- A través de encuentros participativos, equipos de trabajo se reúnen semanalmente para identificar problemas y establecer los compromisos para solucionarlos.
Desde diciembre del 2020 comenzó el proceso de implementación de los Comités de Mejora Continua (CMC) en la Molienda de la Gerencia Operación Concentradora de Chuquicamata; y a la fecha ya se sumó a todas las áreas de la división con el apoyo de la Dirección de Excelencia Operacional, como una nueva herramienta de C+.
El objetivo de este comité es reunir semanalmente a los equipos de trabajo con el fin de visualizar problemas u oportunidades de mejora, según el área operativa, mediante la herramienta Resolución de Problemas (RdP) que impulsa el C+ y con ello contribuir a alcanzar la aspiración que cada una se ha propuesto para este año.
“La importancia de los comités radica en que es la forma estandarizada de identificar oportunidades de mejora, priorizarlas y hacerle un seguimiento, de tal forma de materializar RdPs y compromisos que apunten al logro de la aspiración de cada área y de Chuquicamata”, explicó Gonzalo Compan, director de Estrategia y Control de Gestión.
Evelyn Rojas, ingeniera experta de Excelencia Operacional, comentó que en estos comités “analizamos y gestionamos las pérdidas a través de compromisos y RdPs. El beneficio es que se reúnen a los equipos de trabajo para que decidan según una matriz de priorización, dónde poner foco, cuál RdP elegir y se buscan al final los de mayor impacto. La importancia de aplicar un CMC es la piedra angular de un sistema de gestión donde la mejora continua es la base para ir mejorando o aumentando la eficiencia de la planta”.
DESAFÍOS DE LA DIVISIÓN
La implementación de los CMC en las áreas fue un desafío para los integrantes de la división. Tal es el caso de José Herrera, ingeniero jefe senior del área de Confiabilidad de la gerencia Operación Concentradora, quien con 34 años de servicio internalizó esta herramienta en su trabajo, siendo hoy uno de los líderes de su área.
“Debo reconocer que al principio fue un poco complicado para mí esta implementación, después de estar 15 o 20 años en terreno, fue todo un desafío volver al área de planificación y confiabilidad. Allí me encontré con herramientas nuevas y había que afrontarlas para desarrollarlas e internalizarlas. Fue difícil enfrentar esta nueva modalidad de reuniones participativas y activas con el equipo, no tenía una estructura de trabajo, pero apareció el C+ que nos ayudó a estructurarnos”, comentó José Herrera.
El profesional destacó la calidad de personas y profesionales que integran su equipo, el que es conformado por “personas de distintos rangos etarios y con ello he tratado de entrelazar sus visiones y trayectorias y de esa forma hemos logrado buenos resultados. Tratamos de conversar, que no sea un monólogo, sino que todas y todos participen, estableciendo los compromisos y acciones a seguir. En ese sentido el C+ nos ha entregado un fuerte apoyo y nos siguen respaldando con jóvenes profesionales”.