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En Minería se requiere una Política de Estado Proactiva
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Por Jürgen Leibbrandt
Ingeniero Civil Metalúrgico U. de Concepción, Director de EMIN y Director de Fundación SONAMI.
Los vaivenes en el precio del cobre, sin duda son preocupación de todos los que estamos relacionados con esta industria. Pero, es preciso mirar más allá del momento actual. La última Cumbre Mundial del Cobre, que reunió en Santiago de Chile a los principales analistas y ejecutivos de las principales empresas mineras del orbe, nos dejó positivos mensajes. Realidades que no podemos dejar de considerar.
Comparado con la situación de oferta de hace un año, hoy hay un millón de toneladas más esperadas en los próximos 5 años, a causa de expectativas de mayores precios.
El crecimiento esperado de la demanda que se situó en un promedio de 2.5% anual en los últimos 5 años, se espera sea de un 2% anual en los próximos 5 años.
La demanda de cobre refinado fue de 23,6 millones de toneladas el año 2018. Pero, la forma de llevar esta estadística no refleja los consumos reales que tienen los países o las personas que usan cobre en la construcción de sus casas, en los electrodomésticos, en los autos, los computadores, los celulares, etc.
De hecho, China el mayor consumidor de cobre refinado, exporta al mundo un 30% de este metal incorporado en bienes de capital y de consumo. Hay muchos países que no tienen un consumo de cobre refinado, porque no tienen plantas de semis que fundan cátodos, pero sí, que usan cobre en sus múltiples formas de usos finales.
Con estas proyecciones, el mundo requerirá la misma cantidad de cobre en los próximos 25 años que lo que usó en los últimos 500 años. Esta es una realidad que nadie puede desconocer.
Con estos datos, se espera un precio del cobre de 3.05 USD/lb en 2019 y 3.08 USD/lb en 2020. Podría haber pequeñas variaciones en estas proyecciones, si continúa la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Así y todo, se espera un déficit de 10 millones de toneladas a desarrollarse en la próxima década, por la falta de proyectos concretos y necesarios para compensar la demanda.
El 90% de los nuevos proyectos producirán concentrados, lo que generará una ola de nuevas inversiones en fundiciones y refinerías de clase mundial en los mercados de consumo, mientras en Chile seguimos empantanados con 7 fundiciones, las que tienen el triste récord de estar entre las más contaminantes, caras e ineficientes del mundo.
Una política de Estado proactiva en esta materia, con un modelo de negocios apropiado, podría cambiar esta realidad atrayendo la inversión extranjera y la tecnología necesaria para tratar y refinar gran parte de los concentrados que se producen en el país.
Dadas las macrotendencias de una creciente urbanización, la transformación energética, la digitalización, automatización y la movilidad eléctrica, es el cobre el que tiene el futuro más promisorio de todos los metales. Chile sigue siendo un destino preferido para la exploración e inversión minera en varios elementos requeridos para estas nuevas tecnologías, como lo son el cobre, el litio y el cobalto.
Está fuera de discusión la necesidad y la conveniencia de un desarrollo sostenible de la minería y se aprecia una convergencia de los principales actores en esta línea y un deseo de liderar proactivamente esta tendencia.
Destaco aquí, un ejemplo claro de desarrollo sostenible de Anglo American que, por un lado, maximiza el uso y la recirculación de su agua industrial del tranque de relaves Las Tórtolas, desarrollando un proyecto para cubrir todo el espejo de agua y evitar la evaporación. Asimismo, aprovecha esa cubierta para instalar paneles fotovoltaicos para generar energía eléctrica limpia. Genial.
Todos destacan la necesidad de innovar para disminuir la huella de carbono, reducir el consumo de agua, aumentar la eficiencia energética, hacer más seguro y amigable el lugar de trabajo, incorporar masivamente a la mujer en las labores mineras, producir relaves espesados, lixiviación de sulfuros primarios, bulk sorting, aumentar la productividad, etc. La transformación digital (digitalización, automatización e integración ) juega un rol fundamental en el logro de estos objetivos.
El gobierno de Chile está asumiendo una actitud proactiva en fomentar los diferentes aspectos de un desarrollo sostenible para la minería en el país y está impulsando en esta línea, entre otros, el tratamiento de los relaves con un programa de remediación de depósitos abandonados y el fomento al reprocesamiento con alternativas económicas e innovación, pudiendo transformarse en líder mundial en esta materia.
Termino, con la visión optimista de Robert Friedland, de Ivanhoe (que en conjunto con capitales chinos está desarrollando en el Congo con bajas inversiones, las minas de cobre más grandes y de altas leyes que se hayan conocido); y Javier Targhetta (Freeport McMoRan), quienes basándose en las macrotendencias ya descritas asumen que la demanda de cobre seguirá creciendo de manera sostenida.
Más aún, la OMS considera la polución del aire el mayor riesgo medioambiental para la salud humana, especialmente en las zonas urbanas; y es también un hecho que, al año 2030 vivirán en esas zonas 5,1 mil millones de personas. Por lo tanto, existirán regulaciones necesarias para una vida saludable que implicará el uso masivo de cobre y otros metales, por lo que no sería extraño encontrarnos en los próximos 10 años con precios de 10.000 y 12.000 USD /ton de cobre.