Tierras Raras: un gran aliado para impulsar la descarbonización

• Por Christian Sanhueza. CEO y fundador de Lan Polita, consultora de Mercado y Minería.

En estos tiempos en que enfrentamos el desafío de contar con minerales necesarios para avanzar hacia la transición energética y así mitigar los efectos del cambio climático de la mano de la descarbonización, surge un gran aliado para el sector minero nacional.

Me refiero a las tierras raras o al denominado conjunto de 17 elementos químicos que se encuentran en la tabla periódica, de los cuales 15 pertenecen al grupo de los lantánidos y que hoy resultan cruciales para impulsar la electromovilidad, las energías renovables y tecnologías limpias.

En los últimos años, hemos visto un alza en la demanda global de tierras raras para diversas aplicaciones de distintas industrias. Este creciente interés, se debe principalmente a su capacidad para proporcionar propiedades únicas, como alta resistencia a la corrosión, propiedades magnéticas, conductividad eléctrica y térmica entre otras.

Es decir, la transición hacia tecnologías más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente ha sido un factor preponderante en el alza de esta demanda. Por ejemplo, algunas de estas tecnologías que requieren tierras raras son las de turbinas eólicas, paneles solares, sistemas de almacenamiento de energía, baterías para vehículos eléctricos, sistemas de almacenamiento de energía en los hogares o vehículos eléctricos e híbridos.

Si bien las mayores reservas de Tierras Raras se encuentran en China, Estados Unidos y Australia, Chile podría destacar como un proveedor clave de ellas, al contar con interesantes depósitos de arcillas –que las contienen- ubicados en la región del Biobío o relaves mineros en desuso que se encuentran en las regiones de Coquimbo y Atacama.

Por otra parte, la posición de Chile en la industria minera global, su desarrollada infraestructura en constante desarrollo, junto a un historial de producción de clase mundial, se suman a los factores mencionados para que nuestro país se inserte en este mercado como un actor relevante.

Sin embargo, es necesario que se entreguen nuevas certezas a nivel de Gobierno para que se profundice el desarrollo minero en el país. En esta línea, se debe avanzar en la creación de una infraestructura que habilite la explotación de tierras raras en que se incluya, por ejemplo, el reconocimiento geológico de ellas y plantas de procesamiento y tratamiento.

En este segmento también forman parte relevante los proveedores y la mediana minería, ya que son actores que impulsan la cadena de valor y aportan con innovación y espacios para pruebas de soluciones tecnológicas.

En definitiva, si nuestro país avanza en la dirección de impulsar el desarrollo de las tierras raras, incrementaría su protagonismo mundial de suministrador de metales estratégicos no solo de cobre y litio, sino que también, de estos elementos lo que, sin duda, le permitiría reforzar su atractivo global como destino minero y al mismo tiempo, reafirmar su compromiso con la descarbonización y mitigación de los efectos del cambio climático.