La pandemia nos dejó muchas lecciones en la minería. Una de ella, sin duda, es que la digitalización y la automatización llegaron para quedarse. El Covid 19 aceleró los procesos de transformación digital y reafirmó que la minería 4.0 – que incluye tecnologías como inteligencia artificial, big data e Internet de las cosas – es el camino para avanzar hacia una minería segura, eficiente y sustentable.
Los beneficios son evidentes. Según un informe de McKinsey, el hecho de entender la cadena de valor de la minería como un solo proceso integrado y de adoptar la optimización de la mina al mercado puede generar un aumento del 10% al 15% en el EBITDA. En la misma línea, un reciente estudio de Boston Consulting Group (BCG) afirma que las empresas mineras que superan las barreras de transformación digital pueden obtener aumentos de mineral procesado de entre 5-10% y mejoras en recuperación de entre 2-5%, entre otras eficiencias.
Sin embargo, hay un buen camino por recorrer. Las inversiones digitales realizadas por las empresas de minería y metales están aún por debajo su potencial. Según el Índice de Aceleración Digital (DAI) de BCG, la industria se ubica entre un 30 y 40% más abajo en madurez digital que otros rubros comparables. Esto, sin duda, refuerza la importancia del trabajo conjunto y la colaboración entre países que tienen ADN minero.
Australia se ha convertido en un importante promotor de la industria 4.0 aplicada la minería, con innovaciones impulsadas principalmente por empresas proveedoras de la minería (METS). En dicho país, la minería 4.0 ya se veía con buenos ojos antes de la pandemia, pero ahora hace aún más sentido. No sólo porque contribuye a la recuperación del país post Covid, sino porque muchas de sus tecnologías contribuyen con otros dos objetivos prioritarios de la minería nivel mundial, la seguridad y la sustentabilidad.
Desde el gobierno australiano de Victoria, cuya capital Melbourne es considerada la capital financiera de la minería y epicentro tech del país, buscamos promover la colaboración entre países y abrir más puertas para potenciar el ecosistema minero. Por ello lanzamos una misión comercial virtual a Chile y Perú que apunta a generar alianzas estratégicas y sellar negocios entre compañías australianas proveedoras de servicios y tecnologías mineras y las principales empresas del sector en la región.
Estamos convencidos de que juntos podemos construir una industria más competitiva, segura y sustentable, que además de llevar a la minería a la vanguardia de la tecnología aplicada, permita que esta sea un importante puntal de la recuperación económica de los países post Covid.