48 consejeros de ASOMINERAS realizan Cabildo Minero y entregan conclusiones a la Convención

• “La seguridad jurídica, el derecho de propiedad, la duración indefinida de las concesiones y el amparo objetivo, sumado a un procedimiento de constitución de la propiedad claro e independiente, son características fundamentales que deberían estar garantizadas constitucionalmente”, plantearon los pequeños productores en las conclusiones del encuentro.

En la ciudad de Cabildo, en la Región de Valparaíso, se llevó a cabo el Primer Cabildo Nacional de la Pequeña Minería, actividad organizada por la Asociación Minera de Petorca, que preside José Muñoz Salas, y el apoyo de los alcaldes de las municipalidades de Petorca y Cabildo, Ignacio Villalobos y Víctor Donoso, respectivamente.

La actividad contó con la  participación de agrupadas en SONAMI, asociaciones de pirquineros y de pequeños productores de la región, el Observatorio Minero de Chile y el CFT de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, quien  coordinó la actividad y dirigió el trabajo de las comisiones.

Según explicaron los organizadores, a raíz del trabajo de la Convención Constitucional para redactar una nueva Constitución, «el sector de pequeña minería no quiere ser excluido y desea manifestar su postura, por lo que el principal objetivo de este Cabildo fue analizar y determinar qué aspectos e instituciones debieran considerarse prioritarios en una nueva Carta Magna».

La presentación de cinco productores de pequeña minería sobre Minería y Medio Ambiente; Principales problemáticas de la zona norte; Paso de servidumbre; Principales problemáticas de la zona centro-sur y Proyectos de explotación y plan de cierre fue seguida de un análisis FODA realizado en seis comisiones, lo que permitió acceder a las conclusiones del Cabildo. Un análisis sistematizado del trabajo de las comisiones se está elaborando por docentes del CFT de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, para ser posteriormente entregado a la Comisión de Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico de la Convención Constitucional.

Las principales conclusiones del encuentro fueron entregadas a los constituyentes que visitaron la ciudad de Petorca, donde los productores plantearon sus inquietudes y aspiraciones frente a la elaboración de una nueva Carta Magna.

PRINCIPALES CONCLUSIONES

• La minería es una actividad presente en Chile desde la época de sus primeros habitantes, quienes desarrollaron técnicas de extracción y beneficio de minerales, incluso fundiciones. La pequeña minería es heredera de esta tradición, que es ancestral en muchas localidades a lo largo del país.
• Existen, por tanto, mineros que conocen el terreno y el negocio; que saben trabajar minas y se han adaptado a la mecanización e innovaciones tecnológicas; que son parte de las mismas comunidades en que ejercen su actividad y contribuyen a ellas.
• La minería ha contado siempre con una institucionalidad consagrada a nivel de las normas más elevadas del ordenamiento jurídico, que ha garantizado derechos fundamentales de la actividad, como son el derecho del descubridor a constituir concesión minera y a apropiarse de los minerales extraídos, beneficiarlos y comercializarlos. Esta institucionalidad ha permitido la permanencia y auge de la actividad minera, a todo nivel.
• La pequeña minería genera pocos impactos al medioambiente y es una actividad relativamente segura. Para desarrollarse, requiere acceso a los yacimientos cuya escala puede explotar, acceso que es tanto físico mediante la ocupación y tránsito a través de la propiedad superficial, como jurídico mediante los derechos de explotación derivados de la constitución, usufructo o arriendo de las concesiones respectivas.
• La actividad minera es imprescindible para la lucha contra el cambio climático. Es importante en la transformación económica y social y es un impulso en la formación, adopción de tecnología e innovación para todo el país
• La pequeña minería será cada vez más relevante para el país.  Los grandes yacimientos se agotarán, por lo que la minería seguirá desarrollándose en yacimientos de menor escala.
• Las nuevas tecnologías requieren de múltiples minerales, no sólo cobre, los cuales, en general, se presentan en la naturaleza en yacimientos de menor tamaño que no viabilizan una gran explotación minera.
• La pequeña minería tiene un lugar importante especialmente en localidades donde es el motor de crecimiento económico y social. Por su escala puede explotar pequeños yacimientos que para los medianos o grandes mineros no son rentables, lo que al mismo tiempo le da un potencial crecimiento que se puede fortalecer con profesionalización y financiamiento.
• La pequeña y mediana minería con la Empresa Nacional de Minería conforman un modelo de negocios único en el mundo, que les permite acceder a los mercados internacionales y con actividad formal que cumple con la normativa vigente.
• La pequeña minería requiere políticas de fomento estables a largo plazo, que incluyan el financiamiento necesario para identificar y alumbrar recursos mineros, y efectuar los primeros desarrollos necesarios para la explotación, así como la seguridad de que sus minerales serán comprados en condiciones económicas adecuadas y basadas en parámetros de mercado.
• Se requiere, además, apoyo de servicios estatales eficientes y descentralizados, para el continuo mejoramiento de las condiciones de seguridad, reconociendo las particularidades de la pequeña minería. Hoy, la burocracia -que actúa con parámetros y exigencias más propios de empresas de mayor tamaño- ahoga a la pequeña minería.

PROPUESTAS PARA LA NUEVA CONSTITUCIÓN

• Para mantener y desarrollar el gran potencial de la Pequeña Minería es fundamental contar con un marco jurídico adecuado. La seguridad jurídica, el derecho de propiedad, la duración indefinida de las concesiones y el amparo objetivo, sumado a un procedimiento de constitución de la propiedad claro e independiente, son características fundamentales que deberían estar garantizadas constitucionalmente.
• Se valora un sistema de amparo de la propiedad minera que es objetivo y libre de arbitrariedades administrativas. No obstante, se echa de menos mecanismos que permitan una mejor circulación de la propiedad, es decir, que extensiones de propiedad minera sin aprovechamiento puedan estar disponibles para exploración y explotación a menor escala, sin desconocer a los titulares de la propiedad y sujetos a proyectos debidamente evaluados, otorgando un acceso jurídico para la explotación, sin afectar la concesión o el dominio sobre la misma.
• No basta con generar un título para la explotación de recursos minerales; la pequeña minería requiere que se establezca de manera permanente una política de Estado que asegure que haya un acceso efectivo a las minas, especialmente servidumbres de tránsito y ocupación. Se requiere un procedimiento claro y expedito para que el pequeño minero pueda transitar y ocupar los terrenos superficiales en que se ubican los yacimientos, a un costo razonable.
• La pequeña minería y el fomento minero deberían tener un reconocimiento y referencia a nivel constitucional, para permitir su adecuada legislación y cumplimiento más allá de los cambios de Gobierno. La pequeña minería ha venido insistiendo en la conveniencia de contar con una política estable y de largo plazo, con consagración a nivel legal y con focalización en recursos mineros y por proyecto.

Lo anterior sería suficiente para que, unido a la libertad de emprendimiento y el empuje de los pequeños mineros, podamos seguir generando más y mejor minería para el país y cada una de las localidades mineras.

• La minería en Chile viene practicándose desde tiempos prehispánicos, especialmente en el norte del país y es de interés de los pequeños mineros que se mantengan condiciones que le permitan a las futuras generaciones continuar con una actividad que es una tradición. (Fuente: Boletín Minero Sonami)