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BHP Tailings Challenge – Activando la industria del reprocesamiento de relaves
Este año tuvimos la oportunidad de lanzar la Convocatoria BHP Tailings Challenge, un desafío disruptivo junto a BHP. La ambición es alta, minimizar la acumulación de relaves a partir del desarrollo de la industria del reprocesamiento de relaves. Este es un problema de larga data en minería y que nadie ha logrado resolver de forma económicamente viable. De aquí surgen varias preguntas. Primero, ¿Qué metodología de innovación abierta permite abordar un desafío con este nivel de complejidad? Segundo, ¿De dónde provendrá la solución? Y tercero, ¿Por qué con Fundación Chile?
Antes de responder estas interrogantes, debemos dar un paso atrás y preguntarnos por qué no existe una solución a un problema conocido. Como hemos experimentado antes en Fundación Chile (y hoy lo vemos en el caso del hidrógeno verde), el desarrollo de una nueva industria es un proceso de alta incertidumbre tecnológica y comercial, lo que desincentiva el ingreso de inversionistas y como sabemos, “sin plata no baila el monito”. ¿Cómo activar entonces esta pista de baile? La clave está en ser capaces de reducir la incertidumbre de forma ordenada, entregando los incentivos que permitan, por un lado, alcanzar la solución buscada por BHP y por otro el ingreso de capital privado tanto para el desarrollo como la implementación del negocio. Cabe destacar que en el caso del Tailings Challenge, BHP no busca operar ese negocio, sino que desarrollar al proveedor que se lleve sus relaves y los transforme en elementos de valor.
Con esto en mente, concluimos que una metodología tipo X-Prize, era la adecuada. Aquí, se diseña un proceso por etapas con un gran premio final. La idea es ir proveyendo financiamiento de forma escalonada, primero a un grupo amplio de participantes para luego focalizar los recursos en los que logren demostrar una alta reducción de incertidumbre en la etapa anterior. El proveer un gran premio final tiene un doble propósito. Por definición, un desafío disruptivo requerirá de un alto grado de creatividad y novedad para ser resuelto. Aquí nuestra frase “enamórate del problema” cobra más relevancia que nunca. No tenemos cómo saber a priori quién ha pensado en esto, ni donde está, ni como lo abordará. El desafío entonces está en ser capaces de generar interés a escala global para atraer a todos quienes tengan una idea al respecto. La música para prender esta fiesta es entonces el gran premio final. Por otro lado, un gran premio habilita también el ingreso de capitales privados que ven una probabilidad cierta de rentabilizar su inversión. La NASA fue pionera en aplicar esta metodología de innovación abierta para comenzar el desarrollo de la carrera espacial privada. Ellos necesitaban que alguien les pusiera en órbita sus satélites a un precio razonable.
En el caso de BHP Tailings Challenge, tenemos un presupuesto de USD10 millones para resolver esta problemática. De estos, USD8.6 millones son el premio final. Pero, en este caso, esto no es un premio, sino que el capital semilla para establecer la primera empresa de reprocesamiento de relaves para la gran minería de cobre (los más financieros pueden empezar a pensar en cómo le aumenta el TIR a un proyecto con un subsidio de este tamaño). El proceso que planteamos fue una convocatoria global con el objetivo de seleccionar hasta 10 equipos que participaran de una prueba de concepto, recibiendo USD50 mil cada uno por parte de BHP. Luego nos focalizaremos en los tres equipos de mejor desempeño que hayan logrado reducir su incertidumbre a un nivel tal que justifique el invertir USD300 mil en una prueba en terreno. Esta segunda etapa durará 18 meses y requerirá de recursos adicionales. Para esto, llevaremos a cabo un road show con inversionistas de todo el mundo para atraer capital de riesgo al Tailings Challenge. Finalmente, a diferencia de un X-Prize tradicional, la competencia no termina con el gran premio. Éste es solo el comienzo ya que lo que busca BHP es establecer un acuerdo comercial con quien tenga el mejor modelo técnico-económico para dar inicio a la industria del reprocesamiento de relaves. Esto es verdaderamente innovación abierta toda vez que tampoco hay exclusividad. Si los participantes del Tailings Challenge identifican otra minera interesada en su propuesta de valor, no hay restricciones al respecto, lo que eventualmente podría permitir dar un salto de sustentabilidad a nivel de la industria.
Finalmente, ¿por qué BHP elige a Fundación Chile para llevar a cabo este proceso y no a una gran consultora y otro actor global? Déjenme partir por contarles que hoy, 12 meses después de la primera conversación, y pandemia de por medio, estamos en el proceso final de selección de una convocatoria que recibió 153 postulaciones de 19 países. En este proceso han participado profesionales de Expande, Sustentabilidad y ChileGlobal Ventures. Estos son factores claves para responder esta pregunta.
A partir de un trabajo de años, BHP confía en nosotros como articuladores de un ecosistema de innovación, comprende nuestra capacidad de tener alcance global y sabe que, si nos desafía, vamos a responder. En Fundación Chile tenemos la ventaja de tener equipos diversos y altamente complementarios que nos permite reaccionar rápido cuando otros tendrían que partir desde cero. Por otro lado, estamos acostumbrados a vivir en un mundo VUCA, donde nos sentimos cómodos gestionando riesgo e incertidumbre. También somos ágiles en la implementación y tenemos la flexibilidad para reaccionar frente a situaciones tan inesperadas como una pandemia.
Finalmente, en nuestro ADN está generar impacto, lo que hace que, frente a un desafío imposible nuestra tendencia sea a decir “sí, podemos pensar en eso” antes que asustarnos y cerrar las puertas. Pocas instituciones tienen estas características y yo estoy feliz de trabajar en un lugar donde puedo hacer realidad algo que comenzó de la siguiente reflexión: “si le resultó a la NASA, ¿por qué a nosotros no?” (Newsletter Innovación Abierta)