del metaverso, para reducir los residuos, aumentar la velocidad y la capacidad, y capacitar a sus asociados para tomar decisiones en tiempo real en toda su cadena de suministro. Ahora, la empresa está ampliando este concepto al desarrollo de productos con simulaciones digitales que tienen en cuenta la variabilidad, como el clima y las interrupciones, y mantienen una mayor visibilidad desde el punto de origen hasta el lugar de consumo.
¿Y qué hay del colaborador en general? Las ideas metaversas pueden revolucionar el aprendizaje de los empleados. Una investigación reciente de Accenture mostró que 90% de los líderes piensa que los métodos de formación de los empleados deben ser más eficaces. La realidad extendida (XR) puede mejorar la impartición de la formación y su retención, para mejorar la seguridad, el rendimiento o el cumplimiento.
¿Y qué hay de la confianza y la seguridad? Naturalmente, la confianza, la seguridad y la explicabilidad serán más importantes que nunca a medida que el metaverso se haga realidad.
Los usuarios esperan confianza y seguridad en cada interacción en línea. El metaverso no es una excepción. La confianza y la seguridad están presentes en todos los sectores, desde las redes sociales hasta el comercio electrónico. Los usuarios quieren conectarse, compartir y comprar. Los terceros quieren lanzar y vender nuevos servicios. Todos esperan experiencias positivas.
La ampliación de las operaciones inteligentes -es decir, la aplicación de un enfoque estratégico para el avance del modelo operativo y la transformación del negocio a través de la tecnología, los procesos y las personas- y la adopción de un mayor nivel de salvaguarda del ecosistema para los clientes, pueden ayudar a las organizaciones a adoptar una postura más proactiva y competitivamente sólida ante las interacciones en 2D y 3D en un entorno externo impredecible.
La IA responsable es ya una preocupación importante para muchas empresas, puede abordarse, con la aparición de prácticas de IA responsable que acompañen su adopción a escala. Lo mismo será necesario cuando el metaverso tome forma. Será vital construir un «metaverso responsable» que construya sus propias normas y prácticas para un futuro seguro.
Sabemos que el metaverso está llegando: 98% de los ejecutivos a nivel mundial cree que los continuos avances tecnológicos son más fiables que las tendencias económicas, políticas o sociales a la hora de informar sobre la estrategia a largo plazo de su organización.
Para prepararse, las empresas deben sentar las bases con operaciones inteligentes y decidir dónde competir.
