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Alvaro Merino: “Desde el año 1976 a la fecha, la minería ha invertido US$218.000 millones”
- En seminario de CChC y Netmin, el gerente de Estudios en Sonami dijo que el marco jurídico y la seguridad económica, fueron clave para que la inversión minera se desplegara con fuerza, particularmente desde los años noventa en adelante.
“Desde el año 1976 a la fecha, la minería ha invertido US$218.000 millones, medido en moneda actual -es decir, dólares 2021-, de los cuales US$82.000 millones invirtió Codelco y US$ 136.000 millones el sector privado. Sin embargo, en el período 1976-1983, la minería privada invirtió sólo US$3.000 millones, pues no había un marco claro que otorgara certeza jurídica a la inversión. Este marco se logró luego de la entrada en vigencia de la nueva Constitución, de la dictación de la ley de Concesiones Mineras, el año 1982 y del Código de Minería el año 1983. Esta institucionalidad fue clave para que la inversión minera se desplegara con fuerza, particularmente desde los años noventa en adelante”, así explicó el desarrollo de la minería en Chile, el ingeniero comercial y gerente de Estudios de Sonami, Alvaro Merino, durante su intervención en el seminario “Infraestructura para el Desarrollo Sostenible de la Minería, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y Netmin.
MINERÍA Y CONSTRUCCIÓN
Merino destacó también la estrecha relación entre la minería y el sector construcción, precisamente por la infraestructura productiva del sector que representa. “Plantas mineras, caminos, centrales de generación de energía y tendidos eléctricos, líneas de telecomunicaciones, mineroductos, tranques de relave, plantas desaladoras, puertos, etc., todo eso es fundamental para poder extraer, procesar y colocar nuestros productos mineros en los mercados internacionales, lo que eleva la competitividad, impulsa el crecimiento y en definitiva contribuye al desarrollo del país», dijo.
“Cuando la inversión minera y su efecto multiplicador se despliega, crece el sector construcción, cuando se detiene, se resiente su crecimiento. Digo esto, porque en los últimos diez años, de acuerdo a estadísticas del Banco Central, el 59% de la inversión minera se destina a obras de infraestructura y construcción. Debemos tener presente que el principal factor que impulsa el sector construcción es precisamente la inversión en obras de infraestructura, más que la inversión en viviendas”, agregó Merino.
Asimismo, aclaró que la minería, en la última década, ha generado el 23% de la inversión total del país, es decir, prácticamente de cada $4 de inversión $1 fue aportado por la minería.
LA CARTERA DE PROYECTOS
En cuanto a la proyección de inversión para los próximos diez años, que llega a US$69.000 millones, aclaró que para que ella se materialice es fundamental contar con una institucionalidad clara que otorgue, estabilidad, junto con, seguridad jurídica y económica, para los inversionistas.
“Las disposiciones constitucionales y legales existentes en Chile otorgaron certeza, estabilidad y un claro derecho de propiedad sobre las concesiones mineras y establecieron, además, qué en caso de expropiación, se debe pagar por el daño patrimonial efectivamente causado, esto es, el valor presente de los flujos futuros de la inversión, en otras palabras, se debe pagar por el valor comercial de los yacimientos. Debemos recordar que, en 1971, se nacionalizaron los yacimientos de la gran minería, y no solo no se indemnizó a las compañías extranjeras, sino que estas quedaron debiendo al Estado de Chile US$360 millones, debido a que se determinó que estas empresas habían obtenido “utilidades excesivas», entendiendo por tal, la rentabilidad que excede el 10% del valor libro de las compañías, desde el año 1955 hasta el año 1970”, explicó Alvaro Merino.
Recordó el experto que, a raíz de la nacionalización de la minería, “las empresas confiscadas, naturalmente reaccionaron, entablando demandas contra el Estado de Chile, en los tribunales de Nueva York. Por ello, con el objeto de poner fin a las demandas y embargos del cobre, a fines del año 1973, el gobierno de la época encomendó al destacado jurista, Julio Phillippi Izquierdo, que conversara con las empresas a fin de llegar a acuerdos sobre esta materia. Es así como en el año 1974 se logran los acuerdos entre el Estado de Chile y las compañías extranjeras sobre la indemnización”.
CONFIANZA EN LA INSTITUCIONALIDAD
EL gerente de Estudios de Sonami enfatizó en que el espectacular crecimiento de la minería, en las últimas décadas, no fue fruto del azar, sino que responde nítidamente a ciertos factores que hicieron posible el desarrollo minero. Mencionó entre ellos: el potencial geológico, contar con empresarios, trabajadores, técnicos y profesionales altamente capacitados que le han permitido desarrollar esta industria; y el marco institucional, político, económico y jurídico que ha generado confianza, estabilidad y seguridad, elementos claves para atraer la inversión, especialmente en minería, cuyos proyectos se desarrollan en el largo plazo.
“Poseer recursos mineros es una condición necesaria, pero no suficiente para desarrollar la minería. Se requiere un conjunto de factores y condiciones, que cuesta mucho alcanzar y muy poco perder. Por ello, adoptar medidas que afecten la confianza en la Institucionalidad, implica necesariamente menor inversión y desarrollo. Los recursos naturales, por si solos, no hacen diferentes a los países. Lo que distingue y diferencia a los países no son los recursos naturales en sí, sino que la institucionalidad que se dan para hacer uso eficiente de los recursos que disponen”, relevó Alvaro Merino.
Aclaró que, el inversionista al evaluar un proyecto minero no solo centra la atención en el precio y en los costos, sino también en la institucionalidad. “Reitero, el marco jurídico, económico y político donde se va a efectuar la inversión es fundamental. La legislación chilena ha combinado armónicamente los intereses del país y las garantías que requiere el inversionista minero para abordar proyectos que demandan cuantiosas inversiones.”
“La minería, en las últimas décadas, ha jugado un rol clave, atrayendo inversiones, impulsando el crecimiento, abriendo un amplio mercado externo y aportando relevantes recursos financieros para que el Estado pueda desarrollar su labor. Para que Chile continúe siendo un país atractivo en minería, hay que perseverar en la institucionalidad minera, en las políticas públicas que han contribuido al desarrollo del sector y perfeccionar las normas necesarias de cara al futuro”, enfatizó el representante de Sonami.
“Para Chile no es indiferente lo que ocurra con este sector productivo, porque la minería es uno de los más sólidos pilares en que se sustenta el desarrollo económico y social del país”, concluyó Alvaro Merino.