Presidente de pequeños mineros de VI Región: “Tenemos que luchar por la actividad minera”

• En una asociación de pequeños mineros que se concentra principalmente en oro, el líder gremial habla acerca de los difíciles escollos que los mineros de Chancón deben sortear para seguir en la actividad.

Alexis Valenzuela asumió la presidencia de la Asociación de Pequeños Mineros de la Sexta Región en mayo de este 2021 y explicó que “han sido meses bien intensos”. En este año y medio de pandemia, la minería no ha parado su producción y los mineros de Chancón no son la excepción. Han debido trabajar de la mano con la Seremi de Minería en la toma de PCR y, además, han tenido problemas con los proveedores.

Valenzuela es ingeniero comercial de profesión y llegó al rubro en 2011 a la Seremi del sector. En esos años, cuenta él, el gobierno comenzó a dar apoyo a los pequeños mineros de la zona y se implementaron programas de transferencia y aportes a través de fondos regionales. Hoy, 10 años después, señala que ver cómo se comportan las minas “es algo fenomenal. Ves la estructura, las vetas en las faenas, la calcopirita, el cuarzo, la ley, y te vas encariñando con la actividad”.

Desde 2016, tiene una mina junto a otros socios y resalta que, en la Región de O’Higgins, entre el 90 y el 95% de los pequeños mineros extraen oro. “El oro es un poco más difícil que las minas de cobre, porque ahí existen mantos y vetas más grandes. Aquí, de un metro a otro te cambia el oro, te cambia la ley y te cambia la forma de la veta. No todo lo que brilla es oro”, recalca.

MINERÍA DEL ORO

-En Chile, siempre se asocian las minas al cobre. ¿Cómo se sienten en la región al sacar oro?

Nos sentimos un poquito aparte porque toda la minería es prácticamente de cobre. La extracción de oro es muy difícil y, por eso, es tan escaso en el mundo y tiene el valor que se le da. Dicen que un kilo de oro, si tú lo moldeas y lo vuelves de nuevo a fundir, ese mismo kilo de oro tú lo puedes extraer, no es así como el cobre, que en el proceso se pierde material. Entonces, el oro es muy noble y, por eso, se ocupa en celulares y computadores. Tiene gran conductividad y tiene grandes ventajas de uso.

– ¿Cómo se ve la extracción del oro en los próximos años en su región?
Se ve un poco compleja por el tema de que las propiedades mineras las tienen las grandes empresas. Entonces, nosotros estamos como todos encerrados en una propiedad y las grandes empresas de alrededor no te hacen contratos y no quieren arrendar. En el caso de que arrienden, es solo por 2 años, y si tú encuentras la estructura y encuentras una veta rentable (5-6 gramos), te quitan la mina. Ahí quedamos de brazos cruzados porque tú haces la pega que no quiere hacer nadie, encuentras la estructura y después te la quitan. No hay ningún beneficio para el minero.

ALTAS REGALÍAS

– ¿Qué se puede hacer para evitar esto, cambiar la institucionalidad?

Hay que modificar el Código de Minería. Tienes que hacerlo por ley, porque también hay abusos como en todas las empresas o como en todo, el mercado privado hace abuso de sus cosas. Si tú no colocas las normas claras en el Código de Minería, esto va a seguir pasando, y la pequeña minería al final va a morir, ya sea de oro o cobre, si en el cobre pasa lo mismo. Si no regularizamos esto para que las minas se puedan trabajar un poco más, las grandes empresas luego solo quieren venderlas. Lo peor que tenemos en la región es la alta regalía. Nosotros pagamos del 22 al 38% de regalía. Tu arriendas la mina, extraes el material y lo vendes a Enami y, de esa venta, tienes que pagarle un porcentaje al dueño de la concesión minera.

Entonces, claro, tienes costos, tienes gente que pagar, metros que recorrer, porque no toda la mina te va a dar la misma ley. Como te dije anteriormente, tienes tramos donde hay vetas buenas, donde hay mineralización de oro, y hay otros tramos que no tiene y en esos tramos el dueño de la concesión minera no te aporta para seguir haciendo mina. Es un tema complejo, porque imagínate que para el norte las regalías son el 10%, máximo un 12-15 en algunos sectores. Entonces, nosotros en Rancagua tenemos las regalías más altas a nivel nacional.

