DestacadosNotas MinerasNoticias
Con 93% de avance Proyecto Traspaso Andina de Codelco ya está en la recta final
- La iniciativa dará continuidad operacional a la división. La puesta en marcha está programada para el primer semestre de 2021.
El equipo del proyecto Traspaso Andina se encuentra en los descuentos finales. Durante los próximos meses está programado el término de las últimas obras que proveerán de una nueva estación de chancado primario, sistemas de traspaso y transporte de mineral desde la plataforma Nodo 3.500 hasta la Planta Cordillera.
«El proyecto tiene por finalidad mantener el valor de la Corporación mediante una operación full rajo para los recursos disponibles en la División Andina, dado el cierre de la mina subterránea a partir del 2021, lo que extenderá su vida útil en 40 años», explica Camilo Godoy, gerente de Traspaso Andina.
Para llegar a la meta, los desafíos están claros. A finales de este mes, deberán completar la construcción y montaje del chancador primario, de los que ya iniciaron las pruebas de comisionamiento de motor y otros equipos.
Para fines de enero está proyectado el término de las obras de la correa regenerativa con el plan de iniciar, durante marzo, el comisionamiento de la línea 1 que alimentará con 53 miles de toneladas de concentrado de cobre a la Molienda SAG y la Tolva 3600.
Por último, durante abril está programado el precomisionamiento de la Línea 2 de proceso, correspondiente al chancador secundario, con el fin de iniciar al comisionamiento que aportará las restantes 35 mil toneladas de concentrado al proceso de la división.
La pandemia significó un escenario complejo en varios aspectos, como lo comenta su gerente: «El 25 de marzo tuvimos que detener el proyecto producto de un brote de Covid-19, lo que nos llevó a reinventarnos y, recién, a mediados de abril, empezar a reincorporar trabajadores(as) en forma muy paulatina y escalonada».
Junto a lo anterior, implementaron nuevas tecnologías y procedimientos para desarrollar las obras resguardando la salud del personal tanto interno como de las empresas contratistas, entre ellos, la sanitización con luz ultravioleta, con ozono, separadores y filtro purificador de aire en buses, protocolos especiales de ingreso a las áreas y testeos masivos antes de ingresar a las faenas.
Adaptarse a nuevos escenarios es parte del ADN del proyecto. «Me atrevo a decir que venimos implementado la transformación desde 2015, cuando a propósito de la necesidad de contener los costos, realizamos cambios en el diseño, eliminando lo que podía estar demás, ajustando la dotación de personal propio y de apoyo al mínimo factible, e implementando las herramientas de productividad en todas las actividades que pudieran influir en la ruta crítica del proyecto. Recientemente, estamos aplicando metodología de trabajo por células en algunas áreas específicas del proyecto con bastante buenos resultados», aclara Godoy.
La División Andina se ubica a 80 kilómetros al noreste de Santiago y a más de 3 mil metros de altura sobre el nivel del mar en la Región de Valparaíso. Las operaciones combinan rajo abierto y mina subterránea. En la actualidad esta división realiza la explotación de minerales en la mina subterránea de Río Blanco y en la mina a rajo abierto Sur Sur.