AIC manifiesta su disconformidad con criterios de Evaluación Ambiental que frenan Desarrollo Minero

• En una nota firmada por Iván Rayo presidente de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile A.G. (AIC); y Juanita Galaz, directora del Comité de Minería, de la misma entidad gremial, se señala que, “en muchos casos, el proceso de calificación se ha convertido en una barrera que dificulta la inversión en los plazos estimados, llegándose incluso a denegar la inversión”.

La Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile A.G. (AIC) dio a conocer su preocupación por las últimas resoluciones de calificación ambiental de varios proyectos mineros que están frenando el desarrollo sectorial. En un comunicado oficial, analizan la situación que directamente afecta a sus asociados que se involucran profesionalmente en los proyectos en las distintas etapas de su ejecución.

Como se ha informado públicamente, se inició en la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, la tramitación de la reforma tributaria que pretende recaudar US$ 12 mil millones extras, con lo que el Gobierno espera, de manera progresiva, llegar a financiar el 4,1% del producto interno bruto (PIB) en un período de cuatro años.

CRECIENTES DIFICULTADES PARA APROBAR PROYECTOS MINEROS

“Uno de los pilares para lograr esta meta es una modificación al royalty que se aplica a la minería, lo que refleja la importancia que se le asigna al normal desarrollo de esta actividad. Sin embargo, lo señalado contrasta con las crecientes dificultades para aprobar proyectos mineros en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), lo que se atribuye a una disparidad de criterios para abordar la evaluación técnica y verificación de cumplimiento de la normativa ambiental”, explica la nota de AIC.

BARRERA QUE DIFICULTA LA INVERSIÓN

“Nuestra normativa ambiental exige que, tanto los proyectos de continuidad como los nuevos, sean sometidos al SEIA a través de la aprobación de un Estudio o una Declaración de Impacto Ambiental. La tramitación de los proyectos se realiza en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), al cual concurren los distintos organismos sectoriales con competencia ambiental en el ámbito de sus atribuciones. En muchos casos, el proceso de calificación se ha convertido en una barrera que dificulta la inversión en los plazos estimados, llegándose incluso a denegar la inversión. Si bien como profesionales compartimos la necesidad de proteger el medio ambiente, preocupa que las aprehensiones que se exponen durante el proceso de evaluación ambiental sean llevadas al extremo, produciendo un desgaste en todos los actores involucrados”, expone la AIC.

“Lo anterior se fundamenta, en primer lugar, en una pobre colaboración de parte de algunas autoridades sectoriales, en cuanto a expresar de manera clara sus objeciones y observaciones a un determinado proyecto. Esto constituye un obstáculo importante para que las empresas puedan responder a ciertas observaciones y tener certeza sobre las condiciones exigidas para la aprobación de sus proyectos, las que, en todo caso, estarán sujetas a fiscalización posterior por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).

OBJETIVIDAD, RACIONALIDAD Y EQUILIBRIO

“En esta misma línea, preocupa que el SEA, cuya función principal es administrar el proceso de evaluación, se constituya en actor principal de la evaluación, por ejemplo, pronunciándose negativamente respecto de aspectos técnicos específicos de los proyectos sobre los cuales los servicios especializados han manifestado su conformidad, o que en conjunto no ven mayores problemas para que un proyecto sea aprobado”, aclaran los firmantes.

“En la Asociación de Ingenieros Consultores (AIC) apoyamos y respetamos la institucionalidad ambiental, así como la política inspirada en la promoción del crecimiento socioeconómico con la debida protección del medio ambiente. Como organización que agrupa a diversas empresas consultoras involucradas en los procesos de evaluación en el SEIA, dando apoyo a los titulares de proyectos, apelamos a que dichos procesos se conduzcan con mayor objetividad, racionalidad y equilibrio entre los diferentes intereses que importan a la nación”, concluye la declaración de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile A.G. (AIC).