Columna de OpiniónDestacadosNoticias
Trending

El avance de la agenda feminista en la gobernanza de los recursos mineros

  • Por Cristina Muñoz, Asesora Técnica de Proyecto MinSus

Cristina Muñoz, Asesora Técnica de Proyecto MinSus

Las dinámicas de género y estructuras de poder están cambiando y la industria minera no se escapa de ello: los avances tecnológicos, el creciente escrutinio de inversores para impulsar cadenas de suministro responsables y el aumento en la demanda de minerales para avanzar en la transición energética son importantes factores para ello. Si bien la incorporación de las mujeres en el empleo minero ha avanzado con fuerza en los últimos 5 años en la región andina, a la fecha ningún país logra siquiera el 20% de participación femenina en la gran minería, manteniendo la masculinización del sector.

Información que se suma a la recopilada en el informe global “Mujeres y la mina del futuro” (IGF, OIT, PNUD y iWIM), que detectó diversas tendencias globales en relación con las dinámicas de género en el empleo minero a gran escala:

●        La participación femenina se incrementa paulatinamente. Por ejemplo, en 2008 este indicador en Argentina era casi de un 7%, y en 2022 aumentó a un 10,5%, pueden acceder a más información del caso de argentina en este estudio sobre análisis de género en el empleo y competencias en el sector minero a gran escala en Argentina.

●        Las condiciones laborales propias de la industria se mantienen como una dificultad para promover el empleo femenino, ya que continúan los obstáculos para acceder a la infraestructura, las condiciones de las licencias de paternidad y maternidad no aseguran la permanencia de las mujeres en el sector, y, por último, prevalecen actitudes sexistas y discriminatorias hacia ellas.

●        Las mujeres se concentran principalmente en puestos administrativos, los cuales tienen mayor riesgo de ser reemplazados por la automatización en el futuro, demostrando una clara división sexual del trabajo.

●        Existe una brecha de capacidades y habilidades relacionadas a las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), áreas que se pronostican tendrán mayor empleabilidad en la minería del futuro. La desconexión entre el porcentaje de graduadas y el porcentaje de mujeres provenientes de estas carreras que trabajan en minería nos indican que las mujeres provenientes de esta área prefieren otros sectores.

●        La representación femenina en la minería global empieza a decaer entre los 35 y 44 años. Por ejemplo, en Perú el 58% de las mujeres mineras se concentran en las edades entre los 15-34 años, en comparación con un 41% de los hombres. Diversos estudios, como el de McKinsey y el del IGF, demuestran una incapacidad del sector de retener a las mujeres.

●        En todos los países analizados se detecta una brecha salarial, que se profundiza por el hecho de que las mujeres están sobrerrepresentadas en los trabajos mineros con menores salarios.

En 2022, diversas organizaciones internacionales lanzaron una agenda feminista para la gobernanza de los recursos naturales que busca dar respuesta urgente a las brechas identificadas en el marco de una transición energética justa. Más aún en un contexto en donde varias de estas metas se han estancado por los impactos desproporcionados sobre las mujeres de la pandemia del COVID-19 y la ola conservadora de creciente oposición y retroceso en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

En conclusión, es necesario impulsar estudios que permitan realizar una línea base de los perfiles de las mujeres empleadas en la minería y en su cadena de suministro para acortar las brechas, no solo de inserción laboral de las mujeres en la industria, sino especialmente su ascenso y permanencia en igualdad de condiciones.

Artículos relacionados

Close