Columna de OpiniónDestacados
Digitalización para una Minería 4.0.
Por
Fernando Lucchini
Presidente Ejecutivo Corporación Alta Ley
Hoy la industria minera chilena transita por una coyuntura muy particular, con leyes de mineral bajas y en minas profundas, en las que es cada vez más caro y complejo extraer mineral. Además, con un precio del cobre particularmente volátil. En este contexto, la innovación y la transformación digital se transforman en factores relevantes para contribuir a que este sector se siga desarrollando, pues nos abren un abanico innumerable de posibilidades de mejoramiento de procesos en aspectos transversales como productividad, costos, sustentabilidad y seguridad, siendo un factor habilitante de la minería del futuro.
Para contribuir en este proceso y orientar sobre aquellos ámbitos donde las nuevas tecnologías pueden agregar más valor en los próximos 15 años, la Corporación Alta Ley, en conjunto con Consejo Minero y Fundación Chile, con el apoyo de Corfo y el programa Interop, desarrollaron el Roadmap: Digitalización para una minería 4.0, a través del cual buscamos habilitar una cartera de proyectos y actividades público-privadas para el corto, mediano y largo plazo, que apunten al desarrollo de la industria 4.0, y una minería interoperable y resiliente.
Este Roadmap hace un zoom en la Minería Inteligente, eje estratégico ya identificado en el Roadmap Tecnológico de la Minería 2015-2035 desarrollado por Alta Ley, entrando en profundidades que no se habían contemplado anteriormente y añadiendo nuevos núcleos habilitadores y traccionantes -que cruzan temas como la ciberseguridad, interoperabilidad, infraestructura digital y analítica de datos, así como también con el desarrollo adecuado, constante y a tiempo del capital humano necesario para la transformación digital, y la licencia social y política para innovar, con temas como la minería sustentable y segura.
Entre sus principales conclusiones podemos destacar que la introducción de tecnologías de la industria 4.0 generará un cambio de paradigma en la forma de operar el negocio minero. Los procesos se tenderán a integrar horizontalmente, minimizando la variabilidad y aumentando la predictibilidad y estabilidad del proceso. También, se hace necesario adoptar estándares respecto de los modelos de datos, que consideren una arquitectura de referencia 4.0 para las operaciones mineras, y establecer un estándar de control y resguardo de la información símil a la forma en que opera la industria bancaria, por ejemplo.
Por otra parte, se requiere establecer y seguir estándares de extracción y procesamiento que aseguren una producción sustentable, segura y que minimice la exposición al riesgo de los trabajadores. Potenciales ejemplos para seguir son iniciativas colaborativas como “The Copper Mark” de la ICA, inspirada en los objetivos de desarrollo sustentable de la ONU. Por último, se requiere disponer de un marco regulatorio ágil, capaz de adaptarse a la velocidad del cambio tecnológico. Para esto, se propone conformar un comité experto público-privado que co-desarrolle su construcción.
Estos son solo algunos de los aspectos a destacar de este gran trabajo colaborativo, en el cual participaron más de 100 representantes de la industria, entre compañías mineras, asociaciones gremiales, empresas proveedoras, instituciones públicas y de gobiernos, además de universidades y que estamos seguros será un gran aporte para la industria, ya que permitirá guiar las decisiones de inversión en tecnologías, reduciendo el riesgo, ayudando a la industria a tomar control sobre las oportunidades de mercado, y disminuyendo las barreras de entrada para facilitar el ingreso de proveedores locales. (Fuente: Comunicaciones Corporación Alta Ley. Newsletter julio)