- Desfile cívico militar cerró el segundo día del Aniversario de los 107 años de vida productiva de la mina. Participaron escuelas, colegios que se trasladaron a Calama, agrupaciones de Chuquicamata y autoridades regionales y locales.
El segundo día de celebración del aniversario de los 107 años de Chuquicamata, estuvo marcado por el tradicional desfile cívico militar, donde participaron escuelas y colegios que se trasladaron a Calama, el Batallón de Ingenieros Atacama, además de agrupaciones de amigos y ex habitantes de Chuquicamata.
Una jornada para brindar honor a la historia y conservar el patrimonio, lo que permite avanzar hacia el futuro para que las nuevas generaciones conozcan las vivencias de miles de personas que nacieron, crecieron y se desarrollaron en el campamento y en las operaciones de este yacimiento.
El desfile contó con la presencia del seremi de las Culturas, las Artes y el patrimonio, Claudio Lagos, quien comentó que, “es muy importante que después de dos años nos volvamos a encontrar en el campamento, quienes somos chuquicamatinos, y además amamos nuestra historia y nuestro patrimonio, entonces tenemos que preservarlo, ese es el gran legado”, expresó.
En tanto, el delegado presidencial de la provincia El Loa, Miguel Ballesteros, expresó que “una jornada emocionante, después de dos años volver a encontrarnos aquí con la familia chuquicamatina, para rendirle honores a la historia de Chuquicamata que va más allá de la producción, que es importante por cierto, porque es buena parte del sostén de la economía nacional, pero también a la historia de quienes han dado vida a este campamento en estos 107 años, estamos hablando de generación tras generación”.
Para el alcalde de Calama, Eliecer Chamorro, “lo más importante es el patrimonio, a través de nuestras agrupaciones de las familias de Chuquicamata, creo que es lo más relevante. Ellos han podido liderar y han puesto sobre la mesa la importancia que tiene familia chuquicamatina y eso es muy relevante y el desafío. Este acto simbólico del desfile donde hubo mucha emotividad, el solo hecho de ver a la escuela industrial, con nuestras personas mayores que doblaban sus rodillas hasta arriba es un ejemplo de que quieren mantener con fuerza este patrimonio”
CON CHUQUICAMATA EN EL CORAZÓN
Para los chuquicamatinos que visitaron el campamento durante esta conmemoración, es un momento nostálgico para recordar la vida que forjó en el campamento. Carlos Briceño comentó que “habité aquí, con mi señora y mis hijos, hace 14 años que bajamos a Calama. El año 80 llegué a trabajar a Chuqui. Es bonito estar acá porque esto se celebraba todos los años, antes de la pandemia”.
Así también, Génesis Núñez, nacida en Chuquicamata comentó que “da alegría ver esto, que venga harta gente y recuerde como era esto antes”. Por su parte, María Ávila, quien también volvió a recorrer el campamento dijo que, “yo soy nacida y criada en Chuqui, por eso siempre la llevo en el corazón. Me alegro mucho de que todavía haya instituciones que desfilen, el Ansco, la escuela 22, el Colegio Chuqui”.
Gracias a la memoria colectiva y al trabajo que Codelco desarrolla de manera conjunta con las agrupaciones de ex habitantes de Chuquicamata, para que las familias, ex habitantes y turistas puedan volver a recorrer las calles del campamento y con ello, seguir aportando a preservar, rescatar y poner en valor este invaluable patrimonio.
TREN MINERO
El tradicional Tren Minero, que circulaba en actividades como la Copa Minera de Chuquicamata y que por años trasladó a niños y niñas junto a sus familias en recorridos alrededor de la plaza del ex campamento minero, recobró vida en el Aniversario 107 de Chuquicamata.
El Tren fue una de las actividades más novedosas y solicitadas de la parrilla programática, donde los adultos revivieron los paseos de su infancia y las y los niños disfrutaron de esta experiencia compartida junto a la familia.
Lucila Velásquez quien, emocionada de volver a subirse y dar un paseo por el casco histórico contó que, “mis tres hijos nacieron en Chuquicamata, mi esposo trabajó por años en casa verde, hoy estoy con mis nietos recorriendo el campamento y este tren me trae tantos recuerdos. Me siento contenta, porque el campamento se ve bonito y espero que se mantenga así para que muchas personas vengan a conocerlo”.
En tanto, Pamela Serrano junto a su hijo disfrutaron del recorrieron el tren minero, recordando como ella disfrutaba de este recorrido cuando pequeña y emociona que hoy podamos disfrutarlo en familia.
Tras un proceso de restauración la camioneta del año 74, modelo Chevrolet C10, fue restaurada por el equipo de trabajadores(as) de la Maestranza perteneciente a la gerencia de Mantenimiento, Servicios y Suministros de Chuquicamata. Con el objetivo de utilizarlo en actividades de este aniversario entre otras actividades culturales, patrimoniales y de esparcimiento de la Comuna.
Es así como el patrimonio de la cultura chuquicamatina se pone en valor para que las futuras generaciones lo conozcan y lo integren como una experiencia suya.