Marcela Hernando: “Tenemos una gran cantidad de empresas interesadas en el litio chileno”

• La ministra desestima las críticas que han surgido respecto de la Política Nacional del Litio. “Respecto al tema de la nacionalización, aquí no existe ninguna nacionalización, porque no estamos cambiando ningún régimen normativo. Uno nacionaliza cuando algo es privado y aquí el litio está declarado constitucionalmente como propiedad del Estado”.

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Intenso ha sido el último periodo para la ministra de Minería, Marcela Hernando. Le ha tocado enfrentar el tema de la aprobación del royalty, el anuncio de la Política Nacional del Litio, el cierre de la Fundición Ventanas y la aprobación del Proyecto Los Bronces Integrado.

En lo personal, la secretaria de Estado dice que ha sido un “tremendo privilegio” participar de todo este debate que se ha dado respecto al sector minero. ” Creo que este año ha habido una cantidad de temas importantes que han hecho que la ciudadanía, que normalmente no habla ni tiene contacto con el tema minero, esté interesada en los temas mineros, y siento que es un tremendo privilegio”, afirma la ministra Hernando.

En entrevista con Boletín Minero, Hernando desestima las críticas que han surgido respecto de la Política Nacional del Litio. “Respecto al tema de la nacionalización, aquí no existe ninguna nacionalización, y hemos sido categóricos en eso, porque no estamos cambiando ningún régimen normativo; uno nacionaliza cuando algo que es privado y aquí el litio está declarado constitucionalmente como propiedad del Estado”.

ROYALTY MINERO

Este ha sido un período intenso para usted con todo el tema del litio, el royalty, Los Bronces Integrado, etc. En lo personal, ¿cómo calificaría este período?

Creo que ha sido una un tremendo privilegio, porque siento, yo no sé si es una percepción mía y que los demás lo ven diferente, pero viniendo de una región minera y, además, por la experiencia que tengo desde hace muchísimos años, una de las demandas siempre ha sido de por qué la minería, siendo este un país minero, no tiene para el común de la ciudadanía la relevancia que debería tener. Esa es una demanda muy sentida, no solamente de la industria minera, sino que también de los territorios mineros, y creo que este año ha habido una cantidad de temas importantes que han hecho que la ciudadanía, que normalmente no habla ni tiene contacto con el tema minero, esté interesada en los temas mineros, y siento que es un tremendo privilegio. Lo hemos conversado con SONAMI muchas veces, también con el Consejo Minero, con las empresas que están insertas en los territorios, y una de sus aspiraciones es aproximar la minería a la ciudadanía. Este momento es una tremenda oportunidad para eso.

¿A qué se debe ese cambio?

Creo que la gente se ha interesado en el tema minero a propósito del royalty minero, que puso a conversar sobre esto a muchos alcaldes que normalmente no tienen nada que ver con la actividad minera, de muchas comunas que no son mineras; a muchos gobernadores de regiones que no son mineras. Precisamente, eso ha hecho que haya un mundo para el que esto era muy lejano que lo hayan sentido como un aporte para nuestra región y para nuestra comuna.

En el tema del litio, que si uno los circunscribe al lugar donde se encuentran los salares -entre Arica y Coquimbo aproximadamente-, el resto del país no tiene salares, sin embargo, todo el mundo está interesado en el tema del litio, porque lo ven como una posibilidad y una fuente de desarrollo futuro como país. Entonces, creo que esas son las oportunidades que se han dado para que hoy día haya una apertura de regiones que normalmente no estaban abiertas a esto ni a mirar a la minería.

¿Hay oportunidad de que haya un mejor aprecio hacia la minería?

Hay una oportunidad y también aprendizajes, en términos de que en nuestro país la normativa medioambiental es una normativa reciente y, por lo tanto, es difícil, entre comillas, para la ciudadanía entenderlo, porque piensan en el daño producido previamente y no ven tanto la adaptación que ha habido de las empresas, sobre todo de las grandes empresas, por ser mucho más amigables con el medioambiente, esa parte todavía no se nota, entonces tienden a cobrarle la cuenta por los años previos.

FIN A LA INCERTIDUMBRE

¿Cree que habrá una mejor apreciación en el término de la contribución que hace la minería?

Esto ayuda y es una oportunidad, pero en la medida que las empresas dialogan mucho más con las comunidades y con los territorios se produce una mayor cercanía.

¿Qué importancia le atribuye a la aprobación del royalty? Fueron casi más de 4 años de debate y conservación.

Varias cosas. En primer lugar, destacaría que termina la incertidumbre. Uno podría decir que este solo proyecto lleva 5 años, sin embargo, hubo otros proyectos antes y hubo otras iniciativas que se llamaron de diferentes maneras; podríamos decir que desde el año 2005 hasta ahora nunca paró este diálogo permanente o la intención, sobre todo en el Parlamento, de legislar sobre esta materia. Entonces, eso hace que termine una incertidumbre para el sector que es muy importante.

Además de eso, destacaría el hecho de que, habiendo sido tanto tiempo discutido, nunca había tenido mucho apoyo, porque normalmente, había sido dirigido precisamente solo a las comunas y a las regiones en las que había actividad minera, entonces era una especie de resarcir el daño o compensar, pero en algunos territorios. Hoy día, la transversalidad del apoyo se logró precisamente porque en alguna medida las otras regiones vieron posibilidades de también verse beneficiada.

¿En qué pie queda la minería a partir de este royalty y futuras discusiones que se puedan iniciar nuevamente respecto al aporte de esta actividad?

Cuando esté en régimen nuestras expectativas son estar a la par en competitividad, a pesar de todo lo que se diga y de las construcciones que se hacen sobre las cifras, pero en estricto rigor cuando uno habla de que establece un tope, nosotros entendemos que muy pocas compañías están en condiciones de llegar a esos topes. Y recordemos también que estamos hablando de un royalty que se está pagando sobre una utilidad donde ya están descontados todos los gastos, donde ya está asumido que hay diferencias de leyes, de costos, etcétera, entonces el recaudar esta cantidad respecto al beneficio me parece que es bastante lógico y plausible. Está al nivel de nuestros principales competidores, como son Perú y Australia.

Sin embargo, tanto la SONAMI como el Consejo han planteado que si bien valoran los ajustes que se hicieron desde la Cámara de Diputados, consideran que nos deja en desventaja respecto de nuestros competidores, ¿qué les responde a ustedes a los detractores de este royalty?

Que hay que esperar a que el royalty esté en régimen y que nosotros estamos convencidos de que eso no va a ser así por todas la modelaciones que hicimos. El Ministerio de Hacienda lo que hizo fue tomar las cifras reales, las que por transparencia están comunicadas, e hizo los ejercicios con las diez empresas más importantes del país y en esos ejercicios quedamos por debajo de Perú.

¿Usted cree que la minería chilena va a seguir siendo atractiva para invertir?

Tanto me parece que ya lo estamos viendo; y lo hemos visto el año pasado, y también lo dijo el Presidente en su cuenta pública, respecto a cómo ha aumentado la inversión extranjera en el último tiempo. Hay una cantidad importante de proyectos que se encuentran esperando, creo que esta era una de las cosas que estaban esperando como para reactivar esos proyectos que tenían a punto de partir.

¿Cómo ve usted la disposición de la industria respecto al debate?

Uno, la industria la puede ver representada en los gremios, como es Sonami, pero también la puede ver representada por sus gerentes y por su CEO. Y la verdad es que el mensaje de los CEO de las empresas más importantes extranjeras era que les parecía que era una cifra perfectamente asumible y que ellos estaban de acuerdo.

¿Y en el caso de los gremios?

Uno entiende el rol de los gremios y que siempre van a pedir que sea menos la carga tributaria.

También, se han solicitado algunos tipos de incentivos para incrementar la inversión, ¿el gobierno está estudiando alguna materia en esa línea?

Hemos estado pensando, pero no nos hemos sentado a conversar con los gremios, y hace pocos días que tuve una reunión protocolar con el presidente de la SONAMI, que se había reincorporado, conversamos respecto de juntarnos y recibir algunas de las ideas que tienen respecto de cómo avanzar en conjunto con estos incentivos.

¿Hay alguna línea desde el punto de vista del gobierno que pudiera ponerse sobre la mesa?

Nosotros estamos dispuestos a estudiar todas las propuestas que hagan desde la SONAMI, otros gremios y la industria. Estamos absolutamente interesados en poder desarrollar incentivos que sean atractivos para la industria.

INCENTIVOS A LA INVERSIÓN Y POLÍTICA NACIONAL DEL LITIO

¿El tema de la invariabilidad tributaria está desestimado?

Lo dijo el ministro Marcel en algún momento que no se había desestimado cuando estábamos tramitando el proyecto de royalty. A mí me parece que el compromiso de caballero fue que una vez que se legislara el royalty, no iba a haber otras variaciones. No es un tema además en el cual yo pueda opinar, si es que eso llega como una propuesta tendremos que conversar con el ministro de Hacienda.

¿Qué defensa hace usted del anuncio de la Política Nacional del Litio?

No creo que tenga que hacer una defensa, yo creo que la Estrategia Nacional de Litio tiene bastante apoyo y es bien transversal. Decir que es una estrategia que está pensada de acuerdo a las herramientas que hoy día tenemos, me refiero a las herramientas legales y administrativas que hoy día tenemos para poder avanzar y aprovechar este momento que vive el litio, que va a haber varios años más, pero todos entendemos que los proyectos mineros tienen una latencia y un tiempo de maduración, y que, por lo tanto, a nosotros nos interesa bajar todas las dificultades para que partan la mayor cantidad de proyectos posibles.

¿Chile no llega tarde en esa materia?

Diría que Chile es el primer productor de carbonato de litio, no hay nadie que lo supere en producción de carbonato de litio. Australia está produciendo concentrados y los está exportando a China, y es allí donde se está produciendo el carbonato de litio.

Argentina produce la cuarta parte de lo que producimos nosotros. Ellos tienen proyectos, pero nosotros esperamos que con la Estrategia Nacional del Litio se abra un mundo de proyectos y podamos seguir siendo líderes en este mercado. Si llegamos tarde, yo creo que podríamos haber hecho cosas antes, porque fuimos muy cómodos en dejar que esto fuera un negocio solamente en el Salar de Atacama y gracias a los contratos que tenemos con dos empresas. Nosotros tenemos mucha potencialidad en esta industria, una industria que no existe, que hay que desarrollar y, por lo tanto, no tengo que juzgar hacia el pasado, lo que tengo que decir es cómo durante este gobierno avanzamos lo más posible.

¿Qué disposición espera encontrar en estas dos empresas, SQM y Albemarle?

Bueno, con SQM la disposición ha sido bastante buena. Este es un tema que lo está llevando Codelco, así que tampoco puedo opinar mucho al respecto, pero es públicamente conocido, que ellos han manifestado que están disponibles para conversar.

Albermarle no tiene ninguna prisa por conversar con nosotros. A nosotros nos interesa conversar con todos, pero entendemos que Albemarle tiene un plazo mayor.

EMPRESA NACIONAL DEL LITIO

En el caso del proyecto de la ley que crea la Empresa Nacional del Litio, ¿es factible y cuando entraría el proyecto?

Primero, tienen que hacerse los diálogos, y esos diálogos participativos se van a hacer durante este año y comienzan en la segunda quincena de junio. Esos diálogos también consideran a la industria, a las empresas, a los gobiernos regionales, a los alcaldes. Todos los actores van a estar allí, además de las comunidades que viven en torno a los salares. Eso le va a dar la legitimidad con la que nosotros esperamos llegar al Parlamento, con una ley de una empresa que haya recibido estos insumos. Hemos conversado con algunos parlamentarios y la verdad es que cuando uno explica cuál es el propósito que tiene esta empresa nacional del litio les parece lógico.

¿Este año no vería la luz?

Imposible, nosotros vamos a ingresar idealmente a fin de año el proyecto, después de que terminen los diálogos.

Y el hecho de que el próximo año sea un año bastante electoral, ¿puede afectar?

Siempre afecta y obviamente se toman posiciones, pero precisamente por eso es por lo que queremos hacer un diálogo previo. Muchos se preguntan si es acertado poner a Codelco y a Enami a negociar, en circunstancias que son empresas altamente endeudadas.

Primero, las que van a estar en representación del Estado son las únicas dos empresas con giro minero que tenemos, no existe otra herramienta para negociar, ni siquiera Corfo, porque no tiene giro minero y, por lo tanto, no puede constituir sociedades, entonces son las dos que tenemos.

Si tienen o no tienen deuda es medio indiferente en esto, porque la idea es que van a actuar a través de filiales y esas filiales tienen gobiernos corporativos, gobernanzas y aparatos administrativos, absolutamente separados de lo que es la empresa dedicada a la minería metálica.

Básicamente, el cuestionamiento apunta a la eficiencia de esta empresa. Es una empresa diferente y nueva.

NO EXISTE NACIONALIOZACIÓN DEL LITIO

La prensa internacional ha sido bastante crítica, incluso se habla de nacionalización, ¿qué responde usted?

La verdad es que no estoy de acuerdo con esa afirmación, porque ha habido comentarios a favor y en contra. Respecto al tema de la nacionalización, aquí no existe ninguna nacionalización, y hemos sido categóricos en eso, porque no estamos cambiando ningún régimen normativo; uno nacionaliza cuando algo que es privado y aquí el litio está declarado constitucionalmente como propiedad del Estado, así que no estamos nacionalizando nada, y desde el punto de vista de esas acusaciones han sido intencionadas, porque hay dos miradas sobre esto, una que habla de la explotación y exportación, ojalá sin límites.

Lo que queremos es desarrollar una industria que deje valor agregado en Chile y, en ese contexto, el valor agregado implica cadenas productivas, y tenemos a una gran cantidad de empresas interesadas en el litio chileno y que no necesariamente están interesadas en la parte de explotación y exportación, están interesadas en la cadena productiva. Esas empresas ya están conversando, han venido a InvestChile, han venido a hablar con el ministro de Hacienda, con Codelco y ENAMI, y siguen haciéndolo, lo van a seguir haciendo. Por lo tanto, insisto, no estoy de acuerdo en que esto sea un desincentivo, a lo mejor para algunas empresas que quieren explotar y vender, pero no para otras.

JP Morgan dijo esta semana «no creo que la Política del Litio sea la mejor forma de maximizar la posición de Chile», ¿qué piensa al respecto?

Estoy en desacuerdo, porque tienen otra mirada de cómo debería ser la explotación minera, y voy a poner un ejemplo: a nivel de laboratorio, nuestro país ya tiene varias universidades y varios laboratorios que pueden producir baterías de litio, celdas, litio metálico, etcétera. Pero, para producir esas baterías tienen que comprar láminas de cobre en el extranjero, porque usan como ánodo y litio en China, entonces para quienes insisten en que nosotros no somos capaces de producir esas baterías es porque piensan que tenemos que seguir exportando el cobre y exportando el litio en bruto y sin dejar capacidad instalada acá.

Finalmente, ¿qué espera que ocurra en 3 años más con la industria del litio?

Bueno, en 3 años más va a estar muchísimo más claro quiénes van a estar ya con proyectos en marcha en diferentes etapas de evolución, y va a haber muchos más prospectos, y en ese contexto creo que la tecnología también va a haber avanzado bastante, y nosotros como país vamos a haber podido probar ya algunas de estas tecnologías, y puede haber muchísima más claridad respecto a cuáles de aquellas nos interesa que se desarrollen en nuestro país. (Fuente: Boletín Minero, Sonami. Editado para www.guiaminera.cl)