Leopoldo Reyes: “sin minería, Chile como un todo sería entre un 20 y un 25% más pobre”

• El presidente del Directorio de Cesco expuso en la Convención Constituyente las propuestas elaboradas por un grupo transversal de profesionales y académicos vinculados al quehacer minero.

Fue durante la Comisión de Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico de la Convención Constituyente, que el Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), presentó su propuesta en materia minera para la nueva constitución del país.

Dicha propuesta nace del trabajo de un grupo transversal de profesionales y académicos de vasta y reconocida experiencia vinculados al quehacer minero que fueron convocados por el centro de estudios, y cuyos resultados se encuentran contenidos en el documento “Más y Mejor Minería para Chile”.

“La minería necesita de una nueva épica para el futuro, un nuevo relato. No basta plantear solamente el aumento de la producción”, señaló el presidente del Directorio de Cesco, Leopoldo Reyes, durante su intervención frente a los constituyentes. “En primer lugar, porque la calidad de los recursos mineros ha decrecido fuertemente en las últimas décadas y porque, más allá de los evidentes beneficios generados, no ha sido capaz de generar significativos encadenamientos productivos que irradien crecimiento sustentable al país basado en un desarrollo tecnológico relacionado con los desafíos que enfrenta la minería y el país en esta nueva fase”.

Reyes destacó el valor de la minería desde el punto de vista local, como global, dado que en Chile, y en las regiones en que como actividad económica es importante, una alta proporción de la población está relacionada a ella, y sin minería, Chile como un todo sería entre un 20 y un 25% más pobre. Asimismo, y debido al cambio climático, todas las proyecciones indican que gracias a la transición energética, al año 2050 se requerirá una producción adicional anual equivalente a casi un 25% de lo que produce hoy Chile solo por este concepto.

El presidente del Directorio señaló que, junto con exportar minerales, Chile hoy tiene la oportunidad de exportar conocimiento, tecnologías y servicios. Pero para ello, se debe hacer un cambio profundo en el modelo, que signifique una mejor distribución de sus beneficios; un mayor valor agregado; y un cambio profundo en relación al cuidado de la naturaleza y las relaciones con las comunidades donde realiza su actividad.

En ese sentido, Cesco propone:

1.      El Estado es el dueño de la riqueza mineral del país y tiene la obligación de impulsar la generación del mayor valor sostenible para las generaciones actuales y futuras.

2.      El Estado debe tener la capacidad de emprender proyectos de exploración y explotación minera mediante sus empresas estatales.

3.      El modelo mixto de la minería chilena, esto es, con participación de empresas privadas y estatales, es esencial para que Chile pueda maximizar el aprovechamiento del recurso minero.

4.      Las empresas privadas y estatales pueden tener la opción de emprender proyectos mineros en conjunto.

5.      El Estado debe velar porque se maximice la generación de rentas y beneficios con un impacto en el desarrollo de capacidades productivas, así como de tecnológicas locales y nacionales.

6.      El Estado debe capturar el máximo de la renta asociada a la explotación de los recursos mineros y, al mismo tiempo, mantener la virtud de atraer inversión, considerando las características de la actividad minera, a saber, intensiva en capital, cíclica y de largo plazo.

7.      El Estado debe invertir o incentivar la inversión en actividades complementarias a la explotación de recursos minerales, tales como, ciencia, tecnología e innovación, generando un mayor nivel de contenido local en los encadenamientos de proveedores y fortalecer la competitividad del complejo metalúrgico (fundiciones).

8.      Chile tiene que aprovechar sus ventajas en actividades intensivas en energía al poder disponer de una matriz no basada en combustibles fósiles.

9.      El Estado debe definir con claridad cómo y quién debe hacerse cargo de los pasivos ambientales históricos, incluyendo la identificación y caracterización de éstos y los esfuerzos de regeneración necesarios para restituir el deterioro de capital natural y las compensaciones, de ser necesarias.

Reyes agregó que esto se debe complementar con acciones para mejorar el sistema de concesiones y la compensación que el Estado recibe por el uso de recursos no renovables. Respecto a concesiones, el centro de estudios propone medidas legales que incentiven y garanticen que su otorgamiento cumpla el fin para el que fueron creadas, es decir crear valor para el país. En ese sentido, proponemos modificaciones a la ley de quórum calificado para que estipule de mejor manera las obligaciones del concesionario a fin de dinamizarlas.

Respecto del Royalty Minero, en la actualidad existe un cobro denominado Impuesto Específico a la Minería, que responde a este concepto, pero desde el Centro proponen un aumento de dicha compensación al Estado, compatible con el desarrollo de inversiones necesarias y sugiere criterios para el destino de lo recaudado, lo que se encuentra detallado en la propuesta “Más y Mejor Minería para Chile”, realizada por la institución.