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ASIMET plantea una nueva política de transformación industrial para crear 350 mil empleos al año 2035
- En Foro Anual de la Industria, el gremio manifestó que aspira a que en la reforma tributaria se incluya una depreciación de 150% sobre modernización de maquinaria y la recategorización de las pymes, duplicando el actual límite de ventas anuales de 100 mil UF, con lo que el sector manufacturero podría representar el 20% del PIB nacional a mediados de la próxima década.
El presidente de ASIMET, Fernando García, planteó la urgencia de contar con una nueva política de transformación industrial para que Chile salga del estancamiento en que se encuentra desde hace diez años. En concreto, señaló que el país debe crecer de la mano de la productividad, para lo cual solicitó al ministro de Hacienda, Mario Marcel, incluir en la reforma tributaria dos medidas clave: una depreciación de 150% sobre modernización de maquinaria manufacturera y la recategorización de las pymes, duplicando el actual límite de ventas anuales de 100 mil UF, medida que permitiría a un mayor número de empresas acceder a beneficios permanentes, como garantías FOGAPE, que otorga la Corfo y al Régimen de Tributación Simplificada, entre otros.
“Con estas medidas aspiramos a que la industria manufacturera chilena alcance el 20% del PIB al 2035, y a la creación de 350 mil nuevos empleos en ese periodo. Hoy este sector representa el 10% del PIB y otorga 800 mil puestos de trabajo”, indicó.
MEDIDAS PARA FORTALECER AL SECTOR PRODUCTIVO NACIONAL
El dirigente gremial intervino ayer en la mañana en el Foro de la Industria que organiza anualmente ASIMET, encuentro que se realiza vía streaming y que contó con un saludo inicial del ministro de Economía, Nicolás Grau. En esta esta oportunidad, en el foro “Productividad: El eslabón perdido de la economía chilena”, García señaló que los empresarios manufactureros no han olvidado la promesa que hizo al país el Presidente Gabriel Boric en su primera cuenta pública, donde se comprometió a aumentar la productividad en un 1,5% anual, cifra que, según dijo, al menos en 2022 estuvo lejos de cumplirse.
Al respecto, agregó que el sector aún está en espera de la implementación de políticas públicas para que esa promesa pueda cumplirse, “misión en la que, como ASIMET, hemos participado y colaborado activamente junto al Gobierno, y lo seguiremos haciendo en mesas de trabajo para diseñar las mejores estrategias tendientes a fortalecer al sector productivo nacional”, sostuvo.
García recordó que en 2022 la Productividad Total de Factores anotó una profunda caída entre 3,4% y 3,6%, por lo que para el sector manufacturero es de primera importancia reflexionar respecto de cómo abordar de manera eficiente los enormes desafíos en productividad que plantean los nuevos escenarios. “Esa conversación hoy no está presente en el debate público, y las consecuencias del bajo crecimiento generan más presión en un país donde los desafíos sociales todavía son innumerables”, sostuvo.
LA INDUSTRIA 4.0 HA GENERADO UN IMPACTO SISTÉMICO EN EL SECTOR PRODUCTIVO
Según explicó, la Industria 4.0 ha generado un impacto sistémico en el sector productivo, a través de nuevas tecnologías que incluyen la captación y análisis de datos, intercomunicación de dispositivos, inteligencia artificial, y nuevos materiales. “Esta nueva estrategia industrial debe tener a las personas y colaboradores como centro, por lo que proponemos la generación de incentivos para potenciar la capacitación de trabajadores en Industria 4.0., así como también, una coordinación con establecimientos de educación terciaria para potenciar la enseñanza de esas habilidades”, sostuvo.
“Una nueva política de transformación industrial debe tener una visión y un relato del modelo industrial al que aspiramos como país. Establecer, por ejemplo, que el sector productivo haya completado al año 2035 la transformación digital, y lo mismo con la transición energética. Haber adaptado los instrumentos regulatorios, financieros, educativos, innovadores, públicos y privados a la transformación industrial. Ponernos metas con relación a cadenas de valor y avances en innovación. Todo ello, a través de una coordinación estratégica público-privada, con el fin de generar rentabilidad económica, sostenibilidad ambiental y bienestar social para todos los chilenos”, indicó.
CONCLUSIONES FORO DE LA INDUSTRIA DE ASIMET
Acuerdos entre todos los sectores políticos y que Chile cuente con una nueva Constitución que ponga término a la incertidumbre fue uno de los temas principales planteados en el XXIII Foro Anual de la Industria de ASIMET. El encuentro contó con la participación de dos expositores expertos en estas materias: el ex ministro de Hacienda y director de Clapes de la Universidad Católica, Felipe Larraín; y el presidente de la Comisión de Evaluación y Productividad, Raphael Bergoeing.
Antes, el ministro de Economía, Nicolás Grau, intervino planteando que, como cartera han creado una Mesa de la Manufactura, instancia público-privada en la que participa ASIMET y cuyo fin es avanzar en las demandas del sector industrial. El ministro Grau destacó que el objetivo del Gobierno es recuperar en un 1,5% la productividad y así revertir su ciclo de descenso que en forma sostenida viene ocurriendo en la última década, donde se ha llegado a un nivel de crecimiento cero.
LA PRODUCTIVIDAD “ESQUIVA”
Luego, intervino el economistay exministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien señaló que “la búsqueda de la productividad en Chile ha sido esquiva”. Dijo que los índices que se alcanzaron en la década del 90 han ido cayendo sostenidamente y que la meta del Gobierno de lograr una productividad de un 1,5%, lo veía como una “una meta difícilmente alcanzable”.
Larraín informó que, entre los países OCDE, Chile se encuentra entre los cuatro últimos lugares, y que es difícil salir de la actual situación en la medida en que el crecimiento tendencial no va más allá de un 2% y un 1% anual. Propuso la necesidad de cambios institucionales, tributarios, investigación y desarrollo, capital humano, mercado laboral e inversión en infraestructura.
En lo institucional, dijo que es clave contar con reglas claras que incentiven la inversión. En lo tributario, propuso la simplificación del régimen actual y disminuir los impuestos a las transacciones financieras para que los emprendedores puedan contar con créditos más blancos. Resumió su propuesta en la necesidad de acelerar la inversión, resolver definitivamente el proceso constitucional y destrabar reformas que vayan en la dirección correcta en pactos tributarios fiscales y previsionales.
MEJORAR EFICIENCIA DEL ESTADO
Por su parte, el presidente de la Comisión de Evaluación y Productividad, el economista Raphael Bergoeing, señaló que el actual escenario es “ineficiente” y que, a su juicio, “se debe regular mejor y no menos”. Entregó cifras de la actual situación respecto de autorizaciones, donde hay 439 solicitudes en trámite, 309 permisos y 63 en categoría de “permisos críticos”.
Se refirió a casos como una planta desaladora cuyo trámite se extendió por 139 meses (11 años y 7 meses), o el de una minera cuya tramitación duró 107 meses. Indicó que, en la actualidad, en diferentes instancias, intervienen en el proceso hasta 71 instituciones públicas.
Bergoeing enfatizó en la necesidad de una mejor gobernanza e incrementar la coordinación entre el sector público y el privado. Finalmente, señaló que “es posible reducir en un tercio los tiempos promedio de tramitación sin afectar bienes públicos”, y que el problema actual “no es solo plata, sino mejorar la calidad de gestión” y que se hace necesario “revitalizar el mundo de las concesiones”.
ACUERDOS POLÍTICOS
El Foro de la Industria de ASIMET cerró con un panel de conversación donde participaron el ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones; los empresarios Mónica Álvarez y Hermann von Mühlenbrock; y los presidentes del partido Republicano, Arturo Squella, y Socialista, Paulina Vodanovic.
En la oportunidad, los participantes coincidieron en la importancia de que Chile logre acuerdos políticos transversales que permitan despejar la incertidumbre y fomentar la inversión. Convinieron en que una nueva Constitución contribuirá a darle mayor estabilidad al país; y que la seguridad pública debe ser considerada como fundamental.
La empresaria y vicepresidenta de Irade, Mónica Álvarez, señaló que el país lleva diez años estancado, y que no ha existido la voluntad de poner el foco en el crecimiento: “Es hora de volver a retomar el crecimiento económico y no tener miedo en decirlo”, sostuvo, y agregó que, “es extremadamente importante que nos pongamos de acuerdo en la reforma constitucional”.
Por su parte, el economista Ignacio Briones dijo que “la permisología nos está matando”, y que es esencial “retomar la política de los acuerdos de la década de los 90 que nos hicieron crecer más de un 4% anual”. El ex ministro de Hacienda señaló que Chile no se puede farrear esta nueva oportunidad de desarrollo, porque hoy contamos con recursos como el cobre, el litio y el hidrógeno verde.
El ex presidente de la Sofofa y de ASIMET, Hermann von Mühlenbrock, indicó que es esencial “invertir en capital humano” y que es fundamental alcanzar un acuerdo constitucional”. Ironizando, señaló que “yo escucho a los políticos y dicen que están por los acuerdos, pero llegado el momento siempre votan distinto”.
Luego, el presidente del partido Republicano, Arturo Squella, sostuvo que, aprobar una nueva Constitución será un gran paso para promover la inversión privada y extranjera y que él no estaba “por acuerdos promedio entre derecha e izquierda, sino que acuerdos que sean lo mejor para Chile”.
Finalmente, la senadora Paulina Vodanovic insistió en que los acuerdos constitucionales deberán avanzar en la medida que sean transversales, porque una Constitución debe representar el interés de todos los chilenos.