Por
Álvaro Merino Lacoste
Gerente de Estudios de SONAMI
El precio del cobre en el año se ha incrementado 13%, en tanto que, desde el 23 de marzo, cuando marcó el valor más bajo del 2020, que alcanzó a US$2,09 por libra, se ha elevado en un 51%, hasta alcanzar hoy un valor que no se registraba desde mediados de junio de 2018.
Los fundamentos del mercado, esto es equilibrios oferta-demanda se observan ajustados para el presente año. En efecto, una reciente encuesta de Reuters realizada en el marco de la semana de la Bolsa de Metales de Londres, considera un superávit de 80.000 toneladas. Para el próximo año, en tanto, se proyecta un déficit de 205.000 toneladas.
Otro aspecto que ha influido en el alza del cobre es la depreciación del dólar a nivel internacional y, junto con ello, las expectativas de un pronto acuerdo en Estados Unidos para un nuevo paquete de estímulos para reactivar la economía.
Sin embargo, el motor del mercado que principalmente explica el alza en la cotización del metal rojo, es precisamente China, que importa alrededor del 80% de su consumo y capta actualmente más del 50% de la demanda mundial por cobre.
La rápida recuperación del gigante asiático, luego de la propagación del Covid 19, está impactando positivamente el mercado de los metales y particularmente el valor del cobre. El crecimiento de China el primer trimestre registró una caída de 6,8%, posteriormente en el segundo trimestre se elevó 3,2% y en el tercero aumento 4,9%, estimándose que cerrará el año con un incremento de la actividad económica en torno a 2% y será la única economía relevante del planeta que mostrará avance.
China ha tomado medidas para reactivar su economía luego del retroceso en los primeros meses del año, que en síntesis, se expresan en la inyección de liquidez suficiente y razonable en el sistema bancario, en la rebaja de impuestos para empresas y personas y en el importante programa de inversión en infraestructura donde se destacan los proyectos ferroviarios, líneas de alta tensión, telecomunicaciones y puntos de recarga para vehículos eléctricos.
El alza del consumo de cobre en China se explica fundamentalmente por la recuperación económica, por la inversión en infraestructura como también por la adquisición para mantener reservas del metal.
No obstante, estos positivos datos, hay que tomarlos con cautela, porque hay elementos de riesgo que pueden influir en la futura cotización del metal, me refiero a eventuales rebrotes de Covid-19, una más lenta recuperación de la economía mundial y el riesgo geopolítico por la tensión entre los dos gigantes del planeta, como son precisamente Estados Unidos y China.
En síntesis, el alza en la cotización del cobre se mueve al ritmo de China.