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Jorge Riesco relevó la existencia de 26 salares disponibles para explotación privada de litio
- Tras el anuncio del gobierno en relación a su Estrategia Nacional del Litio y a la potencial explotación de 26 salares, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) dijo que es indiscutible que esto puede dinamizar las inversiones mineras, pero que es necesaria una definición respecto de cuáles son los salares y los mecanismos para concretar las iniciativas.
Dejar disponibles al menos 26 salares que podrían ser objeto de explotación privada, ya sea en asociación con el Estado o de forma individual, fue una buena noticia para Jorge Riesco, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), quien fue consultado por la prensa tras conocerse la presentación del gobierno en relación con la Estrategia Nacional del Litio.
“Creemos que ya hay empresas en situación de expresar su interés por participar en este negocio, porque hay empresas que están ahí mismo, porque tienen concesiones, porque probablemente tienen niveles de exploración inicial y una visión del negocio muy clara, de manera que se podría dinamizar enormemente la actividad del sector minero y las inversiones”, dijo Riesco.
Sin embargo, en el anuncio gubernamental también hay un lado oscuro, agregó, “se alude a un conjunto de salares que serían objeto de estudios para declarar su protección. Esto significaría que la explotación en cualquier forma podría estar impedida, restringida o podrían estar sujetas a ciertas normas generales más estrictas que las que rigen las áreas protegidas hoy día. Falta una definición, porque tampoco se ha aclarado cuáles son cuáles”.
Jorge Riesco dijo que en el anuncio del gobierno se aludió claramente a los sectores donde están Codelco y Enami, pero falta aclarar esto de los salares protegidos. Pero hay algo que rescatar, porque se está buscando por parte del gobierno un mecanismo que permita que este mercado se empiece a mover y se tenga la certeza de que los proyectos se van a poder hacer.
“El otro hito importante es la revisión que hace el gobierno de la necesidad de una Empresa Nacional de Litio, porque atendida la existencia de Codelco y la facultad que se le ha dado a ENAMI para iniciar algunas exploraciones, pareciera que la existencia de una tercera empresa que reemplazara a las otras dos sería innecesaria. Esto lo dijimos hace tiempo”, agregó.
SOCIEDAD CON EL ESTADO
Jorge Riesco dijo también que ha quedado claro que la limitación de participación de las empresas del Estado en su mayoría se limitaba a los salares estratégicos, y esos son el salar de Atacama, el salar de Maricunga, y Altosalares de Enami, en el resto no.
Por lo tanto, la manifestación de interés de las empresas puede ir desde desarrollar por sí sola y sin participación alguna del Estado en la propiedad del proyecto hasta a incorporar al Estado o a empresas estatales en un proyecto, como podría ser, por ejemplo, en las zona cercanas donde está actuando Enami, donde probablemente haya una ventaja por la cercanía, pero va a depender de cómo cada empresa vea el proyecto, lo que no quiere decir que el gobierno haya renunciado a toda forma de participación en el proyecto. Se habla mucho de que van a operar a través de Contratos Especiales de Operación de Litio (CEOLs), pero podría haber sido también mediante concesiones administrativas. “Sin embargo, en cualquiera de estos casos van a significar ingresos para el Estado. El Estado tiene el derecho de imponer una tarifa, un royalty, una renta, como condición para otorgar el contrato. Este CEOL tendrá contraprestaciones que significarán un ingreso para el Estado. Hay formas de participación que son o directamente en las utilidades vía propiedad o simplemente a través de un cobro, un royalty, una renta, pero eso depende de la configuración que cada empresa pueda proponer y la que en definitiva se acuerde con el Estado”, dijo el presidente de SONAMI.
Para Jorge Riesco, la novedad es que, por primera vez se alude a un mecanismo que permite que haya una participación privada desde el inicio del proceso para la búsqueda de esa alternativa de participación. “Había que buscar un mecanismo que permitiera que, por lo menos las empresas que ya tienen proyectos que ya tienen participación en el territorio vía concesiones mineras que, aunque no incluyan sustancias concesibles, como el litio, pero están ahí, deberían tener la oportunidad de desarrollar proyectos para facilitar que el desarrollo sea real, de lo contrario solo se van a crear conflictos entre las empresas”, opinó.
“Falta ahora saber qué salares son cuales. Parece haber una negociación de la que no estamos enterados entre los salares que van a estudio y los que quedan disponibles. Cuál es el criterio para esto. La verdad es que no conocemos los criterios. Se dice que los salares estratégicos son más bien por razones económicas, de concentración de litio, pero en el resto de los salares hay solo consideraciones medioambientales, comunitarias, económicas, geográficas… la verdad es no sabemos y yo prefiero no especular. Tengo la idea de que será un tira y afloja más o menos intenso, pero esperemos que los salares que se liberen realmente sean aquellos que han tenido mayor desarrollo en términos de estudios, porque ahí está la oportunidad de avanzar más rápidamente y los que no, por lo menos tenemos el consuelo de que no se optó simplemente por excluirlos de su desarrollo, sino que hacer un estudio acabado para ver qué condiciones se podrían imponer para su explotación”, concluyó Jorge Riesco.