Columna de OpiniónDestacadosNoticias
Chile y China: Planes de desarrollo de plantas de litio
- Por José Ignacio Blavi Aros, CEO y Presidente de Critical Ores & Lithium Science, Director de Lithium Industry Invitational.
Fue noticia de que una empresa china (Tsingshan) está trabajando para conseguir instalar una planta de cátodos de litio en Antofagasta, Chile y siempre estas negociaciones han sido una cuestión de tiempo para concretarse. Varias empresas asiáticas han intentado antes llegar a acuerdos, pero esos proyectos se han diluido. El 2017, en negociaciones con ENAMI un proyecto de US$ 1.000 Mill, liderado por el gerente general de Hyundai Engineering Co., Byung Chul Moon, tuvo implicaciones similares, bajo diferentes circunstancias geopolíticas, por lo que se retrasó hasta el punto de que no era factible desarrollarlo bajo la primera propuesta, ya que los valores de las monedas cambiaron hasta un nivel que ya no era rentable.
Estos acuerdos son de largo plazo y no deberían afectar el trabajo que estamos haciendo. Necesitamos reconocer que una iniciativa de ese tamaño y competencia ayudará al entorno empresarial, como es lógico, con dos grandes efectos: 1) Hacer más eficiente la cadena de producción de baterías y 2) Ayudará a otros actores a impulsar la agenda de crecimiento a un ritmo más acelerado.
Abasteciendo el mercado
En el sentido de hacer más eficiente la producción de baterías y alcanzar los objetivos estimados por los gobiernos, según la demanda esperada, el siguiente paso en la gran agenda geopolítica será entender dónde van a estar los fabricantes, para entender con quiénes están, con quién vamos a negociar y qué actores van a ser relevantes; y, como dije, después de asistir hace algunos años a algunos PDAC (Convención Prospectors and Developers Association of Canada), me parece que esto es clave para entender la evolución de los precios en el tiempo y cómo estructurar las calificaciones y la selección de los socios estratégicos de Chile.
Con la automatización actual, las empresas chinas ya no serán necesarios como lo son hoy; están haciendo todo lo posible para seguir adquiriendo y conquistar el mercado e impulsarlo desde su vereda, y ese es otro entorno que debemos comprender e incentivar, como catalizadores empresariales de la industria; porque, entonces, quien actúe sobre esa oportunidad será quien controle gran parte del precio de nuestro mineral.
La producción de todos los dispositivos se realizará en los mercados en los que se consumen, ya que la disminución del personal es latente, y no habrá necesidad de subcontratarlo a China o cualquier otro lugar equivalente, si los bienes se consumen en Europa, Estados Unidos, o Canadá, se producirán allí con plantas automatizadas.
Eso es lo que vemos hoy con la apertura de la fábrica de baterías de 800 millones de dólares en Douai, Francia. Lo que vemos con los autos que se producen en California y Berlín; y lo que Canadá ha establecido a través de espectaculares incentivos para atraer a los actores correctos para que también lo hagan.
Chile y su camino a seguir
Para Chile, este excelente acuerdo con esta gran empresa China, por más positivo que pueda ser, también sirve como una distracción, ya que enfrentamos una serie de desafíos para impulsar la industria acorde a reales estándares internacionales de economías de mercado, específicamente un desafío que hoy pasa desapercibido. Todas las propiedades que se tengan para prospección y explotación, incluidas las no metálicas, van a tener que pagar tasas al gobierno (patentes) hasta 12 veces el precio actual. Esto viene de la mano de una agenda para limpiar un poco el escenario, y deshacerse de las pequeñas y medianas empresas mineras. Por supuesto, para nuestro mineral, impulsado por los grandes actores del sector.
Entonces, tomando las noticias tal como son hoy, tenemos mucho por hacer además de pavimentar el camino para llegar a ser productores, debemos acoger positivamente esta noticia de la planta de cátodos China, para alentar al Gobierno a continuar avanzando en el proceso de incentivar y mover el sector empresarial en el que estamos. Hay que recordar que, hace menos de 2 años se oponían totalmente a cualquier trabajo realizado por cualquier actor extranjero. Esto, nos hace entender la agenda, y como podemos cooperar.
Respecto del trabajo sobre nuestro escritorio, continuamos evaluando e impulsando la agenda en aquellos campos en concreto que vemos como necesarios para el desarrollo futuro (más allá de las tareas centrales de hacer avanzar nuestros proyectos); cuantificar la idea de un grupo extranjero de crear un ducto de minerales para mover materiales desde los salares; y/o la visión de cómo nos alineamos con los actores que comprarán nuestros minerales y están construyendo las baterías, para instalarse donde el mercado indica que deberían instalarse, para que representemos a través de otros frentes parte del espacio en todos los pasos de la cadena de producción y agregación de valor al mineral.
Es cierto que las empresas chinas trabajan entre ellas, cuando construyen infraestructuras. Incluso, llevan a sus propios empleados para la construcción, pero en ese sentido, es importante mirar el panorama completo, y las cosas avanzarán para que todas las fábricas de baterías se establezcan en los países desarrollados donde se consuman, y entonces existirá un shift de poder de negociación intercontinental.