– ¿Tienen vistos otros sectores para la extracción, pensando en que los minerales del distrito en donde casi todos trabajan se agoten?

No. Estamos trabajando con Enami porque había un convenio de las concesiones estatales, o que tenía Enami, las podía trabajar y se la ofrecían a los mineros y a los pequeños mineros, pero eso acá no ha funcionado, porque aquí tenemos la mina El Teniente, que es un país dentro de otro. Como te cuento, donde estamos trabajando tenemos concesiones de grandes empresas y hacen contratos por 2 años y renovables 1 año, y si encuentras estructura te la quitan, entonces es difícil para el minero hacer eso. Para el futuro, se ve un poco compleja la situación. Si no ayudamos a la minería, en unos 20 años más van a haber pocos mineros.

–  Existe el anhelo de que en su región Enami construya una planta, ¿se ha avanzado en eso?

Es terrible, porque también tenemos que luchar con eso. La planta que tenemos ahora, por ejemplo, se paró por lluvia y porque los metales están mojados. Tenemos una planta muy antigua, Enami arrienda la planta y desde que yo llegué, en 2011, que no hay inversión por parte del dueño. Nuestro anhelo es tener una planta acorde a los tiempos, somos un país minero y no invertimos en minería. Vienen los chinos a comprar propiedades mineras y traen sus propias plantas de última tecnología con las que extraen hasta 15 subproductos.

Nosotros estamos vendiendo solamente oro, cobre y plata, y somos un país minero. Debemos desarrollar la actividad y vender los subproductos que al final te pueden generar nuevos ingresos. La idea era hacer una planta moderna acorde a los tiempos, que sea birregional, que dé fomento a la Sexta y Séptima Región.

CONVENIO CON LA UAI

– Ustedes tienen un convenio con la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), ¿de qué se trata?

El anhelo del antiguo presidente, José Parra, era traer estudiantes y fomentar la actividad minera. Se hizo un convenio con la UAI para tener su escuela planta mina acá en Chancón, para que sus alumnos estuvieran en terreno, porque cuando enseñan minería lo hacen de la pizarra y es distinto conocer las faenas y la estructura. Es un ganar-ganar para todos, para la universidad, los mineros y alumnos que están ahí. Deben sentirse orgullosos, porque no todas las universidades tienen un laboratorio abierto como el de Chancón.

Además, estamos optando por hacer un laboratorio de análisis de muestras mineras con ellos. Estamos evaluando hacer un FIC al gobierno regional para que nos puedan financiar un laboratorio para que el minero vaya con su muestra y sepa cuántos gramos de mineral tiene. Hay varias cosas que tenemos que hacer y luchar por la actividad minera.

 – ¿Cómo les ha afectado a ustedes el cambio climático y qué están haciendo al respecto?

El cambio climático ya está aquí y, por lo tanto, estamos viendo qué cambios hacer con respecto a la actividad minera. Por ejemplo, no se hacen minas a rajo abierto en el sector por los árboles. Hace unos años, se quiso hacer un rajo abierto e intervinieron Asomin y Sernageomin, y se prohibió; la idea es hacer solamente túneles. Además, se está viendo que la sequía está golpeando a la región, cada vez tenemos menos agua y eso es un problema, porque también tenemos que convivir con la gente del mundo agrícola.

-A pesar de todos estos inconvenientes, ¿cree que seguirá ligado a este sector?

Sí, ya estoy “a caballo” en esto y de presidente de una agrupación. Uno siempre busca lo que le apasiona y cuando yo veo la veta y pienso enseguida qué habrá un metro más allá, sigamos viendo. Es como jugar al loto todos los días, un día te falta un número y sigues jugando. Cuando ves las piedras dentro de la mina te apasiona ver qué hay al otro lado. Esta es una actividad bonita y tiene una fuerza que te llena de energía.

Acá, estamos fomentando la actividad y estamos dando trabajo a la gente, y eso es lo más importante. A veces está todo muy opacado por la gran minería, pero la pequeña actividad mueve lo mismo que el vino en Chile, se mueven muchos recursos y todo eso queda aquí en la zona, y todo es recurso nuevo que está en la tierra.(Fuente Boletín Minero, Sonami, agosto. Editado para www.guiaminera.cl)