DestacadosNotas MinerasNoticias
Cochilco realiza escáner a la Mediana y Pequeña Minería nacional
- El organismo estatal estima necesaria la mayor participación de Enami y Corfo en el desarrollo de estos sectores productivos. “Las políticas de fomento son importantes para apalancar el crecimiento de estos actores de la minería nacional”, comentan los analistas de la Comisión Chilena del Cobre.
Cochilco acaba de publicar el informe «Monitoreo de Variables e Indicadores Relevantes de la Mediana y Pequeña Minería Chilena”, el cual es un verdadero escáner a estos actores de la minería nacional
La pequeña y mediana minería chilena son dos segmentos relevantes del modelo de desarrollo minero nacional, atendiendo su aporte en términos laborales, inversión, actividad económica local y vinculación con la comunidad.
De acuerdo con el documento de Cochilco, la pequeña y la mediana minería son dos actores importantes en la industria minera nacional en términos productivos, empleo y en envíos al exterior. Además, considerando las favorables perspectivas para la cotización del cobre en los próximos años son sectores que tienen un espacio mayor de crecimiento. “Es por ello, por lo que las políticas de fomento son importantes para apalancar el crecimiento de estos actores de la minería nacional”, indica el informe…
Se espera que estos sectores continúen dinamizando el empleo considerando que se encuentran insertados en una industria exportadora y que se espera que el precio promedio del metal rojo se sitúe en torno a los US$ 3,7 la libra en 2023.
LA PEQUEÑA MINERÍA
Sobre la pequeña minería, se señala que este sector genera una importante cantidad de empleo, especialmente en la zona norte del país y en términos de producción registró 52.843 toneladas de cobre en 2021, con envíos al exterior por US$ 580 millones en dicho año.
En Chile la pequeña minería y la minería artesanal se encuentran categorizadas por diversas legislaciones y entidades como Sernageomin, ENAMI, Código de Minería y Ley de impuesto a la renta. En otras legislaciones o normativas, aun cuando no se encuentre definida explícitamente la pequeña minería, existe una diferenciación enfocada a este sector para efectos del ámbito de su aplicación (ley de cierre de faenas, reglamento del sistema de evaluación de impacto ambiental, modificaciones a la tributación de la actividad minera). En general, las faenas de este sector presentan bajos niveles de producción, situación financiera vulnerable, mayor sensibilidad al precio del cobre, baja productividad y condiciones laborales más difíciles.
De acuerdo a información de Sernageomin, la producción total de cobre en Chile el 2021 anotó 5,6 millones de toneladas y la pequeña minería dio cuenta de 52.843 toneladas (0,9% de participación). La evolución de su producción de cobre fino en los últimos 3 años ha fluctuado entre las 50.735 y 52.843 toneladas. A causa del alto precio del cobre en 2021, la producción de este sector tuvo un incremento de 6,4% en relación al 2020
En 2021 las regiones con mayor participación en la producción de cobre proveniente de la pequeña minería fueron Atacama y Antofagasta con 23.631 y 15.746 toneladas, representando el 44,7% y 29,8% del total país respectivamente (Figura 2). Le siguen Coquimbo y Valparaíso con 8.015 y 5.243 toneladas y la región de O´Higgins con solo 208.
En cuanto al oro, su producción en 2021 registró los 1.390 kilogramos, con un retroceso de 1,2% frente al 2020. Las regiones con mayor participación fueron Atacama y O’Higgins con 484 y 291 kilogramos, equivalente al 34,8% y 20,9% del total país respectivamente. A continuación, se posicionan Coquimbo, Valparaíso y Antofagasta con 274, 230 y 105 kilogramos respectivamente. Magallanes tuvo una producción marginal de 6 kilogramos
Por su parte, la producción de plata de la pequeña minería en los últimos 3 años ha fluctuado entre las 10.112 y 9.123 toneladas, concentrándose en las regiones de O’Higgins, Atacama y Coquimbo con 4.243, 2.208 y 1.758 kilogramos respectivamente
LA MEDIANA MINERÍA
Las compañías de la mediana minería, al igual que la pequeña minería, tienen diversas definiciones explícitas (Sernageomin, ENAMI e Instituto Ingenieros de Minas de Chile) y otras implícitas, pero con un foco en este segmento como la ley de cierre de faenas y de tributación a la actividad minera.
Considerando la producción de cobre de la mediana minería según la definición de Sernageomin (entre 200.000 y 1.000.000 de horas trabajadas) equivaldría a solo el 2,8% del total nacional. Por su parte, la mediana minería está compuesta por una veintena de compañías, siendo un segmento económico igualmente relevante en empleo, producción, inversión y exportaciones. En 2021 registró una producción de 215.036 toneladas de cobre y exportaciones por US$ 2.330 millones. A su vez, sus exportaciones de US$ 2.330 millones alcanzan un sector completo de la economía nacional como el vitivinícola o de la celulosa.
La producción de cobre de la mediana minería se ha mantenido en torno a las 215.000 toneladas de cobre en los últimos tres años.
La región de Atacama se mantiene como aquella con la mayor producción de cobre proveniente de la mediana minería con 78.973 toneladas, equivalente al 36,7% del total nacional. Le siguen en importancia las regiones de Antofagasta, Coquimbo y Valparaíso con 59.740, 36.207 y 33.222 toneladas respectivamente. Más atrás se posicionan las regiones de Aysén y Arica y Parinacota con sólo 200 y 6.694 toneladas respectivamente.
La mediana minería es un actor natural para la explotación de yacimientos que están siendo operados por grandes multinacionales mineras y que por tamaño o escala de producción no calzan con la estrategia de éstas. En este escenario, las empresas de capitales chilenos de la mediana minería Haldeman y Las Cenizas han dado pasos significativos de crecimiento e inversión en los últimos años. Es así como la Haldeman, productora de cobre y oro adquirió el yacimiento Michilla a Antofagasta Minerals en 2016. De esta forma, un yacimiento que no es parte de la estrategia de una gran empresa minera por tamaño y escalas pasó a ser gestionado por una compañía especializada en mediana minería. Por otro lado, Las Cenizas con yacimientos en Cabildo y Taltal adquirió en mayo de 2022 la Minera Franke a la empresa polaca KGHM, lo cual también es un paso significativo de crecimiento inorgánico de esta empresa. Estas inversiones permiten mantener la producción minera nacional, el empleo y el desarrollo económico local.
Las inversiones para el periodo 2022-2031 de la mediana minería se estiman en US$ 2.586 millones en 7 iniciativas, Sierra Norte, Plan de desarrollo Michilla, Costa Fuego, Ciclón Exploradora, Arqueros, Playa Verde y el Espino.
EL PAPEL DE ENAMI
La labor de fomento realizada por ENAMI es un importante apoyo para ambos sectores especialmente para la pequeña minería a través de sus instrumentos de fomento, poderes de compra y comercialización. En este ámbito es importante que la compañía continúe avanzando en el traspaso de propiedad minera a los pequeños mineros, además de realizar asociaciones o licitaciones de sus prospectos a la mediana minería, lo que facilitaría el crecimiento de estos segmentos. En los últimos años se ha observado que la gran minería ha comenzado a desprenderse de faenas de tamaño medio para abocarse a yacimientos de mayor escala, proceso que debería continuar lo que abre un espacio interesante de crecimiento para la mediana minería.
En este escenario, Haldeman con la adquisición de Michilla y Las Cenizas con la compra de Franke han dado pasos relevantes en su expansión en los últimos años, reflejando que este segmento de la minería nacional es dinámico y activo.
Finalmente, en cuanto a la competitividad de la mediana minería nacional, el estudio “Transformación digital en la mediana y pequeña minería chilena” realizado por AMTC levantó diversas brechas y espacios de mejora en la mediana minería. Las empresas encuestadas dieron cuenta que factores internos de las compañías como el disponer de un presupuesto y de recursos humanos adecuados para implementar proyectos de digitalización es prioritario. En cuanto a factores externos destaca el menor acceso a soluciones competitivas en términos de costos de implementación y por otro lado existe un menor interés por parte de proveedores especializados por abordar proyectos en este ámbito para estas empresas, dado que están focalizados en iniciativas para la gran minería
COMETARIOS FINALES
El documento, luego del exhaustivo análisis sectorial y de numerosos cuadros estadísticos que detallan los diversos aspectos que caracterizan a ambos sectores, señala que, “Entre diversas medidas de apoyo resulta importante que ENAMI continúe avanzando en el traspaso de pertenencias a la minería de menor escala y en asociarse o licitar sus prospectos a la mediana minería. Ello considerando el alto porcentaje de pequeños mineros que arriendan su faena, lo cual limita sus posibilidades de escalamiento y, por otra parte, las medianas compañías han demostrado que buscan crecer y han dado pasos significativos en esa dirección a través de la compra de yacimientos a la gran minería, tendencia que debería continuar”.
También, concluye: “En el ámbito de la transformación digital, la mediana minería evidencia un rezago y oportunidades de mejora debido a la dificultad de disponer recursos humanos adecuados y a un menor acceso a proyectos de digitalización con costos competitivos y a proveedores especializados en el ámbito de la digitalización. Es por ello, por lo que se abre un espacio colaborativo en la propia industria, desde la gran minería hacia la mediana minería, especialmente aquella de menor tamaño o escala”.
A su juicio, esta colaboración se puede ejecutar a través de capacitación en digitalización o bien impulsando un mayor acceso a los proveedores propios de la gran minería dedicados a este tipo de soluciones. Una mediana minería avanzada digital y tecnológicamente crea efectos positivos y sinérgicos para todo el ecosistema minero”.
La digitalización es uno de los mecanismos que permiten impulsar la competitividad de las empresas por lo que CORFO tiene entre sus objetivos promover su expansión para lo cual dispone de programas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas en esta dirección y así cerrar brechas tecnológicas a través de ayudas del sector público.
Finalmente, es necesario destacar la importancia de los centros de pilotaje para la minería lo cuales son puentes para facilitar la identificación y solución de los desafíos y brechas del sector a través de la vinculación entre empresas especializadas y las grandes y medianas mineras. Si bien estos centros cuentan con convenios y acuerdos con empresas de la mediana minería aún es necesario que un número mayor de compañías colaboren o generen acuerdos con estos centros para beneficios del sector y propios.
El informe completo de Cochilco sobre la mediana y pequeña minería se puede revisar en el siguiente enlace:
extension://elhekieabhbkpmcefcoobjddigjcaadp/https://www.cochilco.cl/Listado%20Temtico/Monitoreo%20Indicadores%20relevantes%20de%20la%20peq.%20y%20med.%20miner%C3%ADa%20Chilena%20vf.pdf