DestacadosEntrevistasNotas MinerasNoticias
Cristián Argandoña: “Una Constitución como la que se propone deja a la minería con un nivel de vulnerabilidad mayor al que hoy día tiene”
- “Esperábamos una propuesta que corrigiera errores, que perfeccionara sistemas, que creara condiciones de equidad, seguridad y justicia para todos los chilenos”, dice el gerente general grupo Minero Las Cenizas.
Cristián Argandoña, gerente general y CEO del Grupo Minero Las Cenizas, es un referente en la industria, particularmente en la mediana minería. Él es un ejecutivo que tiene una trayectoria minera de más de 40 años y, actualmente, además es miembro del directorio de Sonami. En resumidas cuentas, Argandoña es un profesional con voz propia y escuchado en el sector.
En ese aspecto, el CEO de Las Cenizas reconoce que el trabajo de la convención “ha defraudado muchas de las expectativas de los chilenos” que votaron apruebo y afirma que, en el caso del sector minero, “simplemente no se nos ha escuchado”.
DEBATE CONSTITUCIONAL
¿Cómo ha visto usted la discusión constitucional, en especial en lo relativo a la minería?
La discusión constitucional ha defraudado muchas de las expectativas de los chilenos que votaron el Apruebo con la esperanza de encontrar solución a los desequilibrios económicos y sociales que dieron origen las protestas octubre de 2019. Desafortunadamente para muchos, tanto en los sectores productivos, como en el marco jurídico, político y social, hemos visto propuestas radicales cuya aplicación acarrearía consecuencias diametralmente opuestas a la seguridad, equilibrio y certeza de futuro que todo país necesita para crecer y progresar, perjudicando en forma directa y severa el bienestar y aspiraciones de las familias chilenas.
Dentro de los sectores más perjudicados por estas propuestas, la mediana y pequeña minería son las que han recibido de las peores amenazas a su permanencia y subsistencia.
La inseguridad, desequilibrio e incerteza que se desprende de la propuesta que hasta ahora ha presentado la Convención no solo afecta a los sectores productivos del país y en particular a la minería, sino también a toda la estructura institucional, poniendo en riesgo valores fundamentales de libertad e igualdad, esenciales para el desarrollo armónico del país.
¿Coincide usted en que la Comisión de Medio Ambiente pecó de excesivo sesgo ideológico?
Como profesional activo de los medianos productores de cobre, con más de 40 años de supervivencia en este inestable segmento de la minería nacional, creo más en los hechos que en las palabras.
Da igual que las propuestas respondan a sesgos ideológicos, intereses partidistas o simplemente buenas intenciones. Se dice que “el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones”. El problema, más que en lo que proponen, lo cual se puede debatir, está en la actitud intransigente e irrespetuosa, casi arrogante de la Comisión, que sin explicación alguna ha rechazado nuestra solicitud de entablar con ellos un diálogo racional y sereno que, sobre la base de números y realidades, logre consensos en medidas que serán tan trascendentales para que haya desarrollo y sustentabilidad. Simplemente, no se nos ha escuchado.
A mayor abundamiento me parece grave y cuestionable el hecho que, una Iniciativa Popular de Normas como la que presentó Compromiso Minero, donde participamos todos los estamentos de la minería, no haya sido discutida en su mérito ni revisada. Las personas que presentaron el contenido de ella tuvieron 10 minutos para hacerlo y 5 minutos de preguntas que no fueron al fondo del tema. La preparación de esa propuesta tomó casi 8 meses y convocó a más de 24 mil adherentes. En pocas palabras fue una falta de respeto con el sector.
BORRADOR DE NUEVA CONSTITUCIÓN
¿Qué le parece que el pleno haya rechazado los principales artículos que afectaban a la minería?
Hasta el momento me parece una burla que la Convención rechace en una instancia la nacionalización explícita de la minería, para luego, en otra instancia, con juegos de palabras y subterfugios legales, repongan una nacionalización disfrazada que vuelve a instalar esa incertidumbre que de ser aprobada resultaría fatal para la supervivencia de la minería nacional.
¿Qué opinión le merece que siendo la minería la principal actividad productiva, haya quedado con un artículo general y sin artículos específicos?
Muy negativo. Qué quiere que le diga. Chile es un país minero y sabemos que el cobre es “el sueldo de Chile”. Esto es demasiado serio como para entregar su regulación a una mayoría simple y a decisiones administrativas. Pretender subordinar el principal ingreso y sustento del país a la ambición e intereses de las mayorías parlamentarias de turno es absolutamente incomprensible.
Sin una ley de rango constitucional que establezca un marco adecuado de estabilidad que dé confianza a los pequeños, medianos y grandes inversionistas que nuestro sector requiere para aumentar el sueldo de Chile, estaremos renunciando a un futuro mejor, abriéndole las puertas a la pobreza. Si no hay estabilidad ni confianza no tendremos inversiones de la magnitud que el país necesita para generar desarrollo social y económico.
El Estado chileno no podrá desviar esas cantidades hacia la minería sin quitárselas a otras necesidades sociales más apremiantes; y sin grandes inversiones en la minería las arcas fiscales dejarán de recibir los grandes retornos que necesita.
¿Qué opinión le merece que se insista en otras instancias, artículos que fueron rechazados por el pleno?
Son artimañas que le quitan toda seriedad al proceso. No es posible que una norma permanente, que ya fue rechazada, sea modificada por una transitoria. Pretender torcerle la filosofía a este proceso me parece peligroso y negativo. Es muy perjudicial no solo para la minería.
¿Cómo observa el futuro de la minería con el actual borrador de la nueva Constitución?
Con profunda preocupación. Una Constitución como la que se propone deja a la minería con un nivel de vulnerabilidad mayor al que hoy día tiene. Esperábamos una propuesta que corrigiera errores, que perfeccionara sistemas, que creara condiciones de equidad, seguridad y justicia para todos los chilenos. No veo cómo se podrán materializar las propuestas de los constituyentes sin una industria del cobre estable y consolidada en Chile; y adecuadamente integrada al mercado internacional productor y comprador de cobre, del cual dependemos.
MEDIANA MINERÍA
¿Está usted a favor de mantener la actual normativa que aplica a la mediana minería?
Creo que el sistema normativo que en Chile se ha construido es particularmente perjudicial para las empresas del tamaño nuestro. Esto ya lo he planteado en otras ocasiones. No es lógico que una empresa de la mediana minería, que tiene un proyecto concreto, tenga que entrar hasta 7 veces al Sistema de Evaluación Ambiental para poder extender la vida del proyecto, porque nuestras exploraciones siempre son mucho más acotadas.
En comparación a los grandes proyectos, nosotros inyectamos pocos recursos y vamos avanzando un par de años en cada fase de desarrollo. Y en cada intento por avanzar a la siguiente etapa del proyecto estamos obligados a renovar todos los permisos ambientales exponiéndonos a que en cada una de esas entradas al Sistema de Evaluación Ambiental cambien los criterios, cambien las formas de evaluar, dejando obsoletos muchos proyectos porque no se puede atender tal o cual aspecto. Las grandes mineras entran una sola vez, evalúan el proyecto a 40 años o más y punto. No vuelven a entrar al SEA. Eso es discriminatorio y castiga el desarrollo de la mediana minería.
¿Cree usted que Chile dejó de ser un país atractivo para grandes inversiones mineras?
Con las condiciones y normativas actuales, siento que el único espacio que tiene la minería en Chile son los proyectos de mediana envergadura. Los grandes proyectos requieren 10 o 15 años en poder madurar y en ese tiempo pasan muchas cosas, por lo tanto, preferimos abordar proyectos de tamaño mediano, que se pueden poner en operación relativamente pronto y disminuir estos plazos a 5 u 8 años. De todas formas, es un tiempo largo, pero es bastante menor que los que requiere un proyecto de gran magnitud. Es probable que en esta dinámica podamos encontrar la explicación del por qué la producción minera anual (toneladas de cobre) se haya mantenido e incluso algo por debajo de los que producíamos hace 10 años atrás.
En mi opinión es urgente reformular el sistema de evaluación ambiental identificando correctamente los tamaños de las empresas a objeto de aplicar medidas ajustadas a esos tamaños como asimismo implementar una “ventanilla única” para ingresar los proyectos y obtener las autorizaciones respectivas, eliminando todos los trámites con los distintos organismos sectoriales, que han generado un incremento inexplicable e ineficiente de la burocracia para autorizar un proyecto o modificación del mismo. Sólo de esta forma retomaremos el crecimiento en la producción minera de forma sostenida y así generar los recursos económicos que el país tanto necesita para atender las numerosas demandas sociales.
LA ADQUISICIÓN DE MINA FRANKE
¿Qué significa para el Grupo Minero Las Cenizas la adquisición de Minera Franke?
Los accionistas del Grupo Minero Las Cenizas son personas que creen en el país. Llevamos 44 años desarrollando minería, siempre buscando consolidar nuestra posición para generar actividad minera de calidad, de buen estándar y sostenible en el tiempo. La adquisición de Franke se enmarca en este contexto.
Franke es una faena compuesta por 2 minas y 1 planta de lixiviación muy cercanas a nuestras instalaciones en Taltal y que, con cuya adquisición vemos importantes sinergias. Franke nos aporta una nueva mirada estratégica del distrito y con ella en régimen esperamos estabilizar la producción en torno a las 40-45 mil toneladas anuales de cobre fino, lo cual es un objetivo muy relevante para el Grupo Minero Las Cenizas.
Desde el punto de vista del monto (US$ 25 millones) es una inversión significativa para la Compañía y un desafío mayúsculo, en términos de integrar correcta y adecuadamente a los 650 trabajadores directos y más de 1.400 indirectos que tenemos actualmente, con las 700 personas que laboran en Franke en forma directa y empresas colaboradoras. Para nosotros es un desafío enorme, pero creemos en el país y por lo mismo hemos dado este importante paso.
¿Cuánto tiempo tomaría esa integración con Franke?
Hemos definido dos etapas. Una primera etapa con un plan de instalación, que es lo inmediato, en el que esperamos sostener las producciones de cobre en torno a las 12-14 mil toneladas por año, que debiera estar vigente por unos dos años a partir de la adquisición.
Una segunda etapa, que debiera iniciarse a mediados de 2024, en la que pensamos incrementar la capacidad de operación de la planta con la apertura de nuestros yacimientos en el área y con ello llevar la producción de cobre a niveles de 20-25 mil toneladas de cátodos por año, en esa faena. (Fuente: Boletín Minero, SONAMI